Juventud
Fascista Milei proponiendo la libertad de morirse de hambre y vender órganos
Milei está demostrando una profunda sumisión ante el fanatismo ciego, lo que demostraría que ya sus postulados carecen de sustento ideológico y racional. Su alejamiento de los pocos vestigios de raciocinio hoy se vuelven a mostrar a semanas de haber dicho que “defendía el derecho a morir de hambre”. La última polémica creada por este personaje se centra en el supuesto “negocio” de la venta de órganos.
El representante de “la libertad avanza” describe al negocio de venta de órganos como un mercado, dando a entender en esta descripción que es inofensivo, seguro, rentable y el cual podría (según la teoría libertaria) ser desarrollado de manera correcta y rentable si el estado no interviniera.
La teoría del caballero se sustenta en un ejemplo (poco agradable debemos destacar) como lo IRÁN, que, asolado por una gran cantidad de sanciones internacionales, permite mediante un mecanismo de control estatal (cuestión opuesta a la idea de “Libertad” total defendida por Milei) vender/colocar en el mercado “riñones”. En este ejemplo un solo tipo de órgano se puede poner en comercio.
¿Podemos tachar la defensa del mercado de venta de órganos “libre” defendida por Milei como una conducta nociva y peligrosa? La respuesta sencilla es SI, pero comenzaremos a desglosar los porqués de esta respuesta.
En primer término la idea propuesta por Milei es nefasta por la existencia de una “Libertad” total para comercializar algo tan sensible como un riñón, la cual nunca seria pareja para las partes que intervendrán en dicho intercambio económico. Por ejemplo muchos de los que han recurrido a tal medida en irán son personas de la clase trabajadora o clases marginales, mientras que los compradores son por lo general personas en una mejor posición económica y de poder adquisitivo. La negociación se encuentra viciada de origen por la falta de proporcionalidad a la hora de encararla. Este hecho no tendría que sorprendernos, algo similar sucedió en los ‘90 cuando por la disolución de la URSS los pobladores de las nuevas repúblicas independientes perdieron su fuente de sustento y debieron ir a un país como Turquía para realizarse las respectivas operaciones para vender órganos.
Otro motivo por el cual criticamos esta postura libertaria, es que la ciega interpretación fundamentalista del mercado tiende a deshumanizar las relaciones humanas y a destrozar cualquier vestigio de dignidad. La venta de órganos para poder subsistir es un claro ejemplo de vulneración de la dignidad humana.
También sería importante destacar que la ley “Justina” o conocida como la ley 27447 propone un sistema de trasplante/donación de órganos en base a la solidaridad, donde la gratuidad de la donación se presume como así también su consentimiento, salvo que de esto último se deje expresa negación por parte de la persona. La aceptación de liberar a las fuerzas del mercado (oferta y demanda), sin regulación (como querría Milei) implicaría un retroceso contra los logros conseguidos en favor de la salud y mejor calidad de vida de las personas.
Cabe señalar en que tiempos del ajuste menemo-cavallista, en los ‘90, en un diario como La Voz del Interior de Córdoba en la sección de avisos clasificados, alguien humilde publicó que vendía su riñón. Eso al por mayor es lo que quiere el fascista Milei. Y si hay muchos avisos y ofertas, bajaría el precio para comprarlos…
No se puede proponer comercializar órganos, eso no genera ningún tipo de dudas. Los militantes del PL debemos intentar concientizar a la clase trabajadora y las capas potables de la clase media incluyendo ciertos segmentos de lo pequeña burguesía nacional y de los sectores intelectuales, ya que lo preocupante es la adhesión que está recibiendo este curioso personaje en la política, más aun dentro del espectro juvenil quienes hoy representan a la mayoría de sus votantes.
Nuestra tarea no es sencilla. Tendremos que luchar contra años de trabajo realizado por los medios de comunicación, por los partidos “tradicionales”, la influencia de la idea de “lo posible” (usual argumento de las agrupaciones peronistas), como así también luchar contra la influencia extranjera (justamente de ahí surgen los partidos libertarios o de derecha alternativa, como también partidos como Juntos por el Cambio quienes asumen como propias las ideas propuestas por estados unidos y compañía).
Como dijo Mao: Luchar, fracasar, volver a luchar, fracasar de nuevo, volver otra vez a luchar, y así hasta la victoria.