Derechos Humanos
Posición del PL frente a la marcha y actos del 24 de marzo
Foto: Manifestaciones 2001
POR UN 24 DE MARZO CONTRA EL AJUSTE Y EL NEGACIONISMO DE MILEI
El próximo aniversario del golpe de Estado de la Junta Miliar videlista, que abrió una etapa de feroz represión con desapariciones forzadas, robos de bebés, centros clandestinos de detención, miles de presos políticos y todas las violaciones imaginables a los más elementales Derechos Humanos, nos encuentra a tres meses de haber asumido Javier Milei, facho seudo libertario que reivindica el plan económico de aquella dictadura.
Su vicepresidenta, Victoria Villarruel, hija y sobrina de genocidas, niega el terrorismo de Estado y es una activa militante en favor de esa causa a través de su organización Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (Celtyv). Bajo ese sello visitaba a Videla en la cárcel y se encarga de propagar la falsa idea que no fueron 30.000 los desaparecidos por el Terrorismo de Estado. Desplazó a Cecilia Pando del lugar de defensora de la dictadura y es la máxima exponente del negacionismo. Intenta reescribir la historia reciente, poniendo a las víctimas de la represión ilegal como las responsables de una supuesta “guerra” entre las Fuerzas Armadas y las organizaciones revolucionarias.
En el plano económico, e imitando a aquel nefasto ministro de Videla, José A. Martínez de Hoz, Milei esta descargando un brutal ajuste sobre el pueblo, con devaluación, entrega del patrimonio nacional con la intención de privatizar 41 empresas estatales, liberación de precios, desregulación de alquileres, y todo tipo de medidas que favorecen al gran capital empresario y bancario, en perjuicio de las mayorías e incluso de las capas medias.
La devaluación del 118 por ciento del ministro Luis Caputo, el mismo responsable de tomar la deuda con el FMI durante el gobierno de Mauricio Macri, ha licuado los salarios y jubilaciones, sumado al desenfrenado aumentos de precios de alimentos, medicamentos, transporte, educación y medicina privadas, tarifas de servicios públicos, etc. Todo ello ha redundado en una inflación que en tres meses supera el 60 por ciento, contra el congelamiento de las jubilaciones y aumentos de salarios muy por debajo de aquel índice.
Milei recortó las partidas a las provincias, con la eliminación del Fondo de Incentivo Docente (Fonid), los fondos coparticipables y los subsidios al transporte, lo que llevó el boleto de colectivo a precios impagables.
La canasta alimentaria ha aumentado de manera escandalosa, y en una actitud realmente criminal, se canceló toda ayuda a los comedores y merenderos populares. Ello explica que el índice de la pobreza, calculado por el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina, se ubicara en enero en 57,4 por ciento, mucho mayor en las infancias.
El cierre de organismos estatales como el INADI, los CDR, y otros que han sido anunciados pero todavía no concretados, suponen miles de empleos perdidos; y lo mismo con la paralización de la obra pública, con una caída de 150.000 puestos en la construcción, que es movilizadora de la economía.
Estas razones nos dicen que este 24 de Marzo es más necesario que nunca llenar las calles con un fuerte repudio al gobierno nacional, sin dejar de criticar también a los gobernadores que ajustan en sus provincias, con recortes salariales, subas de impuestos y del transporte, despidos.
Hay que unir la lucha por reivindicar los reclamos históricos del movimiento de Derechos Humanos, como son la bandera de los 30.000 y la continuidad de los juicios de lesa humanidad, contra las prisiones domiciliarias y el posible indulto a los genocidas, que Villarruel les prometió, con las luchas actuales contra el mega-ajuste de Milei y los gobernadores, que están provocando una situación peor aún que la habida durante la crisis de 2001. ¡La pobreza y el hambre no esperan!
La mejor demostración de la necesidad de unir las luchas de DDHH con la resistencia al plan “Motosierra”, es que hoy Milei aplica un plan económico similar al de Martínez de Hoz, a quien no se anima a reivindicar, pero sí lo hace con Carlos Menem, cuyo cuadro colgó en el Salón de los Próceres, donde antes estaba el Salón de las Mujeres. Otra provocación, esta vez de la secretaria de la Presidencia Karina Milei, en el Día de las Mujeres Trabajadoras. La respuesta la dio el movimiento de mujeres y disidencias, que ese día marchó masivamente al Congreso y por muchas calles del país.
Con el ejemplo del 8M, que volvió a poner a la Marea Verde en movimiento, esta vez resistiendo los intentos por volver a penalizar el aborto, desde el Partido de la Liberación somos parte de la convocatoria hacia un 24 de marzo con estas banderas.
Hay que denunciar el papel de los monopolios, en particular los formadores de precios, principales responsables, junto con el gobierno, del hambre que hoy padecen miles de familias argentinas, afectando con mayor incidencia a las infancias. Muchos de ellos son los mismos que apoyaron a los milicos y se beneficiaron con sus políticas, como Ledesma, Acindar, Molinos, Arcor, Ford, Propulsora-Techint, Renault, entre otras
Desde el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia se le planteó a los organismos de DDHH ligados al kirchnerismo la necesidad de una marcha unitaria. Ello no se ha logrado todavía y sigue siendo muy necesario, respetando las diferencias políticas, y en todo caso que se concrete con una sola marcha y la lectura de dos documentos. Así fue el 8M y la práctica demostró que es posible. Aún con el ninguneo de los grandes medios de comunicación corporativos, la gran movilización feminista fue un hito en la lucha contra el gobierno de Milei-PRO, la UIA, la Sociedad Rural y los grandes empresarios que están haciendo fortunas con el hambre del pueblo.
El 24 tiene que ser una enorme marcha contra el negacionismo, por la reivindicación de los y las 30.000 detenidos/as desaparecidos/as y contra el ajuste de este gobierno facho seudo libertario y sus gobernadores amigos.
IRINA SANTESTEBAN
