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Estados Unidos e Israel se confabulan contra los palestinos

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Trump llama “el acuerdo del siglo” a lo que es un plan yanqui-sionista para completar el desguace de Palestina. La maniobra se vino preparando durante los últimos tres años, luego de la asunción del neonazi en la Casa Blanca en enero de 2017. Y fue anunciada con bombos y platillos el 28 de enero en esa dependencia, por Donald Trump y el socio menor y beneficiario, el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.

Con el nombre tan engañoso de “Acuerdo del siglo” se pretende despojar a los palestinos de sus fronteras históricas vigentes hasta 1967, cuando fueron despojados de Cisjordania, Jerusalén oriental y parte del Golán, hacia la frontera con Siria. Desde entonces los usurpadores anexaron esas zonas y metieron población propia, colonos.

Ahora el plan de Trump-Netanyahu legalizaría la toma de la Ciudad Santa, adjudicándola a Israel en su totalidad, aunque estaría previsto un Estado Palestino castrado con capital en un barrio del este, Abu Dis.

Otro tanto ocurriría con el 30 por ciento de lo usurpado por los sionistas en Cisjordania, que quedaría “legalizado” para el ocupante, en especial el valle y la ribera del Jordán. Las partes reconocidas como palestinas de Cisjordania serían como bantustanes (estilo la vieja Sudáfrica del apartheid) aislados, que podrían conectar vía un túnel con la Franja de Gaza.

Así sería el “estado palestino”: Gaza, túnel con enclaves cisjordanos y capital en un barrio de Jerusalén. Para que esa versión miniaturizada de lo que fueron sus fronteras de 1967 pudiera oficializarse, las víctimas deberían convalidar el despojo y “portarse bien” por cuatro años donde el único estado será Israel. Dentro de Cisjordania las fuerzas armadas israelitas serían las únicas autorizadas, pues el estado palestino “castrado” estaría impedido de contar con fuerza propia.

Los 5 millones de palestinos que huyeron de sus hogares o fueron expulsados desde la Nakba o Catástrofe de 1948, cuando se creó el estado de Israel, y luego de la Guerra de los 6 Días en 1967, tendrán impedido legalmente el retorno. El 30 de marzo de 2018 comenzaron en Gaza las “Marchas del retorno”. Según la Organización Mundial de la Salud ahí fueron asesinados 348 palestinos y 7.800 heridos por represión militar de Israel contra gente desarmada.

RECHAZO PALESTINO

El plan tuvo el rechazo indignado de la totalidad de las expresiones palestinas, comenzando por el presidente de la ANP, Mahmud Abbas, y su primer ministro Mohamed Shtayeh. También Hamas, que gobierna Gaza, se anotó en el rechazo.

La ANP, versión más moderada de los palestinos rechazó la coima de 50.000 millones de dólares de financiamiento para la supuesta entidad palestina. Abbas había roto el diálogo con Trump desde diciembre de 2017, luego que se anunciara la mudanza de la embajada desde Tel Aviv a Jerusalén. Era una grosera violación del orden internacional porque esa ciudad, según la ONU, no puede ser la capital de una sola parte.

Trump mudó la embajada de David Friedman en mayo de 2018, en el 70 aniversario de la fundación de Israel. También cortó toda ayuda al Fondo de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, UNRWA, por 350 millones de dólares, y otros programas destinados a los palestinos. Quiso rendirlos por hambre y látigo, pero no pudo.

Todas estas concesiones reforzaron la alianza de Trump y Netanyahu. Se lo vio con el apoyo total de éste a las acciones terroristas de asesinar al general iraní Qasem Soleimani en Irak. Esa dupla también tiene otros asociados, no tan jugados a la vista del público pero que igual militan en el bloque norteamericano, como los reyes sauditas y los gobernantes egipcios. De hecho, su principal enemigo es Irán y no Israel.

Netanyahu no la pasa bien en su frente interno. Hubo elecciones en abril de 2019 y debieron repetirse en septiembre porque su Likud y aliados (55 diputados), y el Azul y Blanco de Gantz y socios (54 diputados), no lograron las 61 bancas para formar gobierno. Se convocó a nuevos comicios el 2 de marzo.

“Bibi” tiene causas por corrupción, fraude y extorsión, que lo golpean a él y su mujer. Ese matrimonio tan sonriente al recibir a Alberto Fernández en enero puede terminar preso.

Y para zafar de ese futuro imperfecto vino el “Acuerdo del Despojo del Siglo”, a ver si el Likud llega a la mayoría con votos de la ultraderecha y colonos racistas. El prestigio de ese personaje es muy bajo. El de su opositor Gantz no es mejor pues fue el general de la agresión a Gaza entre junio y julio de 2014 que dejó 2.200 civiles muertos.

La oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos identificó a 112 empresas vinculadas con colonias israelíes que operan ilegalmente en territorios palestinos ocupados, entre ellas Airbnb, Expedia o Tripadvisor. Israel ha construido 140 asentamientos en Cisjordania y en Jerusalén Este, implantando 600.000 judíos. Ahora se quiere legalizar ese despojo o terricidio.

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