Internacionales
Macri y Netanyahu, un solo corazón
Como parte de su acople a la reacción mundial, el presidente argentino hizo caer judicialmente el Memorando con Irán, que había sido aprobado como ley del Congreso en 2013.
En ese momento el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, que había tenido una posición muy crítica de Irán y muy favorable a Israel, dio un giro positivo en política exterior. Se formaría una Comisión de Juristas internacionales para facilitar que la justicia argentina, mediante el juez Rodolfo Canicoba Corral y con presencia del fiscal Nisman, pudiera interrogar a los cinco ciudadanos iraníes sospechados sin pruebas del atentado a la AMIA.
Sin embargo, tal entendimiento con Teherán, que corría paralelo a las negociaciones entre el G-5 y Alemania con motivo del plan nuclear iraní (ver aparte), chocaron con la ultraderecha yanqui y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
En su ofensiva contra todo lo significara normalización de relaciones con Irán, en Argentina sumaron a la entonces oposición, hoy devenida en gobierno: Macri, Sanz, Carrió, Massa, etc. La postura contraria al Memorando tuvo un rol muy destacado en Clarín, las cúpulas sionistas de la Daia y AMIA, y la justicia oligárquica, comenzando por Nisman y muchos camaristas.
En el “partido judicial” hubo buena recepción al pedido de inconstitucionalidad presentado por dirigentes de las dos entidades sionistas. Y hubo fallos favorables a esa supuesta inconstitucionalidad, apelados por el Estado. Con la llegada de Macri era inevitable que se declinara esa apelación. Y el ministro de Justicia, Germán Garavano, confirmó el 22 de diciembre que “por orden del presidente Macri se hizo caer el Memorándum”. Quieren afectar la relación con Teherán y quizás algo peor: volver a acusar a Cristina Fernández de Kirchner de “traición a la Patria” como ya lo había hecho Nisman con Jaime Stiusso de la SIDE, el Mossad y gozando del financiamiento de los “fondos buitres”.
El PL reitera que Irán es inocente de esos falsos cargos que se le hacen. Y obviamente entre Israel de un lado e Irán del otro, está del lado iraní, porque su gobierno es parte del Tercer Mundo, crítico del imperialismo, amigo de Venezuela y el ALBA, y solidario con Siria, los palestinos, libaneses, iraquíes y yemenistas.