Liberación - Órgano de Prensa
El enemigo principal y los frentes necesarios
El gobierno de Mauricio Macri y los monopolios es el enemigo principal. Lo proclamamos en la tapa del LIBERACIÓN anterior: “Macri, vos sos el ñoqui, buitre y represor”.
En tres meses despidió a 100.000 trabajadores bajo la falsa acusación de “ñoquis”, propuso pagar la factura fraudulenta a los “fondos buitres” con una mínima rebaja, y a varias protestas las reprimió policialmente, como en Cresta Roja, Municipales de La Plata, Bancarios, etc, amén de mantener en la cárcel a Milagro Sala bajo falsas acusaciones.
A los que dicen que a Macri “hay que darle tiempo”, les contestamos que no. Que estos tres meses son suficientes para saber a qué nivel de pobreza, entrega y mano dura frente a la protesta social quiere llegar este defensor de los monopolios. No queremos darle más tiempo del que insuma derrotarlo. Si se esperan cuatro años, como proponen los apologistas de la “gobernabilidad”, el saldo de puestos de trabajo sacrificados, inflación, desigualdad social, entrega del patrimonio nacional y presos políticos, incluso víctimas de la represión, etc, será mucho más elevado.
Esa película ya la vimos con Menem-Cavallo y De la Rúa-Cavallo. Ese endeudamiento externo y pobreza del 50 por ciento de la población desembocó en la crisis total de diciembre de 2001, con Estado de Sitio y 39 muertos por la policía. El PL no quiere llegar a esa situación.
DOS FRENTES NECESARIOS
La definición de quién es el enemigo principal resulta fundamental, para aislar y golpear con más fuerza al mayor obstáculo para el pueblo y no favorecerlo con divisiones secundarias.
Ese enemigo central, con el que tenemos la contradicción principal, es el gobierno de Macri. No obstante, como llegó a la Casa Rosada con los votos y no con las botas, admitimos que llevará un tiempo persuadir a la mayoría del pueblo de que es un verdugo y no el presidente del cambio que pregonó, engañoso.
En ese sentido hay muchísimo por trabajar en las bases, fábricas, oficinas, facultades, escuelas, barrios, campo, ambientes culturales, científicos, medios de comunicación y redes sociales, para dar esa batalla cultural, política y de ideas que clarifique a qué intereses sirve. Eso no será de un día para el otro pero es decisivo tener bien clarito hacia dónde va Macri. Estamos opuestos por el vértice. Él está con los monopolios, sojeros, bancos y exportadores. Nosotros procuramos unir a los sectores obreros y populares, capas medias, pequeña burguesía e incluso a sectores de la burguesía nacional, y a todas las fuerzas políticas y sociales que expresen ese amplio espectro.
El PL propicia un amplio frente antimacrista, como una herramienta política. Todos los partidos, corrientes y representantes de aquellos diversos sectores populares debemos unirnos en la lucha contra el gobierno. No será al principio una organización frentista única porque eso sólo puede ser el resultado de un largo proceso de aproximación y recuperación de confianza recíproca de quienes hemos estado en posiciones diferentes hasta el 10 de diciembre de 2015.
Pero se debe ir logrando unidad en la acción, en la práctica contra Macri. Un gremio como ATE y las dos CTA hicieron paro el 24 de febrero. Legisladores del FPV en Diputados niegan el quórum a Macri para tratar las leyes pedidas por los “fondos buitres”. Partidos de izquierda acompañaremos a los organismos de DD HH el 24 de marzo. Entre todos se repudia la visita de Obama, invitado por Macri. Miles de firmas reclaman la libertad de Milagro Sala y hasta el Papa Francisco le envió un rosario bendecido. Etc.
Esa unidad, así ejemplificada, es la base para un frente amplio contra Macri y el ajuste. Todo lo que ayude a conformar esa convergencia popular democrática y contra el neoliberalismo es bienvenido, sin perjuicio de que los potenciales aliados tenemos visiones parcialmente distintas. Y es lícito dar una lucha ideológica y política activa al interior de la alianza.
FRENTE ANTIIMPERIALISTA
El PL propone construir, al interior de esa alianza amplia, un frente antiimperialista más combativo, con las fuerzas más afines al movimiento obrero, el pueblo trabajador, la juventud y la intelectualidad luchadora. Ese “núcleo duro” debería ser la columna vertebral que sostenga la alianza amplia y le dé una perspectiva política acertada, sin conciliación con el macrismo, para su completa derrota y apertura de una nueva situación política.
Sin ser una lista taxativa, el PL convoca a los sectores nacionales y populares del peronismo, a la izquierda y centro izquierda del PC, Patria Grande, Quebracho, Socialismo para la Victoria, Seamos Libres, Los Pibes, Resumen Latinoamericano, la 22 de Agosto, los luchadores sociales de la Tupac Amaru, los trabajadores despedidos, etc, a una auto convocatoria para debatir la situación política grave que atraviesa el país y la necesidad de un Frente Antiimperialista. Sería bueno plasmar esa visión de conjunto en un llamamiento al pueblo y en primeras medidas prácticas de coordinación para ir forjando esa herramienta política al calor de la resistencia popular contra el ajuste neoliberal. Debemos ponernos manos a la obra. ¡Argentinos a las cosas!