Plan de lucha nacional contra el ajuste de Macri

En estos cinco meses, los trabajadores y sectores populares afectados por el ajuste y los despidos vienen resistiendo esas políticas. El paro del 24 de febrero convocado por ATE marcó un punto importante en este proceso, con una multitudinaria movilización en Buenos Aires y en muchas provincias.

Dos meses después, la jornada del 29 de abril convocada por las cinco centrales obreras, demostró que los trabajadores están decididos a luchar y resistir. La contundente movilización fue un cachetazo a la política económica de Prat Gay y el gabinete macrista, que tanto festejaron el vergonzoso acuerdo con los fondos buitres.

Esos son los dos extremos de la realidad argentina: por un lado, los sectores populares, que están sufriendo el ajuste, los despidos, la inflación que se come los salarios, el aumento de la pobreza; y en el otro, un gobierno que ha beneficiado a los grandes grupos económicos, los exportadores, los bancos, en fin, a las clases dominantes que siempre tuvieron la sartén por el mango, “y el mango también”, como cantaba María Elena Walsh.

Es necesario profundizar la lucha iniciada en diciembre, cuando el gobierno del PRO-Cambiemos tomaba las primeras medidas antipopulares.  Desde movilizaciones y ocupaciones pacíficas de dependencias y lugares de trabajo, hasta paros, clases públicas, boicots a los súper y el transporte, etc..

Las acciones aisladas y sin coordinación se diluyen y pierden fuerza. Por eso desde las ABC venimos proponiendo que los sindicatos y organizaciones populares nos unifiquemos en una Coordinadora, con un programa reivindicativo y medidas concretas de lucha.

Los 6 puntos que acordaron las centrales obreras para la movilización del 29 de abril, fueron un paso, pero no alcanza, y se hace necesario elevar el tono de los reclamos contra este gobierno de los gerentes, cuyo plan económico sólo traerá miseria y desocupación al pueblo trabajador.

Ese programa tiene que incluir la nacionalización de la banca y el comercio exterior, el rechazo al pago a los “fondos buitres”, la libertad de Milagro Sala, la prohibición de despidos, por un aumento salarial de emergencia de 40%, por control de precios a cargo de los sindicatos y organizaciones populares, etc.

Medidas de este tipo no van a ser nunca tomadas por el macrismo, por  eso la lucha por estas reivindicaciones significa impulsar la derrota del macrismo. No es como dijeron algunos dirigentes sindicales en el palco el día 29/4, que querían que “a este gobierno le vaya bien”. Si a Macri y sus CEOs le va bien, a los trabajadores nos va a ir como la mona!

Nuestra convocatoria a la lucha en unidad, para derrotar a Macri, excluye a la burocracia sindical de Moyano, Barrionuevo, Venegas y Caló. Son muchos los sectores que hoy están luchando, como los docentes universitarios, los petroleros, los estatales y judiciales de varias provincias, los trabajadores de la salud, etc. Es allí, en sus asambleas y cuerpos de delegados, adonde tenemos que llevar nuestra propuesta de unificar los reclamos y los puntos de un programa común. Nuestra convocatoria está dirigida a los gremios, agrupaciones, corrientes, activistas y delegados combativos y antiburocráticos, para ir recorriendo un camino hacia un plan de lucha a nivel nacional, que golpee más duro al macrismo.

Esa oportunidad no está tan lejos. Si Macri veta la ley antidespidos a punto de ser aprobada en Diputados, las centrales obreras se comprometieron a convocar a un Paro Nacional. Pero para que una medida así rinda frutos, hay que superar el límite que estas conducciones burocráticas le imprimen a los trabajadores en la calle. Eso se vio el 29 de abril, cuando lo que se decía en el palco no colmaba las expectativas de los miles de laburantes presentes.

¡BASTA DE DESPIDOS Y SUSPENSIONES! ¡POR UNA COORDINADORA DE GREMIOS COMBATIVOS, PARA DERROTAR A MACRI Y SUS GERENTES! ¡AUMENTO SALARIAL DEL 40% EN PARITARIAS SIN TECHO! ¡CONTROL DE PRECIOS, CONTRA LOS TARIFAZOS! ¡POR EL 82 POR CIENTO MÓVIL! ¡ABAJO EL PROTOCOLO ANTIPIQUETES!