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YPF: nuevo fallo contra la Argentina
La jueza de Nueva York, Loretta Preska, dictaminó que Argentina debe pagar al fondo buitre Burford una indemnización millonaria por haber realizado en 2012 supuestamente en forma irregular la estatización de YPF, por entonces en manos de Repsol, de España y socios menores del grupo Eskenazi-Petersen, de Argentina. En principio se estima que la mencionada indemnización sería de 16.000 millones de dólares, pero aún la cifra no fue decidida por la jueza. Es otro fallo yanqui en contra de Argentina, como en 2012 decidió el juez de ese mismo distrito neoyorquino Thomas Griesa, por la quita de deuda acordada por Néstor Kirchner y bonistas privados.
Ese pago a los buitres superó los 9.300 millones de dólares y lo hizo el gobierno de Macri en abril de 2016, que muchos peronistas y ex kirchneristas apoyaron en el Congreso. A ver si queda claro para los enamorados del capitalismo, cómo nos chupan la sangre hasta la última gota los estafadores seriales del paraíso de las finanzas de EEUU y demás corporaciones de Europa, con la fatídica complicidad de financistas que se dicen argentinos.
La reestatización del 51 por ciento de YPF en 2012, que realizara el gobierno de Cristina de Kirchner con acuerdo del Congreso, todavía está costando dolores de cabeza a los argentinos, ya que las corporaciones como Repsol (España) y otros accionistas se quedaron con sangre en el ojo al sacarle un jugoso negocio.
El grupo Eskenazi-Petersen, tras la reestatización de 2012 no pagó sus deudas en España y sus empresas fueron allí a la quiebra. Entonces el fondo Burford le compró por 16 millones de dólares su derecho a litigar contra Argentina. Y ahora puede el fondo embolsar 16.000 millones y los Eskenazi-Petersen pueden ganar muchos millones de dólares en acuerdo con Burford, que se quedaría con el treinta por ciento o más de la cifra por mover algunos papeles en estos años. Siguieron al pie de la letra la doctrina Pescarmona, quien sostuvo que con plata cualquiera hace negocios.
Cuesta creer que después del desastre privatizador de Menem y que aún no pudo ser revertido en su totalidad, los privatizadores tengan nuevos propulsores como Milei y Bullrich, con muchas probabilidades de conducir los nuevos desastres que padecerá la Argentina, si se mantienen los guarismos de las PASO.
Cabe recordar que los piquetes comenzaron en los ‘90 en Cutral Co y en Mosconi, ante el desmantelamiento que realizara Repsol con cuarenta mil desocupados de YPF. Como contrapartida el combustible pasaba a valer más barato en España que en Argentina. Repsol no realizó inversiones, o sea que no siguieron las exploraciones, y se vaciaron por completo las cuencas petrolíferas.
Como consecuencia, desde el 2011 tuvimos que empezar a importar combustible ante el aumento de consumo, situación que recién se va a revertir desde el año que viene gracias a Vaca Muerta, cuenca que Repsol no quiso explorar. Debemos mencionar que tanto este gobierno como el de Cristina se recostaron demasiado en corporaciones non santas como Chevron y el grupo Rocca para su explotación.
Los buitres vuelan solos pero comen en bandada; los hay de afuera y de adentro y como buenos carroñeros picotean la mano del que les da de comer. Las corporaciones engrosan sus arcas con gobiernos “populares” a los que después intentan desestabilizar, pero no hay caso, la condescendencia y el cipayismo pueden más y por eso aceptan la “jurisdicción internacional” para fallar en pleitos como el de YPF, los fondos buitres y tantos más.
JORGE ARTACHO