Liberación - Órgano de Prensa
Milagro Sala sigue detenida y cada vez con más causas
El 8M, en Córdoba se reclamó por Milagro
Milagro Sala lleva casi un año y dos meses en prisión, a pesar de no tener sentencia firme en su contra y a que diversos organismos internacionales han dictaminado que su detención es arbitraria y han reclamado su liberación inmediata.
El 23 de febrero fue trasladada desde el penal de Alto Comedero hasta la sede del Ministerio Público de Acusación de la Provincia para notificarla de 3 nuevas causas en su contra. La psicóloga que atiende a la dirigente de la Tupac Amaru había elevado un informe señalando que no estaba en condiciones de ir a notificarse de esas causas; no obstante, el gobierno dispuso un operativo policial desmesurado para obligarla a presentarse ante el Ministerio Público de Sergio Lello Sánchez, uno de los integrantes del poder judicial que fue nombrado por Gerardo Morales.
Las tres causas en cuestión se refieren a la supuesta “inducción a cometer” delitos por parte de Milagro; es decir, no se la acusa de haber cometido ella los delitos sino de haber “inducido” a su realización. Sostienen que ella habría inducido a cometer amenazas agravadas contra diversas personas de acuerdo a expedientes que fueron iniciados entre setiembre del año pasado y enero de este año.
Estas nuevas acusaciones se refieren a delitos menores, que de ningún modo justificarían que esté presa durante el proceso, pero contribuyen a configurar la presión contra la dirigente y sirve de sustento a las operaciones mediáticas que buscan justificar la evidente violación de derechos humanos sobre la Tupac Amaru.
Como antecedente cercano está el fallo del Tribunal Oral Federal que condenó a Milagro a 3 años de prisión en suspenso… en base a un único testimonio, de un empleado del gobierno, según el cual la líder tupaquera habría ordenado que le tiraran huevos a Morales cuando era senador.
De todas las causas que el gobierno jujeño impulsó contra la dirigente, el oficialismo apuesta a la que unificó varias referidas a supuestos hechos de corrupción y que la prensa denomina “ruta del dinero K”. Sobre el particular, el fiscal Gastón Mercau pidió la elevación a juicio oral, paso previo a dictar una condena que justifique la detención. Mercau es el padre de las nietas de la titular del Tribunal Supremo jujeño, quien fue diputada radical y en las últimas elecciones trabajó en la campaña del actual gobernador.
De las causas que se unificaron sobre defraudación, la más conocida es la denominada “Pibes villeros”. Los videos que muestran a integrantes de la Tupac Amaru retirando bolsos de plata de un banco fueron reproducidos hasta el hartazgo por los medios, que cuidadosamente olvidan contar que el retiro del dinero requería de la firma previa de autoridades del municipio y el propio banco. Y que la fecha de la extracción fue el 15 de noviembre de 2015, apenas 2 meses antes de la detención de Milagro, por lo que de ningún modo se podría haber terminado de construir viviendas en ese lapso.
A los reclamos del Grupo sobre Detención Arbitraria de la ONU, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Amnistía Internacional y Human Rights Watch, entre otros, se sumó el informe sobre derechos humanos del Departamento de Estado norteamericano. Todos coinciden en que Milagro está detenida de manera arbitraria.
Morales presionó y compró testigos para consolidar causas que brinden alguna justificación de la detención. El poder hostiga permanentemente a Milagro, procurando quebrarla y desequilibrarla. Sufre constantemente la amenaza de ser culpada por cualquier hecho que ocurra en el penal, de ser agredida por alguna persona pagada por el gobierno; precisamente, Milagro denunció que una reclusa recibió dinero para ello.
Ella es una presa política; con su detención, el gobierno de Macri -como el de Morales- advierten lo que preparan contra todos los luchadores. Por eso, el reclamo por su libertad, y por el de las otras compañeras presas de la Tupac Amaru, es justo y debe ser cada día más masivo.
MARÍA ALANIZ