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La Sociedad Rural y Mesa de Enlace, los agrogarcas

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El desarrollo agropecuario de la Argentina está centrado en el monopolio del acceso a las tierras más fértiles y basado en agro negocios y pools de siembra. Esto con fuerte dependencia de tecnología importada y control de las exportaciones por parte de los mismos monopolios extranjeros.

Los grandes propietarios de la tierra de nuestro país, no son los pequeños productores, sino oligarcas con latifundios e inversiones múltiples (Blaquier-Ledesma, Fortabat, Pereda), emporios sojeros como Grobocopatel (Los Grobo) y Cresud, multinacionales como Benetton, y las acopiadoras y comercializadoras de carne y de granos Cargill, Bunge, ADM, Dreyfus (LDC), Cofco, ACA y Molinos Agro (Pérez Companc). Estas trabajan en el mundo y en Argentina con sus propias embarcaciones y sus propios puertos, sin control alguno por parte del Estado que no tiene permitido ni siquiera el ingreso.

Argentina es el tercer exportador mundial de soja y sus derivados. Un negocio controlado íntegramente por el clúster cerealero agroexportador. La producción de oleaginosas y cereales representan los rubros más significativos del comercio exterior del país.

El biocombustible es una herramienta indispensable por su capacidad de regular precios en los mercados granarios. En la Argentina lo hace en base a soja y también maíz. Se multiplican las plantas de agrocombustibles, principalmente de bioetanol a base de maíz transgénico. Las cerealeras manejan las posibles caídas de demanda y así sostienen el precio.

Todas las variables de este modelo agroexportador son manejadas por las multinacionales. Es un modelo que genera contaminación ambiental, no crea empleo, aumenta la dependencia tecnológica, aumenta también la concentración económica en manos extranjeras y digita los precios de los alimentos ya que se encuentran totalmente internacionalizados.

Las cerealeras por su parte necesitan de las “ventajas extraterritoriales” que les otorga la privatización del sistema portuario y el control de la mal llamada Hidrovía (las vías navegables del río Paraná).  Es de los mayores del mundo, drenado artificialmente y que tiene una concentración de puertos privados que sumados son los de mayor capacidad operativa del globo.

¿Qué hacer entonces con este modelo? Lo principal sería la nacionalización del comercio exterior. Que incluya la estatización de los puertos, por ejemplo los ubicados a la vera del Paraná, lo cual permitiría el control de las exportaciones, importaciones y mayores divisas. Con ello se aseguraría la regulación del precio de los alimentos para el pueblo argentino.

¿Qué pretenden los grandes productores de la Mesa de Enlace en su actual puja con el gobierno? Que les permitieran exportar de manera libre. Más libre mercado: “los pedidos de la Mesa de Enlace (son) un rotundo no a la intervención, al cepo y más aún a los derechos de exportación”, dijo Carlos Iannizzotto, titular de Coninagro.

Se reunieron con el actual ministro de Economía, Sergio Massa. El secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Juan José Bahillo, dijo que con los temas planteados por la Mesa de Enlace armarán la “hoja de ruta” de las políticas del sector. Como ser, esquema de liquidaciones de retenciones, biocombustibles, fertilizantes. Etc.

Eso significa que se vienen nuevas concesiones a los agrogarcas, que siguen sentados sobre los silobolsas sin liquidar, esperando nuevas devaluaciones. Son los mismos que mantienen el más alto índice de trabajo en negro en el sector rural, con brutal explotación y casos de esclavitud laboral, aprovechando la colaboración que les brindan los sucesores del corrupto “Momo” Venegas en la UATRE.

Según el INDEC, la inflación de julio de 2022 fue del 7,4%. ¿Por qué suben los precios y principalmente los de los alimentos? Porque están concentrados los grandes productores y acopiadores de granos con todos sus derivados, es decir aceite, harinas, biocombustibles y también el comercio de la carne. Estas empresas representan el 80% de las exportaciones de nuestro país. En estas pocas manos está concentrado el poder de manejar los precios de la comida del pueblo. Con la producción de granos del país, sobraría trigo, por ejemplo. Sin embargo, los panaderos de todo el país deben pagar a precio dólar por la harina. Pero los sueldos, las jubilaciones y los costos no se pagan a precios internacionales.

¡Por todo esto es urgente la nacionalización del comercio exterior!

El PL y muchas fuerzas populares creemos que deben ser nuestros, de todos, el comercio exterior, puertos, el Paraná, el Canal Magdalena, anulando el decreto 949/2020. Que sean de los argentinos las aduanas, dragados y balizamientos, con una flota mercante nacional que hoy no tenemos, astilleros, recuperación de los ramales ferroviarios de cargas, etc.

NANCY GÓMEZ

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