Docentes Universitarios
Un 2018 ajustado para las universidades
Ya arrancó 2018 y como en los últimos dos años, las universidades del país se ponen en pie de lucha. Es que la tijera ajustadora del gobierno nacional sigue recortando y dejando a la Educación, la Ciencia y la Técnica, al fondo del barril.
A finales de marzo se reunió en Jujuy el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN). Allí, además de elegirse como titular al privatista radical rector de la Universidad de Córdoba, Hugo Juri, se anunció un nuevo recorte de 3.000 millones de pesos al presupuesto universitario, además de la paralización de muchas obras de infraestructura, muy necesarias. 3.000 millones de pesos puede no parecer tanto en un presupuesto anual de 100.000 millones, pero lo es, más teniendo en cuenta que el salario de docentes y no docentes representa el 90% de ese presupuesto. Así, lo que se recorta es el 30% del presupuesto restante, destinado a infraestructura, gastos de funcionamiento, becas, etc. Para peor, esos 100.000 millones ya representan un ajuste real del 25% con respecto al año pasado, y eso tomando como referencia el 15% de inflación pautado por el gobierno (la inflación ya estaría en el orden de 10% para los primeros tres meses de 2018).
Al escenario descripto hay que sumar también en ajuste en Ciencia y Técnica y Conicet, que sólo propone 300 vacantes para nuevos investigadores (una reducción del 50% con respecto a 2017). Si tomamos los parámetros pautados por el plan Argentina Innovadora 2020, que el mismo ministro Lino Barañao anunciara en durante el gobierno de CFK, significa una reducción del 70% (se esperaba incorporar a 1.100 investigadores en 2018).
Así, nos encontramos con un 2018 que ha sido bautizado el “Año de la Reforma”, pero que del espíritu reformista tiene muy poco, pues a la universidad pública la quieren cada vez menos pública, menos inclusiva y más alineada a los intereses de los monopolios.
CONFLICTO DOCENTE
Los docentes no son la excepción al ajuste universitario. Sin tener todavía una oferta salarial por parte del gobierno, exigen un 25% de aumento y una “cláusula gatillo” en el caso de una escalada inflacionaria, pero el macrismo quiere imponer el miserable techo del 15%. Conectado con lo anterior, si los compañeros docentes lograran el aumento que se merecen, el mediocre presupuesto universitario para 2018 quedaría aún más corto.
En ese marco se dio un paro de 48 horas convocado por ambas CONADU, que tuvo un acatamiento mayor al 80%, según se informó.
A ACTIVAR EL ESTUDIANTADO
Los jóvenes que estudiamos en las universidades públicas debemos hacer honor a la consigna de la unidad obrero-estudiantil y ponernos al hombro la lucha por una universidad pública y de calidad, frente al plan ajustador del macrismo, que además quiere imponer créditos en las carreras y emular el Plan Bologna. Sólo así se podrá poner freno a ese plan de ajuste. Para TUPAC, la unidad frente a Franja Morada, jóvenes del PRO, MNR y demás expresiones de la derecha en los centros y federaciones universitarias es fundamental para recuperar nuestras herramientas gremiales y poder hacer frente a tales luchas.
JUANJO GIANNOTTI