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Movimientos sociales, sindicatos combativos y la izquierda salen a la calles

A dos días de la asunción de Javier Milei, el ministro de Economía Luis Caputo anunció las medidas económicas que sinceraron la verdadera dirección del plan económico de los libertarios: quedó claro que el ajuste no lo va a pagar “la casta” sino el pueblo.

La escalada de los precios en los alimentos, que ya viene desde el día después del balotaje, es otro ataque a los bolsillos populares, con productos como el azúcar, el aceite, la yerba o el arroz, de consumo popular, que se han vuelto inaccesibles.

Ante semejantes medidas, era de esperar que la CGT despertara del largo letargo que mantuvo durante los cuatro años del gobierno del Frente de Todxs, en los que no tomó ninguna medida a pesar del ajuste aplicado luego del acuerdo con el FMI, que implicó pérdida del poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones, inflación y aumento de la pobreza.

Cuando deberían estar llamando a un plan de lucha para enfrentar el “plan Motosierra”, solo atinaron a sacar un comunicado que reconoce que hay un ajuste que lo está pagando el pueblo y no la casta. Sin embargo aseguran que “…sigue siendo nuestra vocación contribuir a la gobernabilidad. Para ello consideramos imprescindible una convocatoria al diálogo de parte de las autoridades gubernamentales. La CGT RA no se va a quedar de brazos cruzados…”

Pero por ahora siguen bien cruzados de brazos, pues ante la convocatoria de los movimientos sociales, la Unidad Piquetera, la izquierda y organismos de DDHH, para el próximo 20 de diciembre, la CGT y la CTA dirigida por Hugo Yasky, se han mantenido al margen.

No nos sorprende. Esta burocracia sindical es la que pactó con Mauricio Macri durante sus cuatro años de gobierno, y luego se borró de todo reclamo en la gestión de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa.

Los trabajadores y trabajadoras no tenemos nada que esperar de estos burócratas, y tal como lo han hecho varios sectores, es necesario salir a las calles a defender las conquistas laborales y recuperar derechos perdidos. En todo este año hubo luchas docentes, de estatales, del personal de salud, del transporte, del neumático, de la alimentación, etc., y frente a este ajustazo y devaluación es previsible que seguirán ampliándose los conflictos laborales por aumento salarial, contra los despidos, los ataques a los convenios colectivos de trabajo. También hay que defender el sistema previsional, pues las jubilaciones y pensiones serán otro de los blancos del plan de ajuste de Milei-Caputo, para lo cual ya han anunciado que intentarán derogar la fórmula de movilidad jubilatoria. El FMI, por su parte, apoyó decididamente las medidas anunciadas y ya se sabe que uno de sus objetivos es la destrucción del sistema previsional.

Por ello, es muy positivo que luego de los anuncios económicos, el movimiento piquetero, organizaciones sociales y de Derechos Humanos, sindicatos y agrupaciones combativas y partidos políticos de izquierda se reunieran para organizar una gran marcha el 20 de Diciembre. Esta jornada no será solo una conmemoración del Argentinazo de 2001, cuando se echó a un presidente elegido por el voto popular, que aplicó el plan de ajuste del FMI. Será el comienzo de la resistencia al “Plan Motosierra”, que implica devaluación del salario, inflación y aumento de precios en alimentos, un índice de pobreza que ya alcanza al 45 por ciento de la población, con un 10 por ciento en la indigencia.

Desde las Agrupaciones de Base Clasistas – ABC y el Partido de la Liberación – PL, participaremos de la marcha a Plaza de Mayo y en otras partes del país, con el objetivo que sea el puntapié inicial de un plan de lucha que abra el camino al Paro General que hoy se niega a convocar la CGT y la CTA T, pero que debemos arrancárselo con la gente en las calles.

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