Liberación - Órgano de Prensa
Macri profundiza el ajuste, hay que profundizar la lucha
El ajuste de Macri y sus Ceos sigue dejando consecuencias negativas para nuestra Patria y nuestro Pueblo en cada rincón del país. Se mire por donde se mire se ven conflictos sostenidos por trabajadores que defienden sus puestos de trabajo, sus convenios colectivos de trabajo, su salud y el bienestar de sus familias. Esto es innegable más allá que los grandes multimedios (aliados del gobierno) hablen de brotes verdes o distraigan la atención transmitiendo huracanes en tiempo real (en Miami, en Cuba lo ignoran).
En el frío de Santa Cruz los mineros de Río Turbio enrolados en ATE decidieron tomar la mina para enfrentar los despidos, el ataque al convenio colectivo y el vaciamiento del yacimiento. En el otro extremo del país, Jujuy, los azucareros de Ledesma siguen luchando contra una patronal genocida que los persigue acusando al gremio de “instigar a cometer sabotajes”. En el resto del territorio aparecen conflictos como el de Pepsico, Cresta Roja, Plascar, las trolebuseras cordobesas y muchos otros.
En este escenario de despidos, salarios que empobrecen y condiciones de trabajo que afectan la salud de trabajadores y trabajadoras, la CGT sigue inmersa en su falta de determinación para enfrentar al gobierno de Macri y a la ofensiva que en estos momentos capitanean los monopolios transnacionales y “nacionales”. La burocracia sindical representada por ese triunvirato se siente más tranquila con los funcionarios nacionales negociando que encabezando los reclamos de sus bases.
Hoy en día el gobierno sigue impulsando una flexibilización laboral como la que ya han aprobado en el Brasil de Temer. Ahora dice querer comprometerse a hacer una flexibilización por partes discutiendo entre las cámaras y los gremios de cada convenio colectivo de trabajo y abandonar la idea de una norma general que impongan luego de octubre en el Congreso de la Nación. Nosotros no le creemos, sabemos que son embusteros y que después de descuartizar por partes los convenios colectivos van a intentar imponer una ley para profundizar la flexibilización laboral. Nos oponemos a la flexibilización por convenio y por ley también.
Hay sectores importantes de la CGT que aceptan esta idea de discutir por partes y que estarían acordando con el gobierno junto con otras medidas como las modificaciones de las licencias por nacimiento o los pagos de salarios familiares. Por desgracia para el gobierno esta tendencia no es unánime y encuentra la resistencia de importantes gremios incluso dentro de la CGT Azopardo. Ni hablar de la Corriente Federal, las CTA de Yasky y Micheli y otros sectores combativos que siguen impulsando la idea de encarar en forma unificada un plan de lucha y un nuevo paro general.
El gobierno responde con represión y estigmatización de los dirigentes gremiales y populares que se les enfrentan. Esto es parte de un contexto represivo y de avance contra la democracia que incluye represiones, desalojos violentos, persecución ideológica contra docentes y estatales, intervención y amenazas contra gremios, presos políticos como Milagro Sala o Jones Huala y hasta el punto más crítico como lo es la desaparición forzada de Santiago Maldonado en el marco de una represión de Gendarmería Nacional contra una comunidad Mapuche en Chubut.
Para nosotros no queda duda: hay que avanzar con un plan de lucha sostenido y que vaya ganando la adhesión de grandes sectores populares. Tenemos que ir a un segundo paro general para demostrarle a este gobierno nuestro rechazo a sus políticas anti populares; hay que unificar y rodear de solidaridad las luchas que a lo largo y ancho del país se vienen sucediendo. Hay que seguir ganando la calle contra la avanzada represiva de Macri y Bullrich; hay que poner en pie para todo esto una amplia Coordinadora de Gremios y Organizaciones Populares en Lucha contra las políticas de hambre, saqueo y represión de este gobierno.
Todas estas son tareas urgentes y exigen que las tomemos con firmeza. Nosotros trabajaremos para que si el paro general no viene de arriba se los impongamos desde abajo.