Las elecciones en Salta

Mientras partidos y dirigentes anudaban y desanudaban alianzas para definir los candidatos para las PASO, los salteños y salteñas afrontaban los aumentos en las tarifas de la luz, del boleto urbano; los pueblos originarios seguían denunciando la falta de servicios públicos de salud, los docentes clamaban por la prometida reapertura de las paritarias, los bagayeros seguían reclamando en la frontera, los trabajadores del Ingenio San Isidro denunciaban despidos, los jubilados no recibían atención ni medicamentos del PAMI y crecía la desocupación. El PL fue invitado para participar de reuniones para conformar las listas y, eventualmente, hablar de política y de propuestas. Creímos necesario sacar un documento público expresando nuestras posiciones al respecto.

Planteamos que primero debía discutirse un programa con los lineamientos y propuestas sobre la situación política, económica y social que se vive en la Provincia con el gobernador Urtubey (cada día más parecido a Macri). Pero como además se eligen diputados nacionales, remarcamos que las elecciones no son la tarea central para nosotros, pero que es necesario evitar que Cambiemos aumente el número de representantes en el Parlamento, para evitar que sigan profundizando el ajuste y la entrega. Expresamos que hay que poner en debate soluciones para el colapso de la salud pública, la desnutrición infantil, el aumento de la pobreza, el impacto negativo de los desmontes, la situación de los pueblos originarios, el aumento de tarifas, la violencia de género que se incrementa, la situación de los jóvenes que no consiguen trabajo y abandonan los estudios, el impacto de la droga en los sectores populares, la represión a las protestas y las razzias policiales en los barrios más pobres.

También exigimos que los legisladores electos, legislen en función de los intereses del pueblo que los vota y no siguiendo la dinámica de los compromisos de las cúpulas partidarias.

Lamentablemente se ha privilegiado la elección de candidatos sobre los programas, y la mayoría de los oficializados muestra el congelamiento de la clase dirigencial vinculada al oficialismo (la mayoría se formó durante la gestión de Juan Carlos Romero). La “renovación” viene por el lado de la incorporación de varios periodistas conocidos (varios de ellos de derecha) y de otros vinculados al ambiente artístico. El Frente para la Victoria, que le dio el triunfo a Urtubey, tuvo la deserción del Partido de la Victoria, cuyo máximo referente, Sergio Leavy, intendente de Tartagal, encabeza la lista para diputados nacionales en el espacio que armaron. Es el Frente Ciudadano para la Victoria, que asume como plataforma los 15 puntos de Cristina Fernández de Kirchner, a quien reconocen como su conductora.

El otro espacio de lo que podríamos llamar campo popular es Frente Popular para la Liberación integrado por Unidad Popular, Kolina, el Movimiento Nacional y Popular, el Partido del Trabajo y el Pueblo, la Tupac Amaru y Patria Grande, que según expresan va a tomar como ejes la desigualdad y la desocupación ligadas a una matriz productiva provincial estancada, planteando la necesidad de avanzar en un modelo de desarrollo que proteja la ecología y fomente la agricultura familiar y regional.

El macrismo no tiene por ahora un candidato provincial, pero cuenta con el intendente capitalino Gustavo Saénz, otrora candidato a vicepresidente con Sergio Massa, que acordó armar el frente que se llama Cambiemos-País. Diferencias por el armado de las listas hicieron que Bettina Romero, hija del ex-gobernador, se fuera de allí.

Tenemos mayores coincidencias con el Frente Ciudadano para la Victoria, aunque no con su principal candidato Leavy, denunciado por corrupción y mal manejo de fondos. Evaluamos votar críticamente ese espacio.

ELENA RIVERO