Internacionales
En defensa de Venezuela
Las agresiones imperialistas contra la República Bolivariana de Venezuela están a la orden del día. Al bloqueo ilegal que se impuso contra ese país, la promoción del paramilitarismo y el congelamiento de los activos venezolanos en el exterior hay que sumarle ahora una nueva resolución de la OEA, organismo al cual Venezuela ya no pertenece, que activó el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR). Este tratado es bien conocido para los argentinos y es una parte central del acuerdo de los países americanos en el marco de la OEA. Firmado en 1947 en Río de Janeiro, es básicamente un pacto de defensa mutua interamericano que se activa frente a la agresión de cualquier país a uno americano.
Más allá de su nombre pomposo y de que en su artículo 3 consigna que “un ataque armado por cualquier Estado contra un País Americano, será considerado como un ataque contra todos los Países Americanos, y en consecuencia, cada una de las Partes Contratantes se compromete a ayudar a hacer frente al ataque en ejercicio del derecho inmanente de legítima defensa individual o colectiva…” la realidad es que el TIAR siempre fue un instrumento a medida de los intereses yanquis. Se activó para intervenir en Guatemala en 1954 y el Cuba en 1961, no se activó en 1982 con la guerra por Malvinas y a pesar de un voto casi unánime a favor de Argentina, por los compromisos de EE.UU. con Inglaterra y la OTAN. Y se pretende activar ahora contra Venezuela, pedido además por el ya caído en desgracia Juan Guaidó. Tras la vergonzosa activación Uruguay abandonó el TIAR y rechazó su aplicación contra el país caribeño.
A pesar de estas constantes agresiones, que recrudecerán luego de las declaraciones de Trump y lamebotas como Macri y Bolsonaro en la Asamblea General de la ONU, Venezuela se defiende y avanza. Además del importante apoyo que recibió de China y que recibe de Cuba, está en curso una Comisión bilateral entre Rusia y Venezuela que funciona en Caracas y que supondrá importantes acuerdos en materia económica, productiva y militar. Permitirá además la llegada a Venezuela de 1 millón 500 mil vacunas para la gripe y 5 millones de medicinas, y favorecerá la producción de insulina en el país caribeño. El apoyo brindado por la Organización Panamericana de la Salud, la Organización Mundial de la Salud y Unicef a Venezuela frente al bloqueo impuesto por Estados Unidos da cuenta también del buen trabajo que viene realizando el gobierno bolivariano en materia diplomática. Ese gobierno no hambrea al Pueblo sino que, a pesar de las dificultades impuestas, hace lo posible por garantizar una salud al alcance de las mayorías.
Otro elemento que suma a ese buen trabajo es el éxito que viene teniendo el plan Vuelta a la Patria, que desde agosto de 2018 ha permitido que regresen casi 16.000 migrantes, número que cada vez es mayor.
La aprobación de un acuerdo en la Asamblea Nacional en desacato, “para corroborar la ruta política integral plantada al país que permita elecciones libres y transparentes como salida a la crisis que viven los venezolanos y restitucionalización del país”, que reconoce al chavismo como una fuerza política legítima del país y plantea atender al diálogo y “reconocer el llamado de toda la comunidad internacional a buscar soluciones en el marco del proceso facilitado por el Reino de Noruega” pone en una situación aún más marginal a Guaidó. Nicolás Maduro y su gobierno perseveran en una solución pacífica y democrática a la crisis desatada por la derecha y el imperialismo.
El PL seguirá apoyando y defendiendo al gobierno y Pueblo venezolano frente a las agresiones sufridas, a la vez que seguirá impulsando actividades de solidaridad para con el país caribeño y exigiremos a un posible futuro gobierno de Alberto Fernández que rompa con el Cartel de Lima y adopte una postura solidaria con un país que tanto ayudó a la Argentina.