Liberación - Órgano de Prensa
Judiciales de Córdoba: En pie de lucha por salario
En Córdoba, el Gremio Judicial ha vuelto a la lucha, en reclamo de aumento salarial, para que el Tribunal Superior de Justicia cumpla con el sistema que tienen los empleados y empleadas, en un año donde la inflación ronda el 55% y el aumento salarial sólo fue del 25%.
Ese sistema se logró en 2013, con un fuerte conflicto cuando era secretaria general del Gremio nuestra compañera Irina Santesteban. Pero desde hace unos años, tanto el TSJ como el gobierno provincial, se demoran a la hora de fijar los aumentos que dispone la Corte. Este fue el peor de todos, ya que el primer tramo del aumento salarial -un 15% a partir del 1°/06/2019- se demoró tanto que el retroactivo se cobró recién en octubre y en dos cuotas!
El segundo y tercer tramo de aumento fueron fijados por la Corte el 22/10 y el 5/12, respectivamente, pero hasta ese día, en que los Judiciales comenzaban un paro de 36 horas, el TSJ no había dado respuesta. Ya se habían hecho 3 paros en noviembre con alto acatamiento y el día 5 hubo una concentración en Tribunales I, donde están los despachos del TSJ, con una gran movilización y ocupación pacífica del Salón de los Pasos Perdidos. Frente a la masividad de las medidas, el TSJ dispuso el aumento a partir de noviembre, pero sin fecha de pago, pateando éste para febrero de 2020.
Paralelamente amenazaron con descontar los días de paro, lo que provocó más indignación en las bases judiciales.
La agrupación Judiciales Unidos tuvo un papel central en las masivas asambleas en el Salón de los Pasos Perdidos, pues fueron el contrapeso necesario para evitar que la conducción de Confluencia reculara y aceptara la propuesta insuficiente del TSJ. Todas las intervenciones de los dirigentes y delegados afines a la conducción, se referían al riesgo de descuento, en lugar de promover la firmeza en las medidas para lograr un buen resultado.
Las sedes del interior también fueron muy importantes, ya que a pesar que algunos delegados bajaban la línea de la conducción, de aceptar la propuesta, la mayoría de las asambleas se pronunciaron por el rechazo y por continuar la lucha.
Irina fue una protagonista en esta lucha, sus intervenciones fueron muy aplaudidas y ratificó la confianza que su figura genera en los compañeros y compañeras, al punto que la propia conducción le pidió que participara de la negociación inicial, luego que la asamblea del 9 se pronunciara por unanimidad por continuar la lucha y exigirle al TSJ el dictado de la resolución con el aumento de diciembre y una fecha cierta de pago de lo adeudado.
El martes 10 hubo una movilización más numerosa y pese a que el TSJ había exigido que se suspendieran las medidas para negociar y no hacer los descuentos de los días de paro, la asamblea ratificó continuar la lucha. Finalmente, el TSJ dictó la resolución fijando el aumento de diciembre y ofreció una mesa de negociación, sin descuentos y sin medidas de fuerza.
Al cierre de esta edición, los y las Judiciales resolvían en asamblea exigir al TSJ una pronta respuesta, con certezas de pago de los aumentos adeudados. Si eso no sucede, la voluntad de las bases es continuar con las acciones directas, que en esta época del año significa un gran problema, pues se paraliza el Poder Judicial a pocos días de comenzar la feria judicial de enero. La representatividad de Judiciales Unidos se ha consolidado y hoy se han sumado nuevos compañeros y compañeras, sobre todo jóvenes que se inician en las luchas gremiales.