La política exterior del gobierno fascista de Milei

 La política exterior del gobierno de La Libertad Avanza propone volver a las bases del colonialismo cediendo soberanía. En lo interno, lo sustenta con el RIGI (Régimen de Incentivo a Grandes Inversores) que destruye el entramado productivo, entrega los recursos naturales, abre las importaciones y crea condiciones jurídicas y financieras para favorecer los flujos de capitales de los monopolios, fondos buitres y empresas transnacionales. Esas políticas van de la mano con los intereses personales de Milei que pretende erigirse en referente de los grupos de extrema derecha, libertarios anarco-capitalistas, etc, utilizando recursos del Estado sin obtener beneficios o inversiones que sirvan al país. Dan cuenta de ello los numerosos viajes al exterior para recibir dudosas distinciones o para disertar en foros donde insiste con discursos anacrónicos, muchas veces plagiados.

   Milei construye amigos y enemigos internacionales de acuerdo a una posición que divide el mundo en dos bloques: uno formado por Estados que integran el occidente capitalista que según su mirada son democráticos y el otro que integran China, Rusia, el mundo árabe, Cuba, Venezuela que son comunistas y no democráticos.

   El primero lo comanda Estados Unidos con un capitalismo “democrático” porque comparte decisiones con Bancos, empresas, conglomerados financieros, Elon Musk y Bill Gates entre otros súper millonarios con el que se alinea totalmente adoptando su agenda militar, de inteligencia y de seguridad. De ahí su decisión de intervenir en los conflictos internacionales provocados, impulsados o apoyados por EE UU:  Israel-Palestina, Rusia-Ucrania, Irán, Líbano, elecciones en Venezuela, bloqueo a Cuba y todas aquellas situaciones diseñadas por el Departamento de Estado.

  En setiembre, Argentina se sumó a las Fuerzas Marítimas Combinadas que representan a la Quinta Flota de EEUU en Bahrein (monarquía petrolera del Golfo Pérsico). Esto forma parte de lo que Milei anunció en la ONU: Argentina abandonará la neutralidad como es el caso de Israel contra Hamas, Hezbolá e Irán. En paralelo, el gobierno ya hizo el pedido formal por medio del ministro de Defensa Luis Petri para formar parte de la OTAN.

  El alineamiento con los Estados Unidos e Israel se da en el marco de un genocidio que este último realiza en la Franja de Gaza, Cisjordania y Jerusalén oriental, donde día a día se incrementa la cifra de asesinados (42.000), heridos (97.000) y desplazados (1.9 millón). Y en un contexto donde los pueblos del mundo en su mayoría exigen el cese del fuego, el respeto a la población civil y la urgente ayuda humanitaria, Milei afirma que Israel no está cometiendo ni un solo exceso, tiene derecho a defenderse y reitera su apoyo “irrestricto” a las decisiones que tome su primer ministro Benjamín Netanyahu en medio del conflicto. Y obviamente la Cancillería de Israel lo reconoce a Milei como un mandatario “clave” en la relación con América Latina. 

  Este alineamiento rompe la tradición histórica de Argentina de mantener la equidistancia y la neutralidad, posición que sólo fue roto en 1990, cuando el entonces presidente Carlos Menem envió 2 buques de guerra al Golfo Pérsico para participar en el bloqueo económico y guerra contra Iraq, fiel a las “relaciones carnales” que mantenía con EEUU.

   Esta política de sumisión total al imperialismo norteamericano principal aliado y sostén financiero y militar de Israel pone sin dudas al gobierno de Milei en la calidad de cómplice del genocidio contra Palestina y ahora de otros pueblos de Medio Oriente como El Líbano, Siria e Irán. Además aleja a Argentina de los acuerdos regionales de integración como la CELAC y de la posibilidad de sumarse a otros grupos como los BRICS,  que actualmente supera al G7 de las siete potencias imperiales en términos de su PIB.

            Uno de los casos más flagrantes podría darse el 30 de octubre próximo en la Asamblea General de la ONU al votarse la moción de Cuba de que EE UU levante el criminal bloqueo que lleva más de seis décadas. Es más que probable que la delegación Argentina vote por Washington y en contra de La Habana, la Patria Grande Latinoamericana y la mayoría de los países de la ONU.

ELENA RIVERO