Derechos Humanos
¿Quién fue Emilio Mariano Jáuregui?
A la pregunta del título quizás la respuesta más inmediata y simple sería: “un militante de Vanguardia Comunista –VC- (actual PL)”, sin embargo, como muchas cosas en la vida, las explicaciones deben contener muchos más detalles, dado que los mismos hacen a la comprensión de la historia.
Emilio entra en las filas de VC producto de su decepción para con el PCA, causada por el viraje revisionista del mismo (fue expulsado del ese partido en 1965 con graves y falsas acusaciones). A su vez jugó también un papel importante un escrito del camarada Elías Semán “El partido marxista leninista y el guerrillerismo”; este texto le ayudó a romper con los dogmas y errores provocados por el foquismo aplicado sin hacer un análisis marxista de la cuestión (en base al materialismo dialéctico). Emilio venía de una relación muy cercana con la revolución cubana y tuvo preparación militar allí, pero tuvo diferencias con aspectos foquistas y se alejó. Allí se acercó políticamente más a las posturas de VC. Esa relación tuvo un ingrediente más característico de la década del ‘60: el Maoismo, como línea ideológica defensora de la tesis leninista, pero haciendo ampliación de la participación del campesinado y a su vez aplicable la teoría marxista leninista en el contexto de países semicoloniales con atraso en su desarrollo y incluso con aspectos semi-feudales y ampliamente rurales.
Nuestro camarada fue un hombre caracterizado por el trabajo práctico, no solo se formaba en teoría marxista, sino que acudía a la práctica pura y dura. Complementando sus labores como periodista en el diario “La Nación”, del que fue despedido por promover las afiliaciones al gremio de prensa, se sumaron sus tareas como secretario adjunto y posteriormente general en la Federación argentina de los gremios de presa (FATPREN). Este fue el primer gremio intervenido por la dictadura del general Juan Carlos Onganía en 1966. En ese tiempo participó activamente de la CGT de los Argentinos dirigida por el gráfico Raymundo Ongaro, y allí trabajó con Rodolfo Walsh.
Las tareas sindicales no fueron su único campo de actividad. Emilio fue un militante político polifuncional, con trabajo en el movimiento obrero, con preparación militar y habilidad para la agitación y propaganda. En años de dictadura de la “Revolución Argentina”, la violencia revolucionaria fue su otro frente de trabajo, siempre ligado a las masas y las luchas. Conocía e instruía en el uso de todos los medios de autodefensa, partiendo de lo básico, sobre armado y desarrollo de molotovs.
Lamentablemente la historia del camarada tuvo un triste final, el 27 de junio de 1969, al ser asesinado por la Policía Federal en la esquina de Tucumán y Anchorena, Ciudad de Buenos Aires. Fue en el marco de la represión contra una marcha en repudio a la visita del banquero Nelson Rockefeller, gobernador de Nueva York. La represión durante el gobierno de Onganía era lo usual, pero los militantes de las agrupaciones revolucionarias no temían llevar la vida en la punta de los dedos para entregarlas por la causa de la revolución y este fue el caso de Emilio, que procedía de una familia oligárquica y “patricia”.
Fue velado en la sede de la Federación Gráfica Bonaerense y su cajón tuvo la bandera roja de VC. Desde ahí hasta Recoleta acompañaron el cortejo 5.000 personas que fueron hostigadas por la Policía. De todos modos no pudo impedir el acto de despedida a Emilio, donde hablaron su amigo Eduardo Jozami, Roberto de Luca por la CGTA y Roberto Cristina, bajo el seudónimo de Guillermo Juárez, secretario general de VC. A la salida hubo más represión policial.
Roberto Cristina dijo a los delegados del I Congreso Nacional de VC, en 1971, que -si Emilio hubiera vivido – en su opinión habría sido el más capacitado para ocupar la secretaría general del partido.
¿Qué lecciones nos deja el paso de Emilio en VC? La primera lección a tener en cuenta que existen cuadros rescatables en ciertas agrupaciones por más que estén pasando por procesos nefastos como el abrazo a las tesis revisionistas por parte del PCA. Segunda lección: es necesaria la combinación del trabajo teórico y práctico (incluso en diversas áreas) por parte de cada militante. Tercera lección es la modestia, la entrega y la coherencia en el accionar de cada persona con una línea ideológica comunista.
Esta nota fue un breve homenaje a un hombre, que como tantos otros conformó la línea de la vanguardia revolucionaria, de aquel sector de la población que se movilizó en la época de los grandes ideales para conformar un mundo mejor, para propiciar la llegada de aquello vaticinado por Marx y luego defendido por Lenin, Stalin, Mao, Fidel y el Che. Sería bueno por parte del lector ampliar y consultar bibliografía sobre el tema, por ejemplo el libro “Vidas y luchas de Vanguardia Comunista, I Parte”, de Américo Soto (Bibliografía en www.partidodelaliberacion.com.ar)
El Partido necesita nuevos militantes constantemente. Ojalá en esos flamantes camaradas podamos encontrar nuevos Emilio que pongan a disposición de la clase obrera su fuerza y talento para la organización y realización de la revolución de liberación nacional y social rumbo al socialismo.
LULO MALESORI