Un pacto semicolonial opuesto a la Independencia

LO FIRMARON MILEI Y 18 TRAIDORES A LA PATRIA

SERGIO ORTIZ

            Javier Milei lo había anunciado en marzo, al inaugurar las sesiones ordinarias del Congreso, con los griteríos de sus fanáticos en las gradas y bancas: aprobados el DNU 70/2023 y la ley Bases, se firmaría el “Pacto de Mayo” en Córdoba con los gobernadores, ex presidentes, representantes de la Corte Suprema, del empresariado, sindicalismo, etc.

            Los tropiezos parlamentarios, sobre todo el de la ley Bases, que debió ser recortada en centenares de artículos para que socios y cómplices tuvieran algún asidero en su voto vergonzoso, postergaron la fecha del Pacto y el lugar de su firma. Fue el 9 de Julio y muy ofensivo con la historia argentina, pues la puesta en escena se hizo en Tucumán, en la misma Casa donde ese día de 1816 se firmó el Acta de la Independencia. Esa vez las Provincias Unidas se habían convertido en “una nación libre e independiente del rey Fernando séptimo, sus sucesores y metrópoli” (días después se añadió “y de toda otra dominación extranjera”). 29 diputados elegidos en las provincias firmaron esa Acta, a instancias del general San Martín que lo demandaba como requisito político imprescindible para encarar su campaña libertadora hacia Chile y Perú.

            Y 208 años más tarde, el gobierno facho libertario logró atraer a Tucumán a 18 gobernadores (sólo 6 declinaron el convite), incluyendo al anfitrión Jaldo, del peronismo local, para firmar el “Pacto de Mayo”. Los grandes problemas del pueblo y el país son el enorme e ilegal endeudamiento externo, el dominio omnímodo de los monopolios nacionales y extranjeros sobre la economía y las finanzas, la pobreza que supera el 55 por ciento de la población y una recesión brutal que llevó el desempleo al 7,7 por ciento y hará caer el PBI este año en un 3,5 por ciento, un modelo extractivista agro minero e hidrocarburífero que entregará esos recursos naturales al dominio extranjero sin dejar acá dólares ni puestos de trabajo, un país satélite del imperio estadounidense, británico y del sionismo que pidió la membresía en la guerrerista OTAN.

            Esos grandes temas no tendrán ninguna solución con lo suscripto. Al contrario, se van a agravar porque ese decálogo neoliberal incluye que las provincias tendrán que bajar el gasto público a un 25 por ciento de su PBI, lo cual supondrá un ajuste en motosierra en todas. Las provincias se comprometieron a explotar los recursos naturales con esa matriz extractivista, en línea con el modelo neocolonial potenciado por el RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversores) para beneficio de las multinacionales. Un detalle de color (color rojo sangre) es que el punto referido a la Educación no estaba previsto en la versión de mayo y entró de última, pero sin especificar que se trata de una laica, pública y gratuita.

            Entre los firmantes tuvieron el apoyo de socios y cómplices del PRO, UCR, del peronismo cordobés y otros infames traidores a la Patria, incluyendo a los de Unión por la Patria como los de Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Misiones, además de Jaldo. Estos tránsfugas, al igual que sus legisladores que votaron la ley Bases, deberían ser expulsados del justicialismo pero creo que seguirán ahí, lo más panchos. “Hay que sumar para mejorar la correlación de fuerzas”, dicen los oportunistas, mayoría en ese movimiento, partido, frente o amontonamiento.

            Una minoría de 6 mandatarios provinciales, encabezada por Axel Kicillof, se negó a bendecir ese acto infame y firmar un papel que no daba la posibilidad de cambiar ni un punto ni una coma. Bien por esa media docena que no se dejó comer como si fueran ricas empanadas tucumanas.

Y ENCIMA, DESFILE MILITAR

            El 9 de julio tuvo una doble afrenta, pues a la vergonzosa ceremonia en Tucumán se sumó el desfile militar en la Ciudad de Buenos Aires, con 7.000 efectivos, más los tanques y aviones. Ahí se los vio a Milei y a la vicepresidenta Victoria Villarruel muy sonrientes arriba de un tanque TAM, más feliz a la defensora de los militares genocidas actuantes en el terrorismo de Estado, su padre (que reprimió a la guerrilla y el pueblo en Tucumán en 1975 y fue el segundo de Aldo Rico en el batallón 602 en 1982 en Malvinas) y su tío incluidos.

            No me anima un sentimiento antimilitar en general, sí contra esos militares represores y que se rindieron a lo Astiz en las islas, sin tirar ni un tiro. Y peor aún, hambreando, maltratando y hasta torturando a los soldados argentinos en Malvinas (además de desaparecer conscriptos durante la dictadura militar-cívica). El desfile en CABA tuvo ese contenido reaccionario. El Centro de Ex Combatientes de Islas Malvinas (CECIM) denunció que entre los uniformados que desfilaron, como si fueran héroes de aquella guerra, estaban cuatro militares que la entidad denunció hace muchos años porque torturaban a conscriptos argentinos en las islas. Esas denuncias, tras ser dormidas y postergadas en la justicia local, fueron elevadas a instancias internacionales.

            ¿Las actuales Fuerzas Armadas son las mismas que tenían al general Videla como comandante? No. No son exactamente iguales, pero tampoco son sanmartinianas ni mucho menos. Hasta 2019 hacían ejercicios como “Puma”, dirigido por el general Juan Martín Paleo, junto con el Comando Sur yanqui, como maniobra para invadir a la Venezuela bolivariana. Paleo hizo eso durante el macrismo, pero luego fue ascendido por Alberto Fernández a jefe del Estado Mayor de las FFAA.

            Lo más importante es abrir el debate sobre qué fuerzas militares necesita el país. Bajo el capitalismo dependiente hoy convertido en colonial, esos tanques, aviones y armas van a seguir apuntando contra el pueblo trabajador. Las FFAA no contemplan ninguna hipótesis de conflicto con el Reino Unido por la soberanía de Malvinas, donde los piratas ingleses anunciaron que junto con los kelpers comenzarán la explotación del petróleo alrededor de las islas mediante una empresa británica e israelí (ver nota aparte). Y la canciller Diana Mondino, con Milei ausente de la cumbre del Mercosur en Brasil, omitió incluir en la declaración de esa reunión el reclamo por la “hermanita perdida”, como llamaba Atahualpa Yupanqui a Malvinas.  

            No hay malvinización posible con estas FFAA. Su doctrina las contempla haciendo “salto de rana” en los operativos y ejercicios del Comando Sur de EEUU. Argentina ya pidió su inclusión en la OTAN y entró en el Grupo de Trabajo por Ucrania de Ramstein (base de la OTAN en Alemania).