Juventud
¿Cómo viene el plan de lucha de los docentes en las Universidades?
Las universidades están atravesando una crisis histórica. El gobierno había dispuesto una prórroga del Presupuesto Público Nacional vigente. Es decir que el presupuesto 2024 es igual al presupuesto 2023. Con la brutal devaluación que ejecutó el gobierno de Milei, del 114 por ciento el 12 de diciembre pasado, cualquiera puede darse cuenta que es enorme la reducción presupuestaria en términos reales.
A eso se suma al ajuste salarial. Los salarios vienen retrocediendo de forma sostenida desde diciembre de 2023. Los aumentos conseguidos se encuentran muy por debajo de los niveles de inflación. Esto generó una constante pérdida del poder adquisitivo.
Según datos del INDEC la inflación en el mes de agosto fue del 4,2%, y siendo el incremento de los salarios dentro del mismo periodo del 3%, esto representa un nueva pérdida salarial.
La lucha de las y los docentes se encuentra en pie de guerra, con paros de 48 horas por semana con un fuerte acatamiento. Después de la multitudinaria marcha en defensa de la universidad pública del 23 de abril, el plan de lucha tuvo continuidad a través de diferentes jornadas de concientización y luego jornadas de paros.
El 12 de setiembre, el Senado aprobó la Ley de Financiamiento Universitario, que garantiza el presupuesto universitario y que incluye una actualización salarial para docentes y no docentes cada dos meses y por inflación tanto los salarios como los recursos para el funcionamiento de las universidades. Además impulsa un mecanismo para recomposición salarial del 45% de noviembre a julio de este año.
La iniciativa establece una actualización de los gastos de funcionamiento por IPC (Índice de Precios al Consumidor) anual de 2023, con un impacto de $210.742 millones (0,04%) según la Oficina de Presupuesto del Congreso. Y luego fija un ajuste bimestral por IPC 2024 de esos mismos gastos, por un total de $86.254 millones (0,02% del PBI).
La Ley se aprobó con una contundente mayoría opositora. Fueron 57 votos a favor contra solo 10 en contra y una abstención. Esto sucedió un día después de la brutal represión a los jubilados frente al Congreso, quienes se congregaron una vez más para exigir una jubilación digna, que les permita comer; una cobertura de los medicamentos que fueron reducidos en al menos un 30 % y en contra del veto presidencial a la Ley de Movilidad Jubilatoria que les otorgaba un mísero aumento de $ 15.000 por jubilado.
Financiar el proyecto para las universidades requiere un 0,14% del PBI, mientras que este gobierno bajó los impuestos a los más ricos por un monto equivalente al 0,33% del PBI (según la Oficina de Presupuesto del Congreso). Pero ya anunció el presidente Javier Milei, que también va a vetar esta Ley de Financiamiento Universitario. Esto fue adelantado por el portavoz presidencial, Manuel Adorni, quien expresó en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada que el veto a la ley de Financiamiento Universitario está “en análisis”. Luego el presidente publicó en la red social X: “Veto total”. Tal como lo hizo con la Ley de Jubilaciones.
Esto, que ya sabíamos en realidad, nos tiene que convocar a seguir con más fuerza aún en la lucha en Defensa de las Universidades públicas. Mediante un proceso de organización, lucha y unidad con los claustros estudiantiles, docentes y no docentes. A la sociedad en general y saliendo al encuentro de otras organizaciones políticas y sociales que padecen esta verdadera masacre social que está llevando a cabo el poder ejecutivo nacional de la mano Milei y con la complicidad de varios otros bloques parlamentarios. Por ejemplo, convocando a una gran marcha universitaria federal, lo que requiere de un mayor papel de los estudiantes universitarios, hoy por debajo de lo que casi siempre solían aportar a la lucha popular.
Sin salarios dignos no hay universidad pública!
Por una Universidad Pública, gratuita y de calidad!
NANCY GÓMEZ