Murió hace pocos días Otto Vargas, secretario general del PCR

Me han pedido una opinión sobre el fallecido.

Obviamente como ha muerto no voy a cargar las tintas sobre él. Solo diré que desde 1967, cuando rompió con el PC y fundó el PCR (primero llamado CNNR, Comité Nacional de Recuperación Revolucionaria) rescatando ideales guevaristas, Vargas hizo buenos aportes revolucionarios. Y eso se notó en el trabajo universitario del FAUDI en la FUA, CIU en Córdoba; en la lista Marrón que recuperó el SMATA con René Salamanca, etc.

Eso hasta 1974, cuando apoyó al gobierno Perón primero y de Isabel y López Rega después, y se quedó el PCR en la plaza de Mayo el 1 de mayo de ese año, cuando Perón descalificó a la Juventud Peronista y glorificó a la podrida burocracia sindical. El partido de Vargas se quedó con la cúpula de la CGT, las 62 Organizaciones, la Juventud Sindical fascistoide y el resto de la derecha peronista. Incluso llegó a decir que había una Triple A “buena”, que defendía al gobierno peronista, y otras Triple A “prosoviéticas”.

Vargas atacó y descalificó a las organizaciones guerrilleras como “terroristas prorrusas” e incluso años más tarde seguía afirmando que, por ejemplo, Enrique Gorriarán Merlo, era un “mercenario internacional”. Decía que el general Perón era más antiimperialista que los Montoneros, porque ¡Perón luchaba contra los dos imperialismos (ruso y yanqui) en cambio los montos sólo contra uno, el yanqui!

Luego calificó al golpe militar-cívico de prorruso, incluso al genocida Videla y el monopolista Martínez de Hoz (Acindar); los textos del PCR contra el grupo Graiver le dieron letra al genocida general Camps para secuestrar a la familia mencionada, torturar y violar a Lidia Papaleo, viuda de Graiver, y robarles Papel Prensa. Según el PCR los rusos eran la fuerza económica,política y militar prevaleciente en la dictadura y a nivel de clases dominantes.

PCR fue luego cofundador del Frejupo al servicio del gobierno entreguista de Carlos Menem y recién en octubre de 1990 se alejó de ese gobierno, cuando los indultos de Menem a los genocidas habían sido el año anterior. Apoyó a Aldo Rico y los militares supuestamente nacionalistas, denunció de proimperialista a los gobiernos de Kirchner y Cristina (supuestamente proimperialistas prochinos y prorrusos). Apoyó el lockout patronal sojero en 2008 y sus dirigentes como Juan Carlos Alderete (CCC) festejaron con la Suciedad Rural en Palermo en julio de ese año, con los oligarcas Luciano Miguens y Hugo Biolcati, titulares de la SRA, y así de seguido.

Quienes se fueron del PCR en 2013, como Gustavo Funes y otros militantes, aseguraron que el banco Santander y el pool de siembra El Tejar habían financiado a esa organización seudo maoísta (Página/12, 11 de enero de 2013).

En este libro suyo publicado en 1990 y reeditado en 1997, Vargas calumnia y miente alevosamente contra Vanguardia Comunista, actual PL, como cito textualmente más abajo.

En suma, por todo eso nosotros no nos alegramos de su muerte, pero tampoco derramamos ni una lágrima por Vargas.

En el libro de Otto Vargas, secretario general del PCR, “¿Ha muerto el comunismo?”, (Jorge Brega, “El maoismo en la Argentina, conversaciones con Otto Vargas”, editorial Agora), Vargas escribió una monumental mentira y gravísima calumnia. “Algunos dirigentes de Vanguardia Comunista llegaron a planificar incluso el asesinato de algunos dirigentes del PCR en plena dictadura” (libro citado, página 168).

Viernes, 11 de enero de 2013 | Hoy | EL PAIS

División en la CCC

El líder de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Juan Carlos Alderete, y el referente histórico del Partido Comunista Revolucionario (PCR), Otto Vargas, fueron acusados por el dirigente de ese partido Gustavo Funes y sectores disidentes de “aliarse” con la Sociedad Rural Argentina y con pooles de siembra. Los disidentes aseguraron que la cúpula de la organización maoísta recibió financiamiento del Banco Santander y del pool de siembra El Tejar, en el marco de un acuerdo tras el apoyo del PCR a la mesa de enlace agropecuaria a partir del conflicto por la resolución 125. Los acuerdos se tradujeron, entre otras actitudes, en la presencia de Alderete, máximo referente de la CCC, en tres cenas de la Sociedad Rural y en una protesta de Carbap en Cañuelas para oponerse al revalúo inmobiliario bonaerense, según los denunciantes.