Liberación - Órgano de Prensa
Hacia la reunión nacional de las ABC
Frente al avance de las luchas de los trabajadores y otros sectores populares, contra el plan de ajuste y flexibilización laboral del gobierno de Macri, se hace más necesario fortalecer una dirección combativa a ese movimiento de resistencia.
Es que, como quedó demostrado en la movilización del 7 de abril, si la conducción de las crecientes luchas queda en manos del triunvirato de la CGT, el resultado es la decepción de quienes están enfrentando los ataques de las patronales, y que venían desde hace rato exigiendo un papel más activo de la dirigencia sindical. También demostró que los trabajadores, en particular el nuevo activismo obrero, cuando se cansa, toma las cosas en sus manos y avanza, como avanzaron ese día hacia el palco, ante el estupor y luego la huida de la burocracia que momentos antes, había defraudado a los presentes, con actitud dilatoria respecto a la fecha del paro. Eso obligó a la dirigencia de la CGT a fijar fecha para el paro, aunque sin movilización, para el 6 de abril. Y ahí también quedó demostrado la fuerza del movimiento obrero en nuestro país: el paro fue contundente, pero además hubo movilizaciones y actos en diversos puntos de Buenos Aires y del interior, con cortes de puentes y rutas.
Frente a esto, el gobierno del PRO-Cambiemos ha tomado una actitud represiva y persecutoria, como lo viene haciendo con el conflicto docente, llegando a reprimir el domingo 9 de abril, lanzando a la Policía contra los compañeros que estaban instalando una “Escuela Itinerante” en la Plaza Congreso.
Frente a un alza de luchas y movilizaciones, el gobierno responde con más dureza, sin ceder ante los justos reclamos, y reprimiendo cuando la movilización ya los sobrepasa. Es que Macri y sus funcionarios, luego del mal trago del mes de marzo, con sus multitudinarias movilizaciones, tuvieron un respiro con la movilización del 1A que, aunque no fue masiva, fue más de lo que ellos esperaban.
En esta situación, la dirección de las luchas adquiere una importancia capital, porque está visto que una conducción vacilante, no es garantía de triunfo sino de entrega y fracaso.
Por ello, desde las Agrupaciones de Base Clasistas (ABC), además de participar en este torrente de luchas que recorre hoy nuestro país, vemos que es una imperiosa necesidad la construcción de una dirección combativa en el movimiento obrero, y más ampliamente, en los sectores populares que hoy luchan contra la pobreza y el hambre. Por ello, en mayo realizaremos una reunión nacional de las ABC, para debatir el programa de reivindicaciones que hoy necesitan los trabajadores, planificar nuestra intervención en las diferentes luchas, y para dar pasos en la construcción de esta dirección combativa. También queremos debatir propuestas de unidad con otras corrientes sindicales y sociales, para la coordinación de las luchas, porque el aislamiento nos lleva a la derrota, como pasó recientemente con la ocupación de AGR-Clarín.
IRINA SANTESTEBAN