Liberación - Órgano de Prensa
Paro de Choferes en Córdoba: Un conflicto que nació desde las bases
La UTA seccional Córdoba fue intervenida por la burocracia nacional que dirige Roberto Fernández en octubre pasado, pero para los y las choferes del servicio de transporte de la ciudad de Córdoba (colectivos y troles), los problemas siguieron siendo los mismos.
Es que la firma de la paritaria nacional, que acordó un 21% de aumento anual en 3 tramos, no conformó a los choferes de Córdoba, y ésa es la base del conflicto que tiene a la capital cordobesa paralizada desde hace más de una semana.
Además del tema salarial, los choferes también reclaman por las condiciones laborales, y acusan a las empresas ERSA, AUCOR y Coniferal, de no invertir en nuevas unidades, perjudicando al usuario, con un pésimo servicio.
El intendente Ramón Mestre (h) en un comienzo emplazó a las empresas para que cumplieran con el servicio, pero éstas no ofrecieron ninguna solución, como no fuera el envío de telegramas de despidos, y el descuento de los días de paro a los choferes. Ni el intendente ni el gobierno provincial han siquiera sugerido a los empresarios que ofrezcan una mejora salarial, a pesar de los abultados subsidios que reciben, el año pasado de 7.500 millones de pesos.
Como viene ocurriendo desde hace meses, la prensa local –La Voz del Interior (grupo Clarín), Cadena 3, etc.- comenzaron demonizando a los choferes, acusándolos de tomar a los usuarios como “rehenes” y de cobrar salarios altos.
Ya lo habían hecho antes con los trabajadores de Luz y Fuerza, y los municipales del SUOEM, luego que Mestre publicara la grilla de salarios que paga el Municipio.
Hubo bronca entre los ciudadanos, como es de suponer, pero la situación se revirtió parcialmente cuando una delegada de Tamse (de trolebuses), Erika Oliva, se cruzó con un periodista de Canal 8 y defendió la justa lucha, reveló cuánto gana mostrando su recibo de sueldo (19.000 pesos), acusó a los periodistas de agitar a la opinión pública en contra del legítimo reclamo. Ella desenmascaró a las empresas y el municipio, como los responsables del conflicto.
La solidaridad de algunos gremios, como Luz y Fuerza y el SUOEM, el Surrbac (recolectores de residuos), de la CGT Rodríguez Peña, la CTA de los Trabajadores y un sector de la CGT oficialista, también rodeó el conflicto de apoyo. El jueves 8 hubo una marcha masiva hacia el municipio y el sábado 10 una reunión de secretarios generales y Gremios, de la que salió la convocatoria a otra marcha para el lunes 12. La exigencia del paro provincial se extendía, pero hasta el cierre de LIBERACIÓN no se había concretado.
El municipio se aprestaba, el mismo lunes, a sacar colectivos a la calle con custodia policial y de Gendarmería. Por su parte, los choferes se mantenían firmes en su reclamo de exigir el pago del aumento en una sola cuota y al básico, más una suma fija de 5.000 pesos hasta marzo de 2018; así como ningún despido ni descuentos.
Las ABC y el Tupac apoyamos la justa lucha de estos trabajadores y participamos de las movilizaciones.
CORRESPONSAL