POLÉMICAS SOBRE EL SIGNIFICADO DEL 12 DE OCTUBRE

No fue un “encuentro de dos culturas”

 El 12 de  octubre se conmemoraba en nuestro país como Día del Respeto a la Diversidad Cultural. Lamentablemente el fascista Javier Milei volvió a conmemorarlo como “Día de la Raza”, una expresión obsoleta en todo el mundo y supremacista hacia los pueblos originarios. La denominación correcta se estableció a partir del Decreto 1584 del año 2010 durante el mandato de Cristina Fernández de Kirchner, atendiendo los principios de la Constitución Nacional, los Tratados Internacionales, y las declaraciones de Derechos Humanos que promueven el respeto a las distintas identidades étnicas y culturales. Fue una decisión política positiva y un avance en la instalación de un tema que abrió la posibilidad de un debate más profundo junto a la necesidad de visibilizar la situación que viven en la actualidad nuestros pueblos originarios.

   Cristóbal Colón no “descubrió” América y no llegó a un territorio deshabitado que tenía grandes recursos naturales. En América existían pueblos con culturas, organización política y social, una cosmovisión que respetaba la naturaleza y notorios avances en construcciones y también científica y tecnológica. La conquista y colonización de América fue un proceso histórico de apropiación y ocupación de los territorios por parte de colonos (hidalgos empobrecidos) que representaban a la Corona española y posteriormente a otras potencias europeas de la época.

   Antes de la colonización se desarrolló la conquista que fue un período de enfrentamientos entre los invasores y los pueblos indígenas, que no pudieron frenar el avance por la superioridad de aquéllos en cuanto a armamento (armas de fuego, espadas de acero, armaduras de metal y caballos). La resistencia se mantuvo muchos años después de la llegada de los españoles. los mapuches por ejemplo, liderados por Lautaro y Caupolicán, resistieron por más de 300 años, lo mismo los pobladores de los Valles Calchaquíes de Salta. La colonización organizó el territorio ocupado, fundando ciudades y creando un sistema administrativo y de autoridades de gobierno que les permitió la explotación de los recursos naturales sobre todo oro y plata y la utilización de mano de obra sin costo. La conquista y colonización de América fueron el mayor genocidio de pueblos indígenas de la historia. Se estima que murieron cerca de 70 millones de ellos entre las guerras y la explotación laboral esclavista de la mita, la encomienda y el yanaconazgo.

   Todos los crímenes cometidos por los conquistadores españoles, están registrados, documentados y probados, Y justamente, en el marco de la conmemoración del 12 de octubre, el gobierno facho libertario de Javier Milei, decidió restituir la denominación anterior de Día de la Raza. El comunicado oficial, expresa “la visión sublime del genio de Colón, no quedó circunscripto al descubrimiento, sino que lo consolidó con la conquista, empresa tan ardua y compleja que no tiene comparación en los anales de todos los pueblos. Que la España descubridora y conquistadora, volcó sobre el continente enigmático y magnífico el valor de sus guerreros, la fe de sus sacerdotes, el preceptismo de sus sabios y obró el milagro de conquistar para la civilización”.

   No se hace referencia a los pueblos que habitaban el territorio, su cultura, sus costumbres y sus obras, en la misma línea del negacionismo que desde el gobierno niega a los 30.000 desaparecidos de la dictadura militar-cívica. Los defensores y apologistas de la cruel invasión europea, son los mismos que defienden el genocidio llevado adelante por Julio Argentino Roca, los que llaman “terroristas” a los mapuches que defienden sus territorios ancestrales, los que autorizan desmontes en tierras indígenas, los que no toman medidas para proteger las infancias, provocando que todos los años mueran niños y niñas aborígenes por desnutrición, los que no solucionan la falta de agua potable a las comunidades, ni alimentación ni educación pluricultural.

   Una historia contada por los invasores, nunca es la verdadera historia. Por eso los pueblos originarios tienen en claro que el 12 de octubre no hay nada para festejar y que no fue un “encuentro” de culturas. Y por eso siguen resistiendo en todo el país, en defensa de sus territorios, sus lenguas y su cultura. Y siguen reclamando al gobierno asistencia alimentaria y de salud y que se reconozcan sus derechos humanos, sociales y económicos no sólo en la letra de las leyes y la Constitución sino en la realidad, cosa que no sucede, como se advierte en los infames juicios contra los mapuches en Río Negro y en la reciente eliminación del Registro Nacional de Comunidades Indígenas, una figura legal establecida por tratados internacionales de derechos humanos. De esta forma, el gobierno facho busca invisibilizar a los pueblos originarios.

ELENA RIVERO