Ucrania: se incrementa la ayuda financiera y militar de EE UU

Cumplidos doscientos días del conflicto militar entre Rusia y Ucrania, en las últimas semanas se incrementó la ayuda armamentística de Estados Unidos al gobierno Ucraniano.

El 8 de septiembre Estados Unidos anunció un nuevo envío de armas a Ucrania, esta vez por u$d 675 millones. El equipamiento comprometido al régimen de Zelenski incluye lanzamisiles, vehículos blindados y obuses.

En paralelo, la Casa Blanca manifestó que otorgará “ayudas” por u$d 20.000 millones en créditos y subsidios a la propia Ucrania y sus vecinos…. Para que adquieran armas norteamericanas.

El flujo de material bélico a favor de Kiev es impresionante. Ya en abril pasado el presidente estadounidense Joseph Biden aseguró que se había provisto de 10 unidades antitanque por cada tanque ruso presente en el escenario bélico. A ellos se suman centenares de miles de municiones, barcos de patrulla, helicópteros, sistemas antiaéreos, entre muchas otras.

El aporte armamentístico está principalmente a cargo de EE UU, que ya comprometió casi 25.000 millones de Euros. Pero no es el único: Alemania, Polonia y el Reino Unido han entregado misiles, tanques, más sistemas antiaéreos y antitanques, drones, etc.

Sin embargo, el mayor peso económico del apoyo a Zelenski recae sobre las ex repúblicas soviéticas de Lituania y Estonia, cuyos gobiernos comprometieron ya más del 0,8% del PBI de esos países en ayuda militar, financiera y “humanitaria”, de acuerdo con los datos publicados por el Instituto para la Economía Mundial de Kiel, Alemania. El mismo instituto muestra cómo los aportes fueron creciendo mes a mes.

​Sanciones

Ursula Von Der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, expresó que no se levantarán las sanciones a Rusia. En una intervención ante el parlamento europeo declaró que las sanciones impuestas por el bloque comunitario se mantendrán ante este conflicto bélico.

Algunas de sanciones impuestas a Rusia:

– Bloquear las reservas internacionales de divisas del Banco Central ruso, impidiendo que puedan vender valores o usar estas reservas de divisas de bancos occidentales.

– Sanciones de personas ligadas a Rusia. Si bien esta política sancionatoria ya existía desde 2014 (cuando la crisis de Crimea) la lista de personas afectadas se extendió desde inicios del conflicto en febrero último. Alcanza a más de 350 personas ligadas a la Federación rusa, quienes tienen prohibida la entrada a la comunidad europea y cuyos activos económicos en el exterior también fueron afectados.

– Se prohíbe vender a Rusia material para el refinado de petróleo, así como las inversiones en el sector energético ruso. Con estas acciones se busca limitar la capacidad de innovación en la industria rusa. Asimismo están prohibidas las exportaciones para el desarrollo aeroespacial o para tecnologías de doble uso (civil y militar) como geolocalizadores o radares.

​“Winter is coming”

Ante la inminente llegada de la temporada de frio en los territorios europeos, la preocupación por los suministros energéticos se hace más presente.

El gobierno de Vladimir Putin expresó que Rusia cumple con sus obligaciones contractuales, siendo proveedor de recursos energéticos a Europa occidental. También destacó que las dificultades para garantizar la provisión de gas está dada por las sanciones impuestas desde Occidente: “Teniendo en cuenta que las autoridades de los respectivos países cerraron el suministro de gas a través de Ucrania y de Polonia, además de oponerse al lanzamiento del gasoducto Nord Stream 2, los intentos de culpar a Moscú por los problemas en el suministro de energía en la UE son muy cínicos“, expuso el comunicado de Moscú.

Ante esta situación Von Der Leyen enunció que serán meses muy duros para las familias y para las empresas. Pero aún así no se levantarán las sanciones a Rusia.

Europa occidental está comprando gas más caro al aferrarse a la política de sanciones, afectando directamente con estas acciones al pueblo europeo de a pie.

En Europa Central, por ejemplo en Alemania y República Checa, han surgido importantes manifestaciones exigiendo la neutralidad de los gobiernos de estos países ante el conflicto bélico, y que den prioridad a las necesidades de sus habitantes antes que a los lineamientos de una política subordinada a los intereses geopolíticos de EE UU.

MARÍA ALANIZ