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Ojalá que en Ecuador gane Alianza País el 2 de abril
Las elecciones de Ecuador fueron el 19 de febrero de 2017. Alianza País tuvo de candidato a Lenín Moreno, ex vicepresidente entre 2007 y 2013. Este administrador público, de 63 años, nacido en la provincia amazónica de Orellana, con estudios de medicina y psicología, es la figura política con el que el movimiento Alianza País planea extender su gobierno progresista tras 10 años en el poder con Rafael Correa. Consiguió la mayoría de bancas a la Asamblea Nacional y un contundente apoyo en la consulta popular para evitar que los funcionarios públicos puedan tener dinero en paraísos fiscales, pero no pudo evitar una segunda vuelta.
Moreno obtuvo un millón de votos más que el banquero Guillermo Lasso, de Creo-Suma, quien no sólo es el candidato de la derecha, con un extenso prontuario de corrupción, estafas y mentiras, sino que además es miembro del Opus Dei. Eso le da un carácter todavía más peligroso para todo lo logrado en la década de la Revolución Ciudadana.
Moreno superó a Lasso, de acuerdo con los resultados oficiales definitivos, con un 39,35 % frente al 28,10 %, con el 99,52 % del escrutinio. Como todos ya saben, Ecuador se dispone a votar en una segunda vuelta el próximo 2 de abril.
Sobre la consulta popular lanzada por el Presidente Correa para preguntar a los ciudadanos ecuatorianos sobre los candidatos que tienen dinero en paraísos fiscales, Lasso señaló que constitucionalmente es imposible, sin embargo, este candidato está en el blanco de las críticas. Se trata de la principal figura política del neoliberalismo en Ecuador y de uno de los conocidos representantes de la partidocracia, que veinte años después de su aparición en la escena pública, intenta llegar al gobierno para coronar un extenso recorrido basado en la mentira, la estafa, la corrupción, el abuso de poder, el tráfico de influencias, la conspiración y, sobre todo, el enriquecimiento a costa del pueblo ecuatoriano.
En 1994, Lasso como presidente del Banco de Guayaquil, presidente de la Asociación de Bancos y vocal en la Junta Bancaria, lideró la aprobación de la Ley General de Instituciones Financieras. Eso desreguló el área y favoreció el endeudamiento irresponsable de distintos bancos y la salida al exterior del dinero de los ecuatorianos. Sin ningún tipo de control estatal, se produjo el quiebre de varios bancos y se preparó el terreno para el Feriado Bancario de 1999. Hoy con las leyes vigentes lo que hizo Lasso es ilegal, pero jurídicamente una ley no puede ser retroactiva a menos que haya, respecto a esa ley, un dictamen de la Asamblea Nacional. Y aunque se promulgase esto, resulta que dichos delitos ya han prescrito.
Es importante saber qué podría llegar a ocurrir en caso que la derecha finalmente ganara en abril. No se trata de una pelea que únicamente tenga lugar en Ecuador ya que sus repercusiones son regionales e incluso globales, particularmente en este momento en el que las expresiones de la derecha conservadora, reaccionaria y xenófoba cobran cada vez más fuerza, en América Latina, en los Estados Unidos y en Europa.
El PL apoya a Alianza País porque desde aquel 26 de noviembre de 2006 cuando fue electo Correa como presidente, con ese propulsor de la Revolución Ciudadana hubo un Gobierno que puso fin a la inestabilidad política, así como a las medidas neoliberales y la injerencia extranjera. Han sido 10 años de reconstrucción, de inclusión y derechos ganados por el pueblo, que en el presente expresaron en su voto a favor de esta revolución. Ecuador no se rinde y dará pelea este 2 de abril. Ojalá que todo lo logrado se traduzca en la victoria de los trabajadores de ese país para mejorar y profundizar la Revolución Ciudadana, que integra el ALBA.
CAROLINA VALLES