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Plan de Milei contra los jubilados y el FGS
Si hay un sujeto social que resulta sumamente sensible, además de la niñez, es el de los ancianos, por su grado de vulnerabilidad. Cuando lo que se pretende con ellos no es solo no otorgarles beneficios sino quitarles derechos adquiridos, se ingresa en un delito institucional.
La fórmula de actualización salarial que tenían los jubilados y pensionados, había quedado atrasada respecto a la inflación, pero quitarla de un plumazo sin ofrecer algo a cambio y sin tratamiento parlamentario, y luego decir que seguiría pero salteando gran parte de la inflación de enero y febrero, es cagar de hambre directamente a los que ya vienen sufriendo este flagelo.
Según manifestaron a principio desde el gobierno, los aumentos se darían discrecionalmente por decreto y al respecto jamás hubo ninguna aclaración del recientemente renunciado Giordano, de las huestes de Schiaretti.
El último aumento fue en diciembre pasado y ¿cuánto aumentó todo en general? Los más de 6 millones de jubilados de la mínima estamos cada vez más lejos de la línea de indigencia.
El Fondo de Garantía de Sustentabilidad fue creado durante la gestión de Cristina de Kirchner en 2015, como reaseguro de que ninguna gestión posterior, ”se le ocurriese usarlos a su criterio”. Pero durante el macrismo ya habían perdido unos veinte mil millones de dólares de los cincuenta y cuatro mil millones que había.
Durante el albertismo se recuperó ese monto y ascendió en la actualidad a setenta y dos mil millones de dólares, que no es en efectivo, sino que se cotiza en bolsa a través de acciones en diferentes compañías de capital mixto o privado a través del ANSES. Una verdadera tentación para los buitres que rondan las arcas de cualquier paisito dependiente y embargado.
Milei ya manifestó la intención de transferirlo al Tesoro Nacional, además de volver a privatizar las jubilaciones o sea volver a las AFJP, para redondear el negocio de sus amigos.
La caída de la “ley ómnibus”, no significa que está todo ganado, los DNU están vigentes y el 70/23 todavía puede seguir haciendo daño, pues no está reglamentado ni validado constitucionalmente. Conociendo la soberbia de Milei puede hacer valer sus consecuencias. Ojalá el Senado pueda voltearlo.
La lucha va a ser larga ya que los derechos no se negocian. La motosierra no va a poder con el poder popular. Hay necesidad de una vanguardia que oriente el próximo “Argentinazo” y lleve la certeza a las masas de que se puede elevar la lucha contra los monopolios y las oligarquías y no desaprovechar la oleada de rebelión que nos dejó con bronca y ganas de más en el 2001.
JORGE ARTACHO