Liberación - Órgano de Prensa
En defensa de Facundo Molares
Facundo, Camilo, el Argentino y algunos alias más. El muchacho que siendo muy joven lo dejó todo para luchar por lo que creía, por sus ideales. Dispuesto a darlo todo, hasta la vida.
Comandante de las FARC, un hermano de clase, un luchador inclaudicable. El amigo, el hermano, el camarada. El del mate, el asado, la música, la poesía y el vino tinto. Luego del proceso de paz en Colombia, emprendió el regreso a su familia, a su tierra.
En el retorno jamás dudó en seguir sus principios revolucionarios. Militante del grupo de la Revista Centenario, dónde se encuentran publicados artículos suyos. Incapaz de quedarse quieto, viajero y observador de la realidad de latinoamericana. Jamás ajeno al sufrimiento de los pueblos.
Se encontraba en Bolivia, durante los enfrentamientos de Monteros. Cuando su salud se vio complicada. Entró al Hospital Japonés de Santa Cruz de la Sierra como NN, alguien avisó a su padre, quien viajó a Bolivia con su esposa. Llegaron, lo buscaron en el hospital hasta que dieron con él. Se encontraba en coma, en proceso de diálisis, lo vieron por 15 minutos. Cuando se fueron en busca de medicamentos fueron interceptados por la policía y llevados a una comisaría sin ninguna orden de juez. Los interrogaron, de manera separada durante 25 horas. Lapso en el cual algunos familiares y amigos dieron conocimiento de la desaparición a la cancillería, que dio con su paradero y trabajó para la inmediata liberación de la pareja. No se le permitió a su padre volver a ver a Facundo, quien se encontraba con grave riesgo de vida. Tuvieron que volverse sin más certezas ni novedades.
Los medios y la policía están haciendo una campaña en su contra, basada en su pasado como guerrillero, en su presencia en Bolivia y en una serie de mentiras que generan odio y temor. Se están utilizando estrategias similares a las del Plan Cóndor en las dictaduras. Tejer supuestas redes terroristas latinoamericanas y asociarlas a las diferentes revueltas en la región. Acusando de terrorismo, narco-terrorismo, sedición, etc. Apuntando directamente al gobierno de Evo y de Maduro.
El ministro de Gobierno golpista de Bolivia, Arturo Murillo, afirmó: “Es muy preocupante. Todo está siendo manejado con hilos desde Venezuela… es gente que causa convulsión social en otros países como Chile y Colombia (…). Vamos a solicitar una reunión con nuestros pares de los países que son afectados para hacer una investigación de todos. Hay una corriente de desestabilización desde Maduro.”
Desde EEUU, el Secretario de Estado, Mike Pompeo, advirtió que ayudarán a enfrentar estas sublevaciones, atribuyendo a Cuba y a Venezuela haber ayudado en las mismas. Estas palabras muestran a las claras la decisión del imperio de tener mayor injerencia en la región.
Facundo Molares no tiene ninguna deuda con la justicia, ni en Colombia ni en Argentina ni tampoco en Bolivia. Pero en manos de un gobierno fascista su integridad corre peligro.
Los medios muestran sus fotos y algunos videos. Estuvo esposado a la cama del hospital, solo. Si bien su salud ha mejorado, no se encuentra en buenas condiciones. Así y todo, fue trasladado a la cárcel de Palmasola, en una primera instancia. Luego otro traslado a la cárcel de “máxima seguridad” de San Pedro de Chonchocoro, La Paz. Todo esto sin juicio, causa ni derechos.
La mayoría de los organismos de DD HH no está exigiendo su traslado al país, ni dan su solidaridad con Facundo. ¿Qué estamos esperando? ¿Quiénes, sino sus compañeros de clase y de lucha deben pedir por su vida? ¿Quiénes sino los organismos de Derechos humanos, los partidos de izquierda, los militantes y compañeros del campo popular?
Hay una convocatoria para este viernes 13 en la Liga Argentina por los DDHH, en CABA, para un Comité Nacional de Solidaridad con Facundo.
Desde el Partido de la Liberación (PL) exigimos justicia para Facundo, su inmediato traslado al país, y reclamamos por su salud y su integridad. Que todos nos alcemos en un solo grito de solidaridad. Nos hacemos eco de la campaña de búsqueda de firmas que llevan a cabo sus compañeros y apoyamos con difusión y lo que sea necesario.
En estos momentos, donde el gobierno fascista de Bolivia tiene en su poder al compañero y es claramente su enemigo, más debemos estar, apoyar, reivindicar y abrazar. Que Facundo sepa que no lo dejamos solo.
¡Fuera yanquis de América Latina! ¡Basta de dictaduras!