Internacionales
Un año sangriento en la Franja de Gaza
El 14 de mayo de 2018, Estados Unidos abrió su embajada en Jerusalén, un terremoto diplomático que coincidió con un baño de sangre en la Franja de Gaza.
Un año después, perduran las incógnitas sobre las consecuencias inmediatas y futuras de esa decisión en el conflicto israelo-palestino.
¿QUÉ PASA EN JERUSALÉN?
El traslado con toda la pompa de la embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén concretó una de las promesas más controvertidas del presidente Donald Trump: el reconocimiento, anunciado en diciembre de 2017, de esa ciudad como capital de Israel, rompiendo el consenso internacional.
Para Israel, es el reconocimiento «histórico» de un lazo de 3 mil años entre el pueblo judío y Jerusalén.
Los palestinos, que quieren hacer de la parte este de la ciudad la capital del Estado al que aspiran, están indignados.
El estatuto de Jerusalén está en disputa desde la creación de Israel en 1948 y la guerra que la acompañó. Israel se apoderó de Jerusalén Este en 1967 y la anexó.
La ONU considera que Jerusalén Este está ocupada. Los países con sede diplomática en Israel mantienen su embajada afuera de la ciudad hasta que se solucione de manera negociada ese estatuto.
¿Y EN GAZA?
Desde marzo de 2018, la frontera entre Gaza e Israel ve a los palestinos manifestarse por su derecho a regresar a las tierras de las que huyeron o fueron expulsados con la creación de Israel, y contra el bloqueo impuesto por el Estado hebreo para contener a Hamas, que detenta el poder en el enclave.
Son las «Marchas del retorno», un movimiento pacífico nacido en la sociedad civil, según Hamas.
Para Israel, se trata de una violenta instrumentalización de parte del movimiento islamista.
El 14 de mayo de 2018 colisionan las reivindicaciones de las «marchas»: la protesta contra el traslado de la embajada y la conmemoración anual de la «Nakba», la catástrofe que representó para los palestinos la creación de Israel el 14 de mayo de 1948. Al menos 62 palestinos murieron en las manifestaciones y enfrentamientos con los soldados israelíes.
Un conflicto israelo-palestino sin resolución desde hace décadas e iniciativas diplomáticas estancadas desde 2014.
Unos 300 palestinos y seis israelíes han muerto por actos de violencia desde marzo de 2018.
Fuente: NVI Noticias y Resumen Latinoamericano