El luctuoso prontuario de la Policía Bonaerense

            Comenzó el juicio a cuatro policías de la Bonaerense por el fatídico caso de San Miguel del Monte, donde en el 2019 en esta localidad del interior de la provincia de Buenos Aires, tras una persecución  a un “sospechoso” Fiat 147, acribillaban a tres adolescentes entre trece y catorce años,  al conductor, un joven de veintidós años y donde milagrosamente hubo un sobreviviente.

            Este hecho de “gatillo fácil” explícito marca el consabido mote de “maldita policía”, que convengamos no hay fuerza de seguridad que esté libre de tales defectos, al menos en nuestro país. Con el advenimiento de Sergio Berni como ministro de Seguridad bonaerense, nada cambió y lo que es peor, demuestra un mal enquistado orgánicamente en toda la estructura policial.

            La connivencia de la policía con los grupos narcos es demasiado evidente, al menos así lo comprobamos quienes habitamos en el conurbano bonaerense. Es de tal dimensión que hubo ajustes de cuentas entre federales y bonaerenses, llegando a enfrentarse a tiros abiertamente en el triángulo de Bernal, Quilmes, por disputa territorial.

             La semana pasada fueron apresados tres policías que hicieron un allanamiento por su cuenta en un bunker de narcos para quedarse con la “merca” y los fondos de la misma. Eran dos de la Bonaerense y uno de CABA; estaban cebados, ya que venían haciendo esto compulsivamente con cualquier vecino, al que extorsionaban, diciéndole que si no le daban plata, les plantaban droga y armas.

            Así de peligrosa está la situación en las instituciones que atienden la seguridad ciudadana, por supuesto nada nuevo para quienes pintamos canas. Los diferentes candidatos de toda laya, prometen resolver en forma inmediata, cuando son los mentores de tales atrocidades como la Pato Bullrich, quien homenajeó al policía Chocobar, de CABA, tristemente famoso por haber matado sin miramientos y por la espalda a un joven chorro, y que fuera recibido como un héroe por el entonces presidente Macri.

            Es la consigna que Bullrich decretó cuando era ministra de Seguridad de Macri: “primero tiran, después preguntan”; así procedieron en la masacre de Monte y tantos otros casos. Es lo que nos deparan en el caso que asuman el próximo gobierno, ya que lo manifiestan abiertamente en sus plataformas, al igual que el fascista Javier Milei.

            Tanto la Justicia en general y las fuerzas de seguridad, merecen una reforma de fondo para servir realmente al resguardo ciudadano. Así como están procediendo solo sirven para protección de los sectores acomodados y hasta por ahí nomás, porque es tal la anomalía que no se salva nadie. La desigualdad generada por la oligarquía engendra poderes que luego también le son adversos: recordemos la banda de Aníbal Gordon, nacida como paramilitar y luego devenida en apretadora de sectores acomodados.

            Este gobierno no se animó a hacer esas transformaciones tan necesarias y por esa misma razón perdió caudal electoral. “Y ahora quién podrá defendernos?”.

JORGE ARTACHO