Nuevas denuncias de chanchullos pegan sobre Milei

            El candidato facho-libertario Javier Milei está apuntado por nuevas controversias durante su campaña política en vista a las futuras elecciones. Hoy no vamos a hacer mención de sus alocados comentarios, sino que referiremos a una serie de actos que demuestran su escasa coherencia.

            Supuestamente este sujeto viene a mostrarse como una especie de héroe de aquellos decepcionados por la clase dirigente. También quiere forjar una imagen de paladín que lucha contra la corrupción y la podredumbre de un sistema que se monta sobre una inexpugnable fortaleza burocrática que pretende destrozar al individuo y la iniciativa privada. Todo eso técnicamente debería ser lo que muestre, según sus dichos, en su espacio político “La Libertad Avanza – LLA”.

            Pero de cara a los últimos acontecimientos, el supuesto “quijote” defensor de valores como la honestidad y rectitud, y su sector político, se han visto salpicados por mundanos actos relacionados con el dinero, los cuales revelan que carece de una personalidad que pueda ser objeto de veneración. Han salido a la luz acusaciones sobre la venta (como si de franquicias se tratase) de espacios en la lista de LLA, partiendo desde los 50.000 dólares, lo que nos lleva a preguntarnos si este espacio hace culto de la competencia y la efectividad ¿Cómo pueden comprobarse esas características ante un componente que paga su lugar en la lista? También hubo denuncias de que se ubicaban a mujeres en las listas luego de pedirles “favores sexuales”.

            Parece un hecho sin gracia, pero realmente interesante si estudiamos su supuesta “incansable” lucha contra hechos similares, y su desprecio por la política clientelista, terminan siendo iguales a la casta política tan criticada por los libertarios. Otra cuestión importante es que el descrédito que recibe la democracia y sus mecanismos (democracia burguesa vale la pena aclarar) es enorme. Aunque algunos se empecinen en decir que esta gente es un sector marginal, terminan por degradar la ya muy maltrecha fotografía actual del sistema electoral-representativo de Argentina.

            Los facho-libertarios y su cabecilla Milei que parecían la nueva derecha imparable demuestran nuevamente que sufren de los achaques propios del hombre viejo, del hombre creado y formado por y para el capitalismo. La venta de plazas en listas electorales demuestra que utilizan su nombre para patrocinar y promocionar a gente desconocida. La aparición de las distintas contradicciones en el seno de las organizaciones propias de la derecha y de otros sectores partidarios deben ser estudiadas en todos sus casos, prestando atención a sus características particulares y su posterior evolución. Todo esto a fines de desenmascarar frente a la clase obrera y campesina los distintos vicios que pesan sobre estas ideologías nefastas.

            El enemigo no es invencible, las condiciones materiales y el desarrollo de la historia demostraron que se puede, como dicen los cubanos, “luchar contra lo imposible y vencer”. Las caras visibles de la derecha y líderes como Milei caerán por el propio peso de sus condiciones personales e ideológicas. No logran escapar a sus bajas tácticas para encontrar un mejor pasar personal en detrimento de cuestiones institucionales como lo es la correcta conformación de espacios electorales.

            Los del PL no somos un partido electoralista, tomamos posición frente a las elecciones votando críticamente al FITU, que no es lo mismo. Criticamos estas actitudes de Milei y los suyos contra un correcto funcionamiento del sistema electoral. Con ejemplos concretos como estas ventas de candidaturas queremos  llegar al fondo de la cuestión: Milei es un fascista, un Bolsonaro, un VOX de España, etc. Y su programa de ajuste no tiene nada de bueno para los jóvenes. Es tan viejo y entreguista como los objetivos de Videla y Martínez de Hoz, de Cavallo, de los empresarios que lo tuvieron como directivo, caso de Eduardo Eurnekian, de Aeropuertos Argentina 2000 (con 35 aeropuertos en Argentina) y una fortuna personal de 1.500 millones de dólares. A esa gente sirve Milei.

LULO MALESORI