SÍGANOS EN

Liberación - Órgano de Prensa

SINDICAL

Publicado

el

Cómo sigue la lucha después del paro del 10 de abril

            Transcurrido menos de un año y medio del gobierno facho libertario, la crisis económica, social y política se profundiza llevándose puestos derechos laborales, con la pérdida de miles de empleos formales e informales y una disminución del poder adquisitivo de los ingresos populares, que agranda la desigualdad social en un país que es gran exportador de granos y alimentos.

            Mientras la “motosierra” se ensaña con el empleo público, el impacto en la industria nacional, por la apertura de importaciones, produce cierres de empresas, con despidos y suspensiones en el sector privado. Según Juan Ciolli, empresario Pyme y titular de la Central de Entidades de Empresas Nacionales (CEEN), el sector genera entre el 70 y 75 por ciento de los puestos de trabajo, y denuncia que actualmente han cerrado 20.000 pymes y se han perdido aproximadamente unas 350.000 cuentas sueldo.

            En este marco, el paro de 36 horas convocado por la CGT, cuya conducción durmió una larga siesta durante casi un año, desde el último paro general (que fue el 11 de mayo de 2024, hace once meses!), tuvo un altísimo acatamiento. Lejos de ser un respaldo a una dirigencia burocrática que hace años no representa los intereses de la clase trabajadora ocupada y menos aún de la desocupada, el masivo apoyo a la huelga refleja la bronca que hace meses se viene evidenciado en las bases obreras.

            En la industria el paro se sintió con fuerza, con sectores que tuvieron hasta un 100 por ciento de acatamiento, y deja en claro que aquella manifestación del traidor Andrés Rodríguez, de UPCN, sobre que no había “ánimo de lucha” en las bases, era una soberana mentira para justificar la falta de voluntad política de la dizque central obrera para convocar a un plan de lucha contra el “mayor ajuste de la historia” que viene aplicando Javier Milei, que está costando “sangre, sudor y lágrimas” al pueblo trabajador.

            La canasta alimentaria pegó un salto de casi 6% en marzo: una familia necesitó más de 1,1 millón de pesos para no ser pobre, sin contar el costo de alquileres. Así, aunque el INDEC marque una disminución de la pobreza, no está reflejando la realidad de los hogares, pues como bien denuncia el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en las mediciones oficiales se utilizan ponderadores desactualizados. Por ejemplo, no se toma en cuenta la incidencia real de las tarifas de servicios públicos, comunicaciones y el transporte en los gastos de las familias trabajadoras.

            El masivo apoyo al paro del pasado 10 de abril, muestra una creciente voluntad de lucha en el movimiento obrero, cuestión que la burocracia sindical también advierte pero no está en su ánimo continuar con más medidas de fuerza que se conviertan en un plan de lucha sostenido contra el ajuste facho libertario.

            Por ello, es necesario seguir impulsando las luchas que se vienen dando en diversos sectores, que cada día son más numerosas y más combativas: estatales, judiciales, metrodelegados, metalúrgicos, del neumático, trabajadores de Correo Argentino, entre otros sectores que hoy pelean contra los despidos y por recomposición salarial.

            Hay que superar la traba de las dirigencias burocráticas y traidoras, que transan con el gobierno y las patronales, frenando la acción de los sectores más combativos al interior de los sindicatos. Así lo vienen haciendo diferentes gremios, porque la pérdida salarial se profundiza y alcanza también a sectores laborales tradicionalmente con buenos salarios, como los Judiciales, que en Córdoba están con un combativo plan de lucha que fue impuesto desde las bases, obligando a la conducción aliada al gobierno de Llaryora a tener que convocar a paros y movilizaciones, con amplia adhesión a esas medidas (ver nota aparte).

            Y hay que ganar las calles, como lo vienen haciendo cada miércoles frente al Congreso, las organizaciones de Jubiladxs, con el apoyo creciente de sindicatos, movimientos sociales, clubes de fútbol, partidos de izquierda y ciudadanos independientes, que no toleran más que se siga ajustando a quienes tienen derecho a percibir un haber digno en la última etapa de sus vidas. Y más se acrecienta el apoyo a estas movilizaciones, cada vez que se reprime brutalmente a los y las manifestantes, sin distinguir si son mujeres adultas mayores, trabajadores de prensa (como el fotógrafo Pablo Grillo), madres, niños o cualquiera que participe (o no) de esas legítimas medidas de protesta.

            En un año de elecciones legislativas, y aunque desde sectores del peronismo y otros se intente canalizar la bronca hacia la participación en esos comicios de octubre, para los faltan muchos meses, cada día hay más conciencia acerca que la derrota del gobierno vendrá de la lucha callejera y no de las urnas. De estas podrán surgir cambios en las representaciones políticas del Congreso, pero la experiencia de este casi año y medio de gobierno de La Libertad Avanza demuestra que aún un gobierno con una bancada minoritaria en ambas Cámaras, gracias al panquequismo de varios seudo opositores, pudo hacer aprobar leyes que convalidan el ajuste.

            En estas semanas, hay mucha incertidumbre por las medidas económicas adoptadas por el gobierno de Milei luego del acuerdo con el FMI. Pero hay certeza de que las mismas traerán más ajuste y penurias para los castigados bolsillos populares, además de impulsar nuevas reformas laborales, previsionales y menos transferencias a las provincias, como siempre exige aquella entidad. Por ello, hay que ganar las calles, que la lucha crezca desde abajo, “con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes”. 

AGRUPACIONES DE BASE CLASISTAS-ABC

Continuar leyendo
Click para comentar

Deje un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

3 − 1 =

EDICIÓN DIGITAL

LINKS DE INTERÉS

Partido de la Liberación