Derechos Humanos
Causa por asesinato de Facundo Molares
La causa judicial por el asesinato de Facundo Molares avanza en forma muy lenta y con escasos resultados. Desde el comienzo hubo trabas para el esclarecimiento instrumentadas por el poder político y los medios de comunicación hegemónicos. Y también de la Fiscalía que debe llevar adelante la investigación,a cargo de Marcela Sánchez. Esta suscribió la teoría que se inició desde el gobierno de la ciudad de Buenos Aires que encabeza Horacio Rodríguez Larreta, de su entonces ministro de Seguridad, Eugenio Burzaco y del jefe del SAME, Alberto Crescenti, de que la muerte de Facundo se produjo por un infarto ocasionado por problemas cardíacos que tenía anteriormente y fueron potenciados por el “estrés” de la detención….( nos referimos a un militante que como comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, había eludido la muerte en nueve bombardeos, y decenas de enfrentamientos…). El informe de la autopsia se hizo mediante un comunicado de prensa defendiendo esa versión, y antes de que la Fiscalía remitiera la causa al juez, sin admitir los peritos de parte solicitados por la familia y los abogados.
Ese día el candidato Sergio Massa se limitó a decir que “hubo un muerto en el Obelisco” y el resto del gobierno hizo mutis por el foro. ¡Canallas!
Recién una semana después de la muerte de Facundo, el juez de Instrucción Manuel Gorostiza, aceptó al padre, Hugo Molares, como querellante, como particular damnificado en la causa, patrocinado por los abogados Eduardo Soares y Gustavo Franquet de la Gremial de Abogados. Son ellos quienes señalan que no tuvieron acceso al expediente que dice que la causa de muerte fue un infarto, aunque esta definición no figura en la autopsia, El perito de parte convocado por los querellantes, Ariel Rossi, analizó el resultado de la autopsia “oficial” y concluyó que hay signos compatibles con “síndrome asfíctico” que se presentan como características de la compresión torácica y/o abdominal que habrían impedido la mecánica respiratoria con la consecuente disminución de la producción de oxígeno a través del sistema cardiovascular y pulmonar que le produjo un paro cardiorrespiratorio y la muerte.
Para quienes no manejamos esa terminología especializada, nos basta haber visto directamente en televisión y en los videos subidos a las redes, para darnos cuenta que cuando dos o tres policías de la ciudad lo aplastan contra el suelo con toda sus fuerzas y le aplican una “toma” en el cuello, que usa la policía para inmovilizar y asfixiar, son ellos los responsables del sobreesfuerzo que realizó Facundo para respirar. Eso le provocó el paro cardiorrespiratorio que causó su muerte.
Aceptados ya como querellantes, la familia y los abogados, tienen ahora la posibilidad de proponer medidas de investigación, declaraciones de testigos, peritajes e imputaciones y aportar los videos después de ser procesados para determinar cuáles sirven como prueba.
Los datos más recientes señalan que el Ministerio de Relaciones Exteriores recibió una nota de la Relatoría de Libertad de Expresión de la Comisión de DD HH de la OEA pidiendo información para determinar “si el fallecimiento del militante tuvo que ver con el ejercicio de su oficio como fotorreportero”. Pide al Estado argentino que en el plazo de 10 días brinde información actualizada y pormenorizada acerca de la investigación judicial respecto del asesinato de de Molares, y en particular indique si su ejercicio foto periodístico fue un posible móvil del crimen. También piden que se informe si los familiares han sido acreditados como querellantes.
También el Mecanismo de Prevención de la Tortura de la Defensoría del Pueblo y la querella pedirán la identificación de todos los policías de la Ciudad que intervinieron en el operativo, en particular los miembros de la Guardia de Infantería.
Nos parece importante que organizaciones y referentes se sumen al pedido de esclarecimiento del asesinato de Facundo y a la identificación y castigo de los responsables políticos y materiales. Como Partido de la Liberación (PL) exigimos en su momento que Facundo pudiera retornar al país cuando estaba preso en Bolivia. Luego sumamos nuestro humilde aporte para evitar la extradición solicitada por la justicia colombiana y reclamamos su libertad en Argentina. Ahora comprometemos nuestros esfuerzos para que haya justicia por su asesinato, porque el que murió peleando, vive en cada compañero que lucha.
¡Facundo vive, la lucha sigue!
ELENA RIVERO