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Ucrania más cerca de la OTAN

               El 11 y 12 de julio se realizó la Cumbre de la OTAN en Vilna, capital de Lituania. Concurrieron los presidentes o primeros ministros de los 31 países miembros, comenzando por el primero entre pares, el presidente estadounidense. También figuró el secretario de la alianza, el noruego  Jens Stoltenberg, que está atornillado en el cargo desde 2014 y ahora le fue prorrogado su mandato hasta 2024.

               Fue invitado el presidente ucronazi, Volodimir Zelenski, aunque la reunión no fijó fecha para la incorporación de Ucrania a la entidad militar imperialista que hace la guerra desde su país contra Rusia.

               El premio consuelo fue que se creó un Consejo OTAN-Ucrania, donde los asuntos se discutirán supuestamente en pie de igualdad. Pero de sumarse como miembro pleno, que pidió el ucronazi a mediados de 2022, no hubo novedades.

               La razón es simple. Biden y otros líderes europeos son imperialistas pero no son tontos. Si suman a la OTAN un país que está en guerra contra Moscú, automáticamente entrarían también ellos en forma directa en esa contienda, en función del artículo 5 de los estatutos atlánticos de que una guerra contra uno de sus miembros es una guerra contra todos, o todos deben involucrarse.

               El imperialismo y la OTAN están involucrados, por la forma cómo sancionan a Rusia y cómo apoyan a Kiev, pero no quieren entrar directamente en el conflicto porque temen ser blanco de represalias rusas. Y Vladimir Putin no tira con gomeras…

               Zelenski se fue contento en parte, porque se informó de ese nuevo Consejo y también porque Stoltenberg precisó que la futura incorporación de Ucrania se dará en un solo paso y no en dos pasos como es usual. De todos modos le pedirán reformas institucionales, legales, de defensa y de lucha contra la corrupción, pero en plazos más cortos.

               La que tiene su futura membresía más avanzada es Suecia, luego que Erdogan, el presidente de Turquía, retirara como Hungría su veto a la sumatoria; en el caso de los turcos pareciera que el remedio fue el anuncio de Washington de que le vendería los aviones F-16 que antes negaba. Así el viejo país neutralista, Suecia, sería el socio 32 de la OTAN, una mala noticia para el mundo.

               Para Ucrania lo bueno fue que Estados Unidos anunció un aporte de 75.000 millones de dólares entre 2023 y 2027, y la Unión Europea un paquete de 80.000 millones, en concepto de “ayuda humanitaria” y apoyo militar, aunque a pagar y con intereses. Esto provocará más ajuste en los “donantes” (en realidad negocios para BlackRock, JP Morgan, McKinsey & Company, otras empresas de seguros y fábricas de armas), más deuda externa para Kiev y más sangre derramada en la guerra contra Rusia.

Basta de bloqueo a Cuba

               Sigue el bloqueo estadounidense contra Cuba, inaugurado formalmente por Kennedy en febrero de 1962. Se había redoblado con Donald Trump y siguió tal cual con Joe Biden, con el agravante de incluir a Cuba en la lista de países que patrocinan el terrorismo.

               Lo lamentable es que a esa campaña se suman gobiernos europeos. Por eso la Comisión de Relaciones Internacionales de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba emitió una declaración el 12 de julio titulada “El Parlamento Europeo carece de autoridad moral, política y jurídica para juzgar a Cuba”.

               Allí “rechaza enérgicamente la resolución adoptada por el Parlamento Europeo el 12 de julio, a partir del debate realizado el 13 de junio  en ese órgano, referido a las declaraciones del Consejo y la Comisión Europea, y el estado del Acuerdo de Diálogo Político y Cooperación (ADPC) entre la Unión Europea (UE) y Cuba”.

               La parte cubana dice que lo aprobado por el Parlamento europeo “muestra un alto contenido injerencista, difama no sólo sobre la realidad cubana, su ordenamiento jurídico y Estado de Derecho, sino también respecto a los vínculos que Cuba mantiene con otros Estados de forma soberana, en estricto apego al Derecho Internacional. Al propio tiempo, refleja la aplicación de un doble rasero en la emisión de juicios de valor sobre temas a los que ese Parlamento no presta atención en el territorio de sus propios Estados miembros y en otras partes del mundo. Podría entenderse como cómplice el silencio del Parlamento Europeo sobre el resurgimiento del Fascismo”.

               Los que alimentaron esa resolución fueron “eurodiputados conservadores y de la extrema derecha, algunos con conocidos vínculos con políticos anticubanos en Estados Unidos, cuyo propósito es entorpecer el curso actual de las relaciones entre Cuba y la Unión Europea, basadas en el ADPC firmado por los 27 Estados miembros”. Sobre todo fueron los diputados de la derecha española de Partido Popular, Vox y Ciudadanos.

               Mientras tanto el imperialismo sigue haciendo de las suyas. Por caso, metió desde el 5 hasta el 8 de julio un submarino de propulsión nuclear en aguas de Guantánamo, territorio cubano usurpado por EE UU desde la Enmienda Platt en 1902. Allí tienen su base militar y desde 2002 su tristemente célebre centro clandestino de detención, donde mantienen a más de 30 secuestrados sin juicio desde su invasión a Irak y Afganistán.

               MIL POR CUBA, como parte de MASCUBA, debe aumentar su solidaridad política y práctica hacia Cuba, Venezuela, Nicaragua y otros países agredidos, bloqueados y sancionados por el imperio.

SECRETARÍA DE RELACIONES INTERNACIONALES DEL PL

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