Nacionales
El Bimonetarismo y la Soberanía
Para entender un poco por qué el dólar domina gran parte de la vida económica de muchos países, entre ellos el nuestro, hay que remontarse en el tiempo. En julio de 1944 en Bretton Woods, ciento sesenta delegados de cuarenta y cuatro países, se reunían para cambiar el patrón dominante que hasta ese entonces era el oro. Lo suplantaron por el dólar.
Tenía que ver con un momento en que se estaba definiendo el nuevo orden mundial, ya que Alemania estaba perdiendo la guerra en especial por la contraofensiva de la URSS. Estados Unidos representaba la garantía en el sentido que era uno de los contendientes menos afectados territorialmente.
Es así que pasó a ser una moneda de transacción comercial internacional, adoptada por una gran parte de los países que intercambian sus productos y que cotizan los mismos en bolsa. Algunos asumen política monetaria mixta con su peso nacional y para comerciar internacionalmente usan el dólar y algunos pocos como Ecuador, directamente dolarizaron toda su economía asesorados por Domingo Cavallo.
Este personaje, al igual que Melconian, adalides de la fundación Mediterráneo, son los que además de nacionalizar la deuda externa privada contraída durante la última dictadura, siguen sosteniendo la idea de una transición solapada hacia la dolarización. En forma artera lo propone Javier Milei, además de otras medidas que son descabelladas hasta para sus aliados neoliberales.
Además de la dependencia que supone la confrontación desigual de divisas, se suma la estafa de los préstamos del FMI, contraídos siempre por dictaduras o gobiernos títeres del imperialismo, dispuestos a favorecerse ellos y sus socios y que el pueblo pague las consecuencias de la deuda externa.
A fines de junio pasado, Melconian como presidente de IERAL (Instituto Estudios Realidad Argentina y Latinoamericana), presentó las propuestas de la Fundación para los candidatos de JxC, donde se resalta la reforma administrativa y tributaria del Estado, o sea la privatización de empresas, caso Aerolíneas y la “institucionalización” del bimonetarísmo.
Para ello propone la eliminación de todo laberinto regulatorio, la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central y de Entidades Financieras. Por supuesto no podía faltar achicar el déficit fiscal, como manda el FMI, pero desde los recortes a las obras públicas, a los subsidios en Desarrollo Social, Salud y Educación. El combo perfecto del neoliberalismo.
Este programa acorde a las directrices del “establishment” para ordenar no solo al Macrismo y sus candidatos, sino que cuenta con cómplices peronistas. Entre otros, Schiaretti que, reunido con el JP Morgan, BlackRock y demás fondos buitres, formalizó su compromiso de pagar la deuda de Córdoba en dólares, si o si, como desmarcándose del gobierno nacional, que garpó el último vencimiento en parte en Yuanes.
Y por aquí pasa en parte deslindarse de la dependencia del dólar y las extorsiones del Imperialismo. La propuesta ya vieja: tener en la región una moneda común, que no solo sirva para comerciar entre países de la Unasur, sino que además se complemente en la comercialización con la Unión Europea y otras regiones, principalmente de Asia. Para ello la integración a los BRICS, es fundamental, no solo de Argentina, sino de toda América Latina.
Los peronistas principalmente deben hacer honor a una de sus banderas: “económicamente libre”. Hace rato que no se cumple y encima se tiñen de “nacional y popular”, cuando somos más dependientes del dólar y encima los agrogarcas extorsionan con un dólar diferenciado, si no, no liquidan (ya les dieron tres dólar soja/agro).
La defensa de nuestra moneda, es parte de la responsabilidad soberana.