EDITORIAL

Basta de “mal menor”, hagamos un Frente Antiimperialista y Antifascista

BASTA DE POBREZA

            Más allá de los mentirosos elogios que recibió el gobierno facho seudo libertario de Javier Milei de parte del imperialista Donald Trump, la directora gerente del FMI y el magnate Elon Musk, Argentina se hunde en la pobreza, la indigencia y la dependencia. Un millón de pibes se van a dormir sin cenar. Esa es la verdad de la milanesa, con una pobreza que azota al 55,5 por ciento de la población (especialistas del CELAG consideran del 73 por ciento), con 7 de cada 10 niños hundidos en ese mar.

            Aunque mientan con que la inflación está bajando, en siete meses del año acumula 87 por ciento porque en julio añadió 4. Es una marca que los salarios, jubilaciones y planes sociales no alcanzan y mucho menos recuperarán lo perdido durante el pésimo gobierno de Alverso, Cristina y Massa. Una familia tipo necesita 929.845 pesos para no ser pobres según el Instituto de Estadísticas y Censos de CABA, sin contar el alquiler. Y esa suma es astronómica para la mayoría de los argentinos.

            Nos quieren engañar con que están bajando la inflación. No es una verdad estricta, pero además quieren ocultar que esa “disminución” viene del parate de la economía, con caída del 30 por ciento de la actividad industrial y comercial, el freno de la obra pública y el ajuste del gasto público también sobre salarios, jubilaciones y presupuestos de Educación y Salud. De ese modo el gobierno de Milei y Villarruel nos pega por partida doble: con recesión e inflación. En realidad, por partida triple, porque también aumentaron la deuda externa en 65.000 millones de dólares, según denunció el profesor Horacio Rovelli.

            Es falso que el sacrificio del ajuste lo estemos haciendo todos. Por ejemplo, Marcos Galperín tuvo ganancias extraordinarias en Mercado Libre. En el segundo trimestre del año sus ingresos fueron de 5.073 millones de dólares, 42 por ciento más interanual. Este multimillonario se radicó en Uruguay para “pagar menos impuestos”. Él y muchos de sus colegas favorecidos por Milei, como Paolo Rocca, Marcelo Midlin, Alejandro Bulgheroni, Eduardo Eurnekian, Pérez Companc, Eduardo Elsztain, etc, están amasando más fortunas, adentro y afuera del país.

            Estos buitres están lanzados sobre lo que queda del país. Han sacado en cuatro viajes clandestinos el oro del Banco Central rumbo a Londres, para empeñarlo y pedir más créditos (léase más deuda externa). Anunciaron que rematarán las cuatro represas hidroeléctricas y más gobiernos provinciales se suman al RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversores), por ejemplo los peronistas de Córdoba, Salta y Catamarca.

PERONISMO NO ES LA VÍA

            Esa última circunstancia confirma lo que venimos denunciando: el gobierno facho de Milei es el principal responsable de nuestros dramas, pero también tienen mucha culpa sus aliados directos macristas y radicales. También lo ayudan los bloques de Pichetto y gobernadores como Llaryora, Sáenz, Jaldo, Weretilneck y varios más, que acordaron con la ley Bases y el DNU del mega ajuste y la entrega del país.

            Una parte de los argentinos, por suerte en baja, aún cree que hay que darle más tiempo a Milei. Grave error pues el “topo” está destruyendo el Estado desde adentro y cada día hará más daño.

            Otra parte de los compatriotas, que está contra los fachos seudo libertarios, piensa que vendría bien una vuelta del peronismo. Esto también es equivocado. Los últimos cuatro años (2019-2023) mostraron que el peronismo no resolvió los problemas y a varios los agravó, como la inflación, la deuda externa y la pobreza. Y ahí estuvieron comprometidos todos los sectores del peronismo, como Frente de Todos-Unión por la Patria, La Cámpora,etc.

            En estos siete meses ninguno de sus dirigentes se movió para frenar el ajuste y la entrega del país. Alberto Fernández se metió en Puerto Madero, y ahora mucho más después de las gravísimas denuncias de su ex pareja. Cristina se fue al Calafate y reaparece muy de cuando en cuando para pedirle a Milei un “acuerdo nacional”. Massa es empleado del fondo buitre Greylock y junto a la embajada yanqui conspira contra Venezuela bolivariana. Guillermo Moreno dice estar de acuerdo con Trump y la fascista Villarruel. Los popes de la CGT están borrados de la resistencia gremial que viene desde abajo. Axel Kicillof se centra en su campaña electoral para el 2027.

            Además ninguno de esos dirigentes tiene una propuesta antiimperialista y antimonopolista. Ninguno reflota la promesa electoral de 2019 de investigar la deuda externa, no digamos de repudiarla por ilegal y fraudulenta, y de mandar a juicio y prisión a los responsables de haberla contraído y pagarla a expensas de los argentinos. Esa borratina es porque el gobierno de Fernández, Cristina y Massa legalizó esa estafa con el acuerdo fondomonetarista de marzo de 2022. Así que fueron cómplices de esa estafa y canal por donde fluyen año a año más de 15.000 millones de dólares hacia el FMI y fondos como BlackRock.           

            La resignación al “mal menor” se ha probado como erróneo y también ineficaz para impedir las victorias de la derecha con Mauricio Macri y el PRO en 2015 y la ultraderecha con Milei y LLA en 2023. O sea el “mal menor” fue culpable de que hoy suframos el mal mayor. 

FRENTE ANTIIMPERIALISTA Y ANTIFASCISTA

            Enfrentar al gobierno del mega ajuste y entrega del país, que apela a la brutal represión policial y también al espionaje incluso de las redes sociales (proyecto de Bullrich) y al uso de las Fuerzas Armadas en seguridad interior, excede a las fuerzas de cada partido del campo popular. En la práctica hay unidad en la lucha a nivel sindical, social y de derechos humanos, donde se unen diversos sectores, por ejemplo para luchar contra los 160.000 despidos ya concretados por privados y el Estado.

            Ese es un buen puntapié inicial: la unidad para la resistencia, pero no alcanza y debe ampliarse y profundizarse, sobre todo cuando hay tantos burócratas sindicales que siguen frenando esas luchas (ver SINDICAL).

            Y aún queda un desafío mayor: dar un salto cualitativo hacia un frente de unidad política, de contenido antiimperialista y antifascista, centrado en tareas de apoyar las mencionadas luchas y avanzar hacia el Argentinazo para derrotar a Milei. El PL reitera su llamado a las fuerzas de izquierda, al nacionalismo popular, a los sectores combativos del peronismo, a los cristianos por la liberación, a los luchadores de los movimientos piqueteros y de Derechos Humanos, a los perseguidos pueblos originarios, a los feminismos populares, a los solidarios con Cuba, Venezuela, Nicaragua y la Patria Grande, a los ex combatientes de Malvinas no fachos, etc, a sumar fuerzas en un Frente Antiimperialista y Antifascista. La cosa es urgente, ahora y en las calles. Para las elecciones de 2027 falta una eternidad.