Internacionales
Milei reagrupa a los fachos de la región y el mundo
Con la distinguida presencia del ex presidente brasileño Jair Bolsonaro y de Abascal de Vox y varios referentes históricos del nuevo liberalismo o libertarianismo como Ron Paul de EEUU, dio un discurso notable Javier Milei en la apertura de la CPAC. Realmente notable por su ambición de dotar al movimiento internacional de ultraderecha de una teoría “revolucionaría” elaborada en su breve discurso de menos de una hora.
Ya que como dijo Lenin “sin teoría revolucionaría no puede haber movimiento revolucionario” , cita textual del señor presidente y “líder” mundial de la ultraderecha presente en el salón.
Más allá de la cita que produjo en un leninista una combinación de emociones fuertes y contradictorias, la felicidad enorme de escuchar al maestro Lenin siempre está presente pero en éste caso proveniente del presidente que está feliz por haber realizado el ajuste más grande de la historia argentina, también produce asco y repugnancia.
Porque Lenin trabajó toda su vida por la causa de los más humildes, de los desposeídos y de los trabajadores. Y el señor Milei trabaja como dijo en la conferencia hace sólo un año porque sus anteriores 51 años se dedicó a vegetar mantenido por sus padres,
Además Lenin fue un revolucionario qué lucho por el socialismo. Milei lucha contra el socialismo como dijo en la conferencia una vez más.
Pero más allá de las emociones, quienes nos dedicamos a la política debemos calmarnos y analizar racionalmente el discurso. Pues como siempre decía Lenin, lo peor en política es perder la cabeza.
Y las provocaciones interminables de los cachivaches políticos que lidera Milei buscan constantemente, como se dice ahora, “triggerear” a los opositores políticos. Si no nos calmamos descenderíamos de la política a la moral que es lo que constantemente vemos en las redes sociales.
Su decálogo de leyes al que él llamo pomposamente “teoría Revolucionaría” no es ni revolucionaría por supuesto, ni contrarrevolucionaria que es lo que más correctamente podría aspirar. En el libro “Qué hacer?” de Lenin donde estaba esa referencia a la teoría revolucionaría Lenin nos enseñó que para encender la chispa de la Revolución Socialista necesitábamos un órgano ideológico como arquitecto en torno al cual se iba a estructurar una organización revolucionaría nacional.
Veamos el contenido de las leyes teóricas. Para no aburrir solamente quería plantear la inconsistencia de la primera con la segunda
La primera es decir siempre la verdad y la segunda felicitar a su queridísimo “Gordo Dan” a quien no le importa la opinión de los kukas pues se trata de despreciar la opinión de los políticos.
Si el presidente cumpliera la ley uno, es decir decir siempre la verdad, no debería felicitar al “Gordo Dan” sino presentarlo como quien llamó a establecer la guardia pretoriana de Milei y su brazo armado, un subordinado que en un frenesí alocado de chupamedismo se equivocó o excedió. Pero no se trata de eso, de hecho, específicamente luego lo defendió de las “falsas acusaciones” basadas en un recorte periodístico.
Con la excepción de Ron Paul que es un destacado dirigente anti intervencionista yanqui y que tiene cierta consistencia política y apego a la verdad, el resto de los presentes en el salón son especialistas en la mentira y la manipulación por lo cual estaba de más aclarar que el punto uno era simplemente una ley que se dedicarían sistemáticamente a violar.
Interesante teoría contrarrevolucionaria cuya primera ley debe ser sistemáticamente violada.
Sabemos que vamos a terminar despreciados por la opinión pública dijo más adelante en su discurso, pues todos terminan así. Conoce perfectamente su papel político de payaso como Zelensky.
Nadie espera de él ninguna guía de acción política. Va en ese sentido el papelón que debió soportar cuando Trump mandó a que le corten el micrófono en su visita de felicitaciones por el éxito en su elección presidencial. “Ok” dijo sumiso Milei cuando lo “invitaron” a dejar de hablar. Curiosa forma de ejercer su liderazgo.
Porque la extrema derecha mundial reunida no necesita ninguna teoría contrarrevolucionaria elaborada por un presidente que se dedica a la política hace un año como él dijo en la conferencia (en realidad viene presentándose en televisión desde el 2014 y fue electo diputado en 2021).
Primero porque lógicamente un payaso no puede elaborar nada de valor político y segundo porque ellos ya tienen sus ideólogos qué hablan de que entre la libertad y la democracia se quedan con la libertad (Peter Thiel). Fórmula para decir elegantemente que van a gobernar dictatorialmente.
Es decir, la forma democrática la van a suspender el tiempo que sea necesario para estabilizar al sistema mundial de dominación que está en una crisis terminal desde 2008. Por ejemplo el caso de Corea del sur y la fallida ley marcial que intentó su presidente.
Dejar que la economía de los monopolios domine a su antojo conduce inevitablemente a las crisis económicas que, como bien dijo Milei, llevan al repudio a los políticos que lo hicieron como hoy lo hace él y en su momento lo hizo Menem, pero que hace años sucede en el país modelo del presidente: los EEUU.
La contradicción la deben tener muy presente los libertarios honestos intelectualmente como Ron Paul y quienes como Trump de honesto no tiene nada pero que al tener que escuchar a un propagandista de los monopolios como Milei en su propio país dijo basta, es suficiente, su discurso lo se de memoria. Además este payaso hará lo que yo le mande hacer cuando yo quiera.
Pues los miles de Milei llevan a los pocos Trump y Bolsonaro, Netanyahu y Orban.
El caos económico y la ruina llevan a la suspensión de las libertades democráticas. Cambia la forma de la dominación. El contenido siempre es el mismo. Como señaló Lenin, aun la más democrática de las repúblicas burguesas es una dictadura.
Tanto los teóricos como el finado Rothbard y Hoppe, ambos ídolos de Milei, y el político Ron Paul son firmes opositores al intervencionismo militar. Recordemos que Hoppe dio un discurso contra su alumno Milei por su apoyo a EEUU e Israel en el genocidio y limpieza étnica en Gaza.
En resumen, los presentes de la nueva derecha que pretenden dar la batalla cultural y política, son en general políticos curtidos en el arte ese de Joseph Goebbels de miente miente que algo quedará y como excepción que siempre la hay del tipo de Paul.
Hoppe no participó ni participara de mitines de peones y alfiles del sistema de dominación global que ejecuta la sucesión planificada de guerras desde 1995 (primer intervención militar en Yugoslavia) y la más reciente guerra civil en Siria (nuevamente ya que fallaron en la primera de 2015 por la intervención rusa e iraní), es que ahora piensan que tienen más chance de éxito porque los rusos están ocupados en Ucrania y los iraníes con Israel en Gaza y El Líbano, donde hay un cese al fuego por 60 días.
MARTÍN GUEVARA