Derechos Humanos
Esperamos la sonrisa de Facundo a la vuelta de la esquina
JUICIO POR EXTRADICIÓN DE FACUNDO MOLARES
Puesto que tú me has conmovido, en este tiempo en que es tan difícil la ternura, y tu palabra se abre como una puerta de tu celda frente al Mármara, rasgo el papel y de hermano a hermano hablo contigo… (Cartas y poemas a Nazim Hikmet, de Blas de Otero)
Qué difícil es hacer una nota sobre un hijo que está preso, y que difícil es sobrellevar el dolor y la vergüenza. El dolor de que por ser un argentino bien nacido consecuente con la Patria Grande esté recluido en un penal para condenados con solo un arresto provisorio y por el pedido ilegítimo de un régimen violatorio de los DD.HH.
Y la vergüenza de sentirme tan profundamente argentino y que haya una complicidad perversa en perseguir a un militante que solo cometió “el delito” de creer que América puede ser una nación libre de rufianes y corruptos con un destino mejor para todos.
Facundo es un militante popular consecuente con sus ideas, foto reportero de la revista Centenario, un internacionalista que recoge las tradiciones recónditas de la América Latina que desde sus raíces profundas generó y dio vida a los miles de patriotas latinoamericanos que regaron su sangre por la unidad e independencia de América y a los que siguen y seguirán con ese ideal eterno.
Se comprometió con su pensamiento y su acción. Para ello viajó a Colombia y se unió a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) donde se destacó con su trabajo de político e ideólogo, como los mismos funcionarios del régimen lo caracterizan, hasta alcanzar el grado de Comandante. Estuvo quince años arriesgando su salud y su vida en las selvas amazónicas sin renegar en ningún momento de sus raíces argentinas, siempre con un mate en la mano, con un libro de poemas de Atahualpa o Tejada Gómez.
Con el tiempo se desarrolló un proceso de paz al cual prestó toda su cooperación. Así es que en colaboración con esa gran luchadora por la paz que es Piedad Córdoba tomó a su cargo la liberación de un rehén, de nombre Acuña, como gesto de buena voluntad encaminado a mejorar las negociaciones, lo que fue muy apreciado en ese momento.
Llegado el Tratado que se firmó en La Habana es desmovilizado, trasladado a una zona donde se concentraban a los ex militantes de las FARC (llamadas zonas veredales) donde entrega sus atributos de combatiente y colabora con la construcción de albergues para las mujeres y niños, estando rodeados o custodiados según se interprete por un cerco de tropas de la ONU y del ejército de Colombia. Pasados unos meses le informan que no hay causas en su contra, se registra en los listados y emprende su regreso a Argentina.
Ya en el país, en noviembre de 2019 es destinado por las autoridades de la revista Centenario a cubrir las elecciones presidenciales de Bolivia; estando allí enfermó y sufrió una agresión mientras cubría una nota. En eso se produjo el golpe de Estado que lo encontró internado en un hospital en estado de coma e inconsciente.
Unos días después, luego de una parodia judicial se lo traslada nocturnamente y semi desnudo a la cárcel de Palmasola y de allí al penal de máxima rigurosidad de Chonchocoro en El Alto, a cuatro mil metros de altura, padeciendo de híper tensión arterial, edema pulmonar, problemas renales y pérdida de visión, además de estar golpeado.
Luego de sufrir un año de torturas y padecimientos en ese penal infame es rescatado finalmente por las autoridades argentinas y repatriado.
Previamente las autoridades bolivianas habían hecho un intento último de retenerlo pidiendo informes a Colombia, que responde que no hay causas ni procesos en su contra.
Otra vez en noviembre, pero de 2021, cuando regresábamos a casa de una comida familiar, un grupo de policías de la Federal, nos rodea en la entrada de nuestra casa en Chubut y lo detienen a Facundo en un operativo digno de mejores películas. De allí se suceden una serie de acontecimientos muy desagradables: lo llevan al penal de Esquel, el juez Guido Otranto le dicta arresto provisorio y de allí, en menos de 24 horas, por disposición de la Interventora del SPF, la ex jueza Garrigos de Rebori, de “Justicia Legítima”, es llevado al tenebroso Penal de Rawson y “engomado” en un pozo maloliente sin luz. Finalmente es nuevamente trasladado, por gestión de La Gremial de Abogados que lleva su defensa en forma aguerrida, al penal de Ezeiza donde hoy se encuentra a la espera del juicio que puede decidir su destino.
HUGO MOLARES
DNI. 10.111.573
Chubut- Argentina
1) Causales legales y éticas para alegar la libertad de Facundo:
a) El pedido de captura y extradición de la justicia colombiana es ilegal e inconstitucional ya que la competencia es exclusiva, excluyente y prevalente de la JEP (Jurisdicción Especial para la Paz) o sea, la justicia ordinaria de Colombia está usurpando una competencia no debida.
b) La Convención sobre extradición (Tratado de Montevideo de 1933) en su articulo III dice “El Estado requerido no estará obligado a conceder la extradición: c) Cuando el requerido haya sido amnistiado. e) Cuando se trate de delito político o de los que le son conexos. Artículo IV.- La apreciación del carácter de las excepciones corresponde exclusivamente al Estado requerido”. (O sea al Estado Nacional Argentino)
c) El Estado de Colombia no garantiza la salud, la vida ni la justicia debida ni siquiera a sus connacionales. Sobran los testimonios, pruebas materiales e informes de los más variados Organismos internacionales.
d) Su estado de salud es delicado y debe someterse a variadas terapias, inclusive una cirugía cardíaca a resultas de los múltiples maltratos sufridos a manos de la dictadura boliviana.
e) La evidente persecución ideológica que sufre, ya que la Convención de Montevideo otorga dos meses para la detención del requerido si no es formalizado debidamente el pedido de extradición, cosa que el régimen de Colombia hizo de manera irregular, por lo que Facundo debió haber sido puesto en libertad.
f) Se podría seguir con argumentos sólidos muchas más páginas.