Juventud
Las tomas de escuelas en Buenos Aires
Septiembre trajo consigo las tomas de institutos secundarios por parte de los estudiantes en Ciudad de Buenos Aires con una serie de reclamos específicos:
-aprobar la ley de derecho a la alimentación adecuada en las instituciones educativas.
-recibir viandas dignas.
-eliminar prácticas laborales obligatorias no remuneradas.
-eliminar obligatoriedad de que los docentes trabajen los sábados.
-mejoras edilicias.
-mayor seguridad.
Estas reivindicaciones vinieron acompañadas de una larga serie de solicitudes dentro del sector educativo, las cuales se vieron agravadas con el gobierno anterior por parte de Mauricio Macri y Cambiemos, pero el cambio de gobierno con Rodríguez Larreta no hizo más que continuar con la política destructiva para el sector de la educación pública.
El listado enunciado arriba es solo un pantallazo, dado que debieron agregarse protestas contra la persecución política contra aquellos que hicieron las tomas y la posterior persecución con objetivos “indemnizatorios” que se pretende realizar contra los padres y/o responsables de los estudiantes.
Larreta continuando su agenda de ajuste y represión, envió policías de la Ciudad a las casas de las familias de quienes participaban de la toma. Esta cuestión agitó más la toma.
La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, intentó extorsionar a los alumnos que participaban de la toma, diciendo frases como, por ejemplo: “Si en el segundo bimestre no recuperan la regularidad, no van a poder acreditar las materias, lo que en nuestra época se llamaba ‘quedarse libre'”. Planteó la idea de “hacer medidas compensatorias” e ir también los sábados.
Con respecto a las prácticas obligatorias, estas no están planificadas e impiden tener una experiencia laboral acorde al estudio que reciben. Valentina Mencia, del Rogelio Yrurtia comenta en una nota: “Hay colegios que tienen orientación artística y los quieren hacer laburar 60 horas en Rappi. Nadie está diciendo que no queremos formarnos para el trabajo, pero esto es trabajo totalmente gratuito que no nos deja ni siquiera experiencia laboral”.
Dentro de los establecimientos educativos se comenta que la falta de agua, y los problemas de electricidad son algo cada vez mas cotidiano. En general las instituciones secundarias que cuentan con algunos años de trayectoria se encuentran afectadas en su estructura y esto puede desembocar en ambientes poco saludables o inseguros.
Teniendo en cuenta todo lo sucedido, queda claro que este gobierno es de ajuste y recortes para imposibilitar aún más el progreso de la clase trabajadora. Aplastando la educación pública, volviéndola un lujo y allanando el camino para la privatización total de la misma, lo cual en el futuro puede traducirse en la perdida de este derecho fundamental garantizado por la Constitución Nacional e incluso trasladarse al sector universitario y primario. Lo sucedido nos deja en claro a quiénes representan los que gobiernan CABA. Son las elites y oligarquías financieras.
Los sectores de la educación suelen ser las victimas más usuales en los procesos de recortes. Dicha conducta en los sectores gobernantes se ve acompañada por la complicidad de los medios de comunicación derechosos, los cuales hacen su tarea de zapa tachando a los docentes de “vagos” y a los alumnos de “rebeldes sin causa”. Eso lleva a que la opinión pública adquiera una visión errada del conflicto. Es necesario que defendamos a la educación pública, la cual es una de las herramientas fundamentales en nuestro proceso de liberación nacional.
Desde el PL y TUPAC nos solidarizamos con la causa de los estudiantes y maestros en su lucha.
NICOLÁS OCHOA