Liberación - Órgano de Prensa
Visita al preso político del Pabellón 7, Módulo V, Celda 5702
El 22 de marzo llegamos al penal de Marcos Paz a visitar al preso político Julio de Vido, en el marco de una visita a él y a Fernando Esteche, gestionada por la LADH. Esta crónica no tiene fotos del entrevistado ni audios porque De Vido no tiene celular ni conexión a Internet en su pabellón 7, Módulo V y Celda 5702 de Marcos Paz. A esa cárcel se llega después de viajar dos horas, desde la Ciudad de Buenos Aires. Primero un tren desde Once hasta Merlo, y luego, desde la plaza de allí en el colectivo 322 hasta el penal. Hice la cuenta: 65 kilómetros de ida y otros tantos de vuelta. Es la manera del sistema represivo para afectar las relaciones y el estado de ánimo del detenido y de sus familiares. Llevarlo lejos de sus afectos. Enfermarlo. Hacerlo sufrir.
Yo sí tengo celular, pero en la requisa al visitante le sacan todo, billetera, llaves y celular. Incluso en ese cajón bajo llave quedaron unas naranjas y caldos de verdura que habíamos llevado para De Vido y Esteche. El resto de los alimentos sí pasó la prueba y se los pudimos entregar.
Así entramos por tres horas al complejo carcelario.
De Vido es arquitecto, nacido en 1949. Fue ministro doce años en los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. Esteche es profesor de la Universidad Nacional de La Plata, dirigente del Movimiento Popular Antiimperialista y antes lo fue de Quebracho.
Son políticos de la oposición al gobierno neoliberal de Macri, y por eso están detenidos. De Vido está procesado en causas donde se le acusa sin pruebas de corrupción, entre otras en la de Gas Licuado por supuestos sobreprecios. Claudio Bonadío se basó en una pericia de Mario Cohen, procesado por haber falseado datos, copiado y pegado mal del Rincón del Vago, y dibujado un perjuicio de miles de millones de dólares. Esteche es el único detenido que le quedó a Bonadío de su mendaz acusación por encubrimiento del atentado a la AMIA contra la expresidenta y un grupo de funcionarios. Esteche no revistaba como tal y sigue preso.
Nos presentamos y les expresamos nuestra solidaridad. Que traíamos algunos alimentos para el estómago y algunos libros y revistas para el espíritu (tomo II de la Historia de Vanguardia Comunista, actual PL).
Me gustó mucho cómo los dos pedían información y opinaban de política. Por caso, de por qué los gremios no habían impulsado un paro general y plan de lucha. Destacaron a Daniel Catalano, de ATE Capital y lista Verde y Blanca, uno de los pocos sindicalistas que un par de semanas antes los había visitado. Preguntaban sobre los movimientos de desocupados, su fuerza y sus límites en acuerdos con Stanley.
Opinaban sobre las elecciones de octubre. De Vido quería un frente amplio del peronismo para derrotar a Macri. Pareció coincidir con nosotros cuando le dijimos que un frente amplio era conveniente, pero excluyendo a los traidores como Massa, Schiaretti, Urtubey, Pichetto y Lavagna. Al nombrar al último, De Vido acotó “es un operador de Techint”.
Cuando le explicábamos la crítica a Massa, recordando que en el libro ArgenLeaks de Santiago O´Donnell constaba que, junto con Alberto Nisman, era quien más frecuentaba la embajada de EE UU, De Vido comentó que hay un cable de la embajada donde lo critican por haber propuesto reflotar el Cóndor II, desmantelado por el menemismo dependiente con Washington. Lo dijo como reafirmando que eso es lo que habría que hacer ahora, junto a otras políticas tendientes a la soberanía nacional.
La charla derivó a las medidas que debiera tomar un gobierno nacional y popular, frente a la crisis profunda. De Vido insistió en recuperar para el Estado el sector energético, de petróleo, gas, electricidad y agua. Porque es necesario para salir de la crisis, dijo, son derechos humanos, y para terminar con los curros de los amigos de Macri, añadió.
Le planteamos retomar la lucha contra los monopolios mediáticos que le hacen el bocho a la gente. Y que cabía una autocrítica por no haber ido a fondo con la ley de servicios audiovisuales. Coincidió. Dijo: “habíamos derrotado políticamente a Clarín y debíamos cortarle la cabeza al monopolio, pero no lo hicimos; un gobierno popular tiene que aprobar una ley como aquella o bien por decreto, expropiando a Clarín”.
Esa opinión contrasta con la campaña light y oportunista de estos días, donde los opositores no mencionan el tema, ni siquiera quienes fueron parte del gobierno anterior. Están arrepentidos de un “exceso izquierdista de progresismo”, muy patente en Alberto Fernández.
Cuando la conversación giró hacia la deuda externa, uno de los visitantes lo interrogó: “Julio, ¿vos planteas la reestructuración de la deuda o el no pago?”. Levantó la voz. “El no pago, la deuda es impagable y los acreedores sabían que este gobierno de Macri era insolvente y estaba violando el estado de Derecho”.
Sobre el final, luego que los detenidos agradecieran nuestra visita, los felicitamos a ambos por la tarea incansable de sus compañeras, la abogada Alessandra Minnicelli y la socióloga Florencia Prego. De Vido agregó que Alessandra (Lali) va a actos y reuniones, y que el 24 de marzo iría a la marcha. “Yo le dije que el domingo descansara un poco, pero me contestó que iba a la Plaza, comprometida con la APDH”. Agregó, “cuando ella decide algo no hay caso, no me hace caso”. Le dijimos: “entonces Julio usted es del SIN.PO.RA”. ¿Qué es eso?, preguntó. El “Sindicato de Pollerudos de la República Argentina”, le explicamos. “Sí, soy el presidente”, contestó rápido, y nos reímos todos.