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Judiciales Unidos hicieron una gran elección en Córdoba
El 23 de junio se hicieron las elecciones en el Gremio Judiciales de Córdoba y ganó la actual conducción de Confluencia, que sacó 800 votos (52,87%), mientras que la lista Judiciales Unidos, que llevaba a Irina Santesteban como candidata a secretaria general, obtuvo 671 votos (44,33%); habiendo votado el 70% de los afiliados y 2,24% de votos en blanco.
Es muy importante destacar que Judiciales Unidos ganó en la sede Capital, la más importante por cantidad de afiliados y por su peso en los conflictos gremiales. Además, se impuso en seis de las 23 sedes del interior provincial: Jesús María, Río Cuarto (la más grande del interior), Río Segundo, Villa Dolores, Laboulaye y Alta Gracia. Esas sedes, más los jubilados de Córdoba capital, mesa en la cual también ganó Judiciales Unidos (51 a 27) representan el 65,68% del padrón total del Gremio.
Por ello, y aunque no se ganó, el resultado fue muy positivo, si tenemos en cuenta que Confluencia adelantó las elecciones al máximo que le permite la ley, casi 4 meses. Además, al ganar la Asamblea para elegir la Junta Electoral, la conformó íntegramente con miembros propuestos por ellos, sin permitir que la minoría pudiera designar uno, como ha sido la tradición en el Gremio.
El adelantamiento de las elecciones obligó a los compañeros de Judiciales Unidos a trabajar contra reloj para la conformación de la lista y el control del padrón de afiliados. El cronograma electoral fue por demás estrecho y los tiempos de campaña se achicaron, al punto que muchas sedes no pudieron ser visitadas.
No obstante, Judiciales Unidos presentó una muy buena lista, integrada por compañeros y compañeras muy representativos de los distintos fueros, sectores, edificios y sedes de toda la provincia, además del dato saliente, que fue la incorporación de compañeros jóvenes, que hicieron su primera experiencia gremial.
En materia de recursos, Judiciales Unidos corrió también en franca desventaja, ya que Confluencia utilizó el aparato gremial en su provecho y se negó a disponer de fondos para la lista opositora, violando una vez más una tradición democrática del Gremio Judicial.
Así, fue evidente la diferencia entre ambas campañas. Confluencia repartía coloridos boletines de varios pliegos y pegaba afiches de excelente calidad un mes antes de la elección. Judiciales Unidos priorizó el contacto cara a cara con los compañeros en las oficinas, repartiendo volantes sencillos, pero con un claro contenido: reivindicar la gestión anterior (2008-2014); volver a reclamar la Porcentualidad para achicar la brecha salarial entre empleados y magistrados; bregar por la efectivización de los contratados; luchar contra la violencia laboral y por la Insalubridad en Policía Judicial, por el reescalafonamiento de los Equipos Técnicos, etc.
La campaña de JU fue militante, esforzada y de cara a los compañeros. Y a la mayoría de los Judiciales les quedó la íntima seguridad que, de no haber sido por el adelantamiento de las elecciones y el acortamiento del tiempo de campaña, es muy probable que la conducción del Gremio se hubiera recuperado.
Confluencia mintió de manera alevosa durante la campaña, prometiendo hacer en su segundo mandato lo que ni amagó con hacer en el primero. Habló de “Porcentualidad” e “Insalubridad”, dos palabras que estuvieron ausentes en sus discursos y acciones, desde que asumieron la conducción en 2014. También hubo un desvergonzado uso de los recursos gremiales, como el de ofrecer préstamos a cambio de votos o pagar a quienes fueron sus fiscales. Judiciales Unidos, en cambio, bancó toda su campaña en base al esfuerzo de su militancia y la venta de bonos contribución entre los trabajadores.
El Tribunal Superior de Justicia, tal como lo reflejó en su nota Luis Kempa, de La Voz del Interior, expresó su “tranquilidad” por el resultado electoral, porque consideran que ganó el “moderado” Cortelletti, frente a una Santesteban más combativa. Sin palabras…
La militancia de Judiciales Unidos ha salido fortalecida, aun habiendo perdido las elecciones. Se fortaleció un espacio que ya venía actuando en el cuerpo de delegados y al que ahora se le suman nuevos compañeros y compañeras para continuar la lucha por un gremio democrático y que defienda de verdad los intereses de los Judiciales. El triunfo en Capital y seis sedes coloca a JU en una posición muy fuerte, pues haber obtenido casi el 45% de los votos, le va a “marcar la cancha” a Confluencia, que en tres años de conducción llega a esta instancia con un Gremio con un bajísimo porcentaje de afiliados, desmovilizado, sin asambleas ni debates. En fin, es un Gremio a la medida del TSJ y por eso su beneplácito con el triunfo de Confluencia.
CORRESPONSAL