Juventud
EDUCACIÓN EN GENERAL Y UNIVERSIDAD EN PARTICULAR, EN LA MIRA
LIBERACIÓN ha denunciado esta cuestión con mucha anticipación: el embate contra la educación sin subestimar al enemigo, algo que otros partidos y movimientos no hicieron.
La aprobación general para “la ley ómnibus” puso a la educación en peligro, y nos obliga a los militantes del campo popular a preparar la lucha por su defensa en todos sus niveles. Esto es válido más allá de que ese proyecto volviera a comisión.
Podemos resumir los puntos de la ley ómnibus referidos a educación en las siguientes palabras “privatización, arancelamiento y exclusividad/privilegio”. Daremos nuestra opinión sobre algunos puntos sobresalientes.
El gobierno en un intento de aglutinar al sector “nacionalista” conservador comienza con la propuesta de arancelar la educación para los extranjeros. Es sabido que el sector de extranjeros que ocupan lugar en las casas de estudio no es mayoritario, ni tampoco es de relevancia tal que implique excluir a los nacionales de realizar su formación terciaria/universitaria Por eso la propuesta no trae ningún tipo de beneficio para la Nación y carece de cualquier fundamento, aunque se ha dicho que es a los fines de financiar la educación de los nacionales, pero sigue siendo un motivo poco válido y xenófobo.
El otro punto cuestionable es el que busca eliminar los CBC o los cursillos de ingresantes, para reemplazarlos únicamente por exámenes de ingreso, de carácter excluyente. Este sería un sistema similar a Corea del Sur, donde se puede apreciar que producto de un sistema educativo y productivo basado en la competencia, algunos logran crear fortunas, mientras otros solamente encajan como un engranaje más en un sistema basado en la explotación. Aquellos que son excluidos del sistema educativo terminan en un estado de marginación.
Los sistemas de cursillos permiten acceder a estudiantes que por diferentes motivos desaprobarían los exámenes de ingreso (no regalando el ingreso claramente, sino que el mismo se realiza bajo criterios evaluativos y exámenes). Garantiza una integración de los mismos hacia el mundo de los distintos lugares de estudio y dan un pantallazo de la carrera por la que se opta estudiar permitiendo tomar decisiones sobre la continuidad en la misma.
La calificación del DNU, de la educación como “servicio esencial”, será utilizada a los fines de impedir la movilización y huelga del sector, dado que tal derecho se ve restringido por la ley de servicios esenciales. Si la calificación fuera acompañada de claras mejoras salariales y presupuestarias, con una garantía de no privatización y recorte, no seria cuestionable, pero la misma termina siendo nefasta pues busca desalentar a los sectores gremiales de emprender luchas contra el oficialismo actual.
Hicimos referencia al sistema educativo de Corea del Sur, sin embargo, ese sistema fue incluso intervencionista, dado que se fomentó un sistema educativo para incentivar la industrialización (claro sin realizar un cambio del sistema capitalista). En Argentina no será ese el caso, dado que en base a las desregulaciones la idea es que se convierta más en una extracto-cracia, buscando volver a ser únicamente “el granero y la mina” del mundo. Se plantea la entrega en cómodas condiciones y costos de la explotación de los recursos naturales y tierras nacionales, por ende la educación va a orientarse a ese sistema productivo. Se convertirá en un privilegio de las clases pudientes a los fines de evitar la formación y embrutecer a la población. Quieren garantizar el sometimiento a una división internacional del trabajo en la cual grandes terratenientes y las grandes burguesías dispongan de una mano de obra calificada en justas proporciones impidiendo así la toma de posición de la clase obrera en puestos de la dirigencia en la producción o en el sector servicios, dejando los grandes negocios en manos de las burguesías burocráticas, los sectores burgueses industriales y la oligarquía rural.
El Partido de la Liberación defiende la educación pública y gratuita, con una calidad tal que permita la formación de los profesionales necesarios para los procesos de industrialización como los vistos en las experiencias socialistas triunfantes del siglo pasado. Nos negamos a ser partícipes de la pasividad de los sindicatos aburguesados e incentivamos a los camaradas, compañeros y amigos a tomar posiciones en el sindicato y convertirlos en las trincheras de lucha contra este gobierno. Hacemos hincapié en la toma de conciencia de los estudiantes para apoyar la lucha docente e incentivar la lucha estudiantil revolucionando las aulas y centros de estudiantes.
La lucha recién comienza. Movilizarse, formar parte del movimiento revolucionario, formarse y llevar a la práctica lo aprendido, son parte de las tareas que los militantes del PL deben afrontar durante el tiempo que sea necesario hasta el triunfo final.
LULO MALESORI