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Se vota en Diputados sobre el aborto
El proyecto impulsado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, llegará el 13 de junio al recinto de la Cámara de Diputados de la Nación. Durante 2 meses de debate en el plenario desfilaron más de 700 expositores. Diputados y diputadas de las Comisiones de Legislación General, Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, Legislación Penal y Social y Salud Pública, declararon que apoyan las diferentes iniciativas relativas a la legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), y que han logrado alcanzar un consenso sobre el contenido del dictamen.
Las modificaciones al texto original del proyecto fueron varias. Con el Movimiento de Personas con Discapacidad, se acordó la referencia a la inviabilidad de vida extrauterina con el solo efecto de contemplar los casos de fetos que no pueden sobrevivir por fuera del útero materno. Se incorporó el sistema de Consejerías para asegurar a las mujeres un espacio de acompañamiento y escucha previo y posterior a la realización de la IVE.
Se reforzó también la inclusión de los contenidos de la ESI (Educación Sexual Integral) en todos los niveles educativos, aceptando lo dispuesto por Comité de los Derechos del Niño. También se crea un registro previo de objetores de conciencia entre los profesionales (“para garantizar el ejercicio de la libertad sin imponer creencias ni dogmas”), pero establece la obligación de los Centros de Salud de arbitrar todos los medios para garantizar la práctica.
La sociedad argentina ha intervenido, a favor o en contra, en este proceso que cruza también, transversalmente, a las representaciones políticas. La Iglesia Católica se ha embanderado en esa encarnizada lucha contra el aborto, que despliega en nuestro país y el mundo. Durante gran parte de sus 2.000 años de existencia, no vio al aborto como una cuestión equiparable al homicidio. Recién en 1869, el Papa Pío IX determinó que los embriones poseen alma a todos los efectos desde el momento de la concepción. Dos de sus teólogos más relevantes no opinaron así en su momento. San Agustín (354-430 a. C) consideraba que el embrión no tenía alma hasta el día 45 después de la concepción, y Santo Tomás de Aquino (1225-1274) sostenía en su Suma Teológica que, “el alma no es infundida antes de la formación del cuerpo”.
El arzobispo Poli aprovechó el Tedeum del 25 de mayo en la catedral de Buenos Aires para llamar a defender la vida desde la concepción. El arzobispo de Tucumán, en la misma fecha y con tono de amenaza, exhortó a los diputados nacionales de esa provincia a votar en contra porque “tienen un nombre, porque tienen vida, y tienen la responsabilidad que les ha confiado el pueblo tucumano para que voten por la vida, por el cuidado y defensa de la vida de todo argentino, porque vale la vida”. No fueron sólo sermones. Se organizaron marchas en todo el país con asistencia obligada de colegios católicos. Varios diputadas y diputados denunciaron que hubo llamadas personales de jerarcas de la iglesia y hasta amenazas de muerte de los grupos autodenominados PROVIDA. Para darle “más fuerza” en las marchas llevan banderas argentinas y a veces, como en La Plata, tachan o ensucian los pañuelos blancos que simbolizan a las Madres.
También hay pronunciamientos, enfrentamientos y divisiones dentro de los partidos políticos. En el PJ, un documento público denominado “Los peronistas decimos SÍ a la vida y NO al aborto”, desnudó la hipocresía y doble moral de muchos de los firmantes, entre ellos Carlos Menem, denunciado por su esposa Zulema Yoma de haberla acompañado y respaldado para practicarse un aborto en 1968 (Página/12, 12 de setiembre de 1999). Este tema, tan importante para las mujeres, es utilizado muchas veces para posicionarse electoralmente.
La valiente lucha de las mujeres no plantea bebito SÍ o bebito NO, ni siquiera aborto sí o aborto no. Peleamos para que una mujer que decide sobre su cuerpo no pueda ser castigada penalmente. Para que no sigan las cifras de la OMS acerca de que el 13,2 % de la mortalidad materna se debe a abortos clandestinos; para que las mujeres más vulnerables socialmente puedan interrumpir voluntariamente su embarazo sin poner en riesgo sus vidas. La ONU ha instado al Estado argentino a garantizar el derecho al aborto seguro a las chicas de entre 13 y 16 años, a través del Comité de Derechos del Niño, lo que desvirtúa algunos “argumentos” de última hora acerca de la inconstitucionalidad de la ley si resulta aprobada.
Los sondeos previos marcan paridad en la intención de voto de los legisladores a favor o en contra. Pero, más allá del resultado ni ellos, ni los funcionarios, ni la iglesia, podrán detener al Movimiento de Mujeres que lucha contra el patriarcado, el machismo y la histórica vulneración de los derechos que tenemos. Más temprano que tarde ese derecho será nuestro.
ELENA RIVERO