Infame juicio contra la comunidad Lafken Winkul Mapu

El 30 de setiembre finalizó el infame juicio contra la comunidad Lafken Winkul Mapu iniciado en 2017, bajo el gobierno macrista de Parques Nacionales.  Se trata de la ocupación de siete hectáreas del Parque Nacional Nahuel Huapi donde la comunidad mapuche dispuso la recuperación de territorio ancestral, y emplazó el Rewe, sitio ceremonial sagrado, señalado por la machi Betiana Colhuan.

La causa inició ese año con un violento desalojo donde efectivos asesinaron por la espalda a Rafael Nahuel y también mujeres fueron detenidas junto a sus hijos.

En ese momento, una de las acusadas, la machi (autoridad espiritual) Betiana Colhuan Nahuel, tenía 16 años. Al inicio de la audiencia, la defensora de menores Roxana Fariña pidió la prescripción de los delitos en relación a ella, pedido al que se dio lugar.

La querella la conforma la Administración de Parque Nacionales acusa a los imputados de haber “despojado a la Prefectura Naval Argentina, quien estaba a cargo de la custodia, de la posesión del predio (…) propiedad de la Administración de Parques Nacionales”.

El juez a cargo, Hugo Gareca, decidió condenar a los siete imputados por el delito de “usurpación” de  un predio a 40 km de Bariloche, imponiéndoles una pena de prisión en suspenso y pautas de conducta, de entre 2 años y 2 años y 6 meses, en dos casos agravados por resistencia a la autoridad con mano armada. En tanto sobreseyó a la machi Betiana Colhuan, debido a que el fiscal había retirado la acusación en su contra porque tenía 16 al momento del hecho juzgado. Además, liberó a Marta Jaramillo y Fabián Coña, que estaban prófugos y fueron detenidos en las últimas semanas, y debieron esperar el juicio privados de su libertad.

La Gremial de Abogados  estuvo a cargo de la defensa de les integrantes de la Lof, quien todo el tiempo alegó y solicitó la absolución de las seis mujeres y un hombre, argumentando la historia de despojo y opresión del pueblo mapuche así como los tratados internacionales y leyes nacionales que amparan sus derechos.

Eduardo Soares había dicho durante el alegato, que “si hay condena, el conflicto territorial, el conflicto de cosmovisión va a seguir. Los hijos de las lagmiens, seguirán discutiendo. Usted tiene una oportunidad histórica -dijo al Juez-, difícil, muy difícil. Me imagino de las presiones que debe tener”.

 “Absolutamente todo el proceso judicial estuvo signado por una mirada racista y supremacista por parte de la estructura del Poder Judicial. Por eso decíamos que la sentencia ya estaba redactada y firmada”, planteó Soares.

“En estos años hubo una ofensiva de criminalización contra los pueblos originarios de la Patagonia y también del norte por la sed absoluta atrás de los recursos minerales y el turismo, en un sistema mercantilizado ellos no tienen cabida, pero la historia es más grande que una sentencia”, agregó Laura Taffetani, integrante de la defensa

“No somos usurpadores. No podemos ser usurpadores de nuestro propio territorio”, destacó la machi.

La Comunidad Lafken Winkul Mapu sigue resistiendo y manifestando su intención de seguir luchando y de regresar al rewe, el sitio sagrado al que pertenece la Machi Betiana.

Basta de  tanta violencia, persecución e  injusticia a los nuestros pueblos originarios! Gobierno tras gobierno se implementa la misma estrategia de persecución y exterminio.

NANCY GÓMEZ

Fuentes: Comunicados de La Gremial de Abogados y Medio gráfico Bariloche2000