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Lucha contra el narcotráfico: los tres modelos son antiyanquis
En abril las Naciones Unidas realizaron en Nueva York una conferencia mundial de lucha contra el narcotráfico, la UNGASS 2016. La cita estuvo motorizada por la coincidencia generalizada sobre la importancia de luchar contra ese flagelo y la estimación de que ha fracasado el paradigma norteamericano, punitivo, policíaco y de complicidad con el lavado de dinero.
Hay tres países que se vienen destacando y están en las antípodas del imperialismo norteamericano.
BOLIVIA DE EVO
El presidente boliviano estuvo presente y acaparó mucha atención con sus informes sobre los logros del país contra la droga y en sus propuestas de terminar con la DEA (Drugs Enforcement Agency), las bases militares y el secreto bancario que ampara el lavado de dinero.
Por supuesto que, lo mismo que los otros modelos exitosos de Irán y Cuba, en Bolivia hubo recuperación de sus recursos naturales, coto a las ganancias de las multinacionales y atención a la lucha contra la pobreza y la discriminación, así como la promoción del estudio y el deporte, sobre todo para la juventud. Ese es el fondo del asunto, también para combatir la droga.
Bolivia formó su Fuerza Especial de Lucha contra el Narcotráfico (Felcn). De 2006 a 2015 hizo 121.095 operaciones antinarcóticos, un 163 por ciento más que en la década precedente. Se incautaron 253 toneladas de cocaína, un 175 por ciento más que lo decomisado de 1996 a 2005.
En la ONU, Evo dio cuenta que entre 2011 y 2014 habían logrado disminuir 34 por ciento el cultivo de coca. Solamente resta una superficie de 20.400 hectáreas, la menor en diez años, según certificó la Oficina de la Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) que preside el ruso Yuri Fedotov.
Las victorias antidrogas fueron conseguidas después de haber expulsado en 2008 a la DEA y al embajador de EE UU, Philip Goldberg. En vez de luchar contra el narcotráfico, los norteamericanos estaban relacionados con ese negocio ilegal en sus bases de El Chapare y Chimoré. Los rajaron de Bolivia y la cosa mejoró muchísimo.
La Felcn reportó la incautación de 90 toneladas de droga durante los primeros cuatro meses del año en curso. Desde el 1 de enero hasta el 30 de abril se realizaron 4.304 operativos con el arresto de 1.181 bolivianos y extranjeros.
IRÁN CON BUENA NOTA
El país persa se sacó de encima al régimen monárquico y entreguista del Sha Reza Pahlevi en 1979 y desde entonces fue demonizado por Washington, que lo sancionó de mil maneras, le hizo la guerra basado en Irak en los años ’80 y buscó agredirlo en alianza con Israel y los gobiernos árabes reaccionarios del Golfo. Sin embargo Irán se mantuvo de pie.
Al cabo de una extensa negociación con el G-5 más Alemania, Teherán firmó en julio de 2015 un acuerdo para demostrar que su plan atómico es pacífico. Una vez verificado todo por la OIEA, las seis potencias rubricaron un acuerdo con el gobierno de Rohani y comenzar a levantar las sanciones.
A pesar de todas esas dificultades, la república islámica mantuvo una excelente performance en la lucha antinarcóticos. Su gran problema es que comparte 900 kilómetros de fronteras con Afganistán, donde se fabrica la mayor cantidad de heroína del mundo, en base al opio. Y esas drogas buscan el mercado europeo y otros a partir de cruzar Irán, su vecino, quien lamenta que desde la ocupación norteamericana de 2001 allí la producción de drogas aumentó cuatro veces o más. Se nota que los marines y demás soldados de la OTAN lejos de ser un obstáculo son un acelerador del narcotráfico. Una prueba más de que el modelo yanqui favorece a los narcotraficantes.
En la UNGASS 2016, el ministro del Interior iraní, Abdolreza Rahmani Fazli, informó que “con la incautación y confiscación del 40% de las drogas a nivel mundial, Irán ocupa el primer puesto del mundo en la detección de estupefacientes”. Aseguró que “3.800 policías iraníes ha sido asesinados y otros 12 mil resultaron heridos en el combate contra los narcotraficantes, y un promedio del 80% del opio y el 40% de la heroína y morfina mundial ha sido incautadas por las fuerzas iraníes”. En 2015 confiscaron 620 toneladas de diferentes tipos de droga.
CUBA A LA VANGUARDIA
En la I Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) en Chile, en 2013, el presidente cubano contó que habían detenido a 5.000 implicados. Admitió que algunos centenares eran inocentes y fueron liberados, pero que “la batalla contra la droga tiene que ser a sangre y fuego, la pena de muerte está en reserva, pero ahí está”.
El modelo de la isla se basa en la revolución socialista, la educación y salud para todos, una sociedad igualitaria y alta cultura, con mucha dedicación al deporte. También tiene la Dirección Antidrogas del Ministerio del Interior (Minint), a cargo del coronel Juan Carlos Poey, más la Aduana y las Tropas Guarda Fronteras (TGF).
El saldo de 2015 fue la incautación de 1.266 kilogramos de drogas. Se pusieron a disposición de la justicia a 1.363 personas, de ellas 44 extranjeras, con juicios y condenas de 6 a 10 años.
La ministra de Educación, Elsa Velázquez, declaró al programa Mesa Informativa, de la TV, que la escuela es el espacio ideal para potenciar los factores protectores. “Nuestra labor va encaminada a prevenir que estos hechos ocurran y evitar que los estudiantes lleguen a consumir drogas; junto a otras instituciones hacemos un trabajo comunitario con los jóvenes para centrar su atención en actividades deportivas, culturales y recreativas de sano esparcimiento”, señaló.
Hasta el Departamento de Estado se vio obligado a reconocer en marzo de 2015 que “Cuba es ejemplo en combate antidrogas”. El informe admitió que “la producción y el consumo interno de Cuba siguen siendo bajos debido a la vigilancia activa, estrictas sentencias y los programas nacionales para la prevención y la educación”.
A diferencia de Mauricio Macri, que busca alianzas con EE UU supuestamente para combatir el narcotráfico, la realidad indica que hay que hacer como Bolivia, Irán y Cuba.
SERGIO ORTIZ