Liberación - Órgano de Prensa
Frente Ciudadano no va, ¡Frente Antiimperialista!
Como muchos argentinos, el PL se entusiasmó el 13 de abril con el discurso de Cristina Fernández de Kirchner frente a los tribunales, cuando planteó un Frente Ciudadano.
Dijo que había que unir a los peronistas y no peronistas en la lucha contra Macri y su política de ajuste. Parecía insinuar la necesidad de una herramienta política frentista, diferente al Frente para la Victoria y el PJ.
Sin embargo en las reuniones de la ex presidenta con los diputados, organismos de DD HH, gente de la cultura, sindicalistas y senadores justicialistas, entre otros, no profundizó en aquellas definiciones frentistas. Y, peor aún, hizo comentarios que iban marchitando esas esperanzas porque ubicaba al Frente Ciudadano como un acompañante social, al servicio del FPV-PJ.
Luego Cristina se volvió al Calafate, no se sabe por cuánto tiempo, en tanto el FPV-PJ siguió operando como siempre. Por un lado, los que habían mantenido relativamente firmes las banderas patrióticas y habían votado en contra de la ley de pago a los “fondos buitres”, se volvían a unir con los traidores como Miguel Pichetto, jefe del bloque en el Senado, que había acordado con Macri sufragar a favor de esa ley infame y volver a endeudarnos.
El aparato peronista presentó una lista de unidad ante la justicia electoral, legalizada como tal, encabezada por el ex gobernador sanjuanino José Luis Gioja como presidente, el ex presidenciable Daniel Scioli como vice y los primeros lugares de secretarios para el burócrata de la UOM, Antonio Caló, la gobernadora de Catamarca Lucía Corpacci y la de Tierra del Fuego, Rosana Bertone.
Esa lista es una expresión del peronismo conservador y de centro-derecha, con predominio de los gobernadores y ex gobernadores favorables a la megaminería contaminante, como Gioja y Corpacci, operadores de la Barrick Gold. En otros cargos expectables están la senadora antiaborto Liliana Alegre, del sector Rodríguez Saa, que se sumó al acuerdo, lo mismo que el PJ de La Pampa del gobernador Verna, alejado desde hacía años.
La nueva conducción se presentó en sociedad con un acto en el Teatro Avenida. Estuvieron todos: los arriba nombrados e incluso La Cámpora. Página/12 (8/5) cronicó esa confluencia: “(el PJ) hoy muestra señales de dirigirse hacia un acuerdo tan amplio como no se ve desde 2008, o incluso antes, que corre desde los Rodríguez Saá hasta La Cámpora, sin solución de continuidad”.
Gioja, el nuevo titular, planteó “la unidad con todos los peronistas” y fue aplaudido por todos ellos, incluyendo los congresales Pichetto y el gobernador de Salta, Juan M. Urtubey, que negociaron con Macri el voto al pago a los buitres; Eduardo Fellner, Gildo Insfrán y otros derechosos.
ANTIIMPERIALISMO A FONDO
Frente a esa rápida desilusión respecto a lo que podía implicar el “Frente Ciudadano”, el PL insiste en un Frente Antiimperialista, con propuestas concretas de lucha y resistencia a los ajustes de Macri, pero también de término de la actual dominación de los monopolios y el imperialismo sobre las palancas fundamentales en lo económico-social y lo político y estratégico, mediático e institucional, etc (ver Editorial).
Aunque todavía puede quedar algún resquicio y tiempo para una rectificación de la ex presidenta y La Cámpora para retomar ese sentido inicial del “Frente Ciudadano”, esa idea se marchitó. José Ottavis está feliz con la vedette Vicky Xipolitakis, otros dirigentes buscan cargos en el aparato pejotista con Gioja y Scioli, y Máximo Kirchner sigue con un silencio estruendoso. Ojalá ellos cambien sus posiciones y contribuyan a un frente político, no meramente social ni menos aún electoral, para enfrentar al macrismo y el ajuste.
No somos sectarios, pero hablamos claro y tampoco nos satisfacen las propuestas de centro-izquierda, como las que promueve el Partido Comunista con aliados de ese signo vacilante, casos del Frente Grande, SI y otros. Ya fracasaron en 2015 con “Convocatoria Popular”, que asomaba como una interesante alternativa pero la dejaron morir antes de nacer. Y ahora buscan reflotar acuerdos limitados parecidos.
El frente necesario tiene que apoyar las luchas de los trabajadores y demás sectores populares, promoviendo un sindicalismo combativo y antiburocrático. Debe buscar la derrota de Macri con un Argentinazo y no aguardar hasta los comicios de 2019. Tiene que agitar un programa anti-monopolios y antiimperialista, sin las medias tintas de estos 12 años cuando se pactó con Fiat, Barrick, Monsanto y Chevron. Debe diferenciarse del PJ y kirchnerismo, proponiendo un proyecto liberador cercano a los socios del ALBA como Cuba, Bolivia, Ecuador y Venezuela. En simultáneo, tiene que deslindar las aguas con el FIT y el trotskismo, siempre funcionales a la derecha. Por supuesto, tener el objetivo de la recuperación de nuestras islas Malvinas, con hipótesis de conflictos en estudio y medidas contra las inversiones británicas aquí.
El PL reitera su disposición a hablar con todas las fuerzas que tengan puntos de vista similares, no iguales, sobre estos asuntos básicos, para ponernos manos a la obra. ¡Sólo el antiimperialismo salvará al pueblo y el país!