En 50 días se vota en EE UU

Ni Trump ni Harris

Al igual que Milei, la campaña electoral de Donald Trump agita el fantasma del comunismo, no cultural sino directamente de la amenaza del comunismo encarnado por la supuesta “camarada” Harris. Trump o comunismo es la consigna trumpista. ¿Difícil de  creer verdad?

            Es la profundización de la debacle política de EEUU con un candidato condenado por 34 delitos y que tiene otra sentencia pendiente que se conocerá después de la elección (por decisión del juez del caso). Puede ser el primer presidente doblemente condenado en EEUU.

            Por otro lado el periodismo “serio” del New York Times presenta a Kamala Harris como la revolución de la alegría. Lo que motivó la respuesta en redes sociales, con imágenes de las bolsas de cadáveres de niños asesinados en Gaza, por el sionista Estado de Israel, apoyado por el gobierno del cual esa representante de la alegría es la vicepresidenta.

            No es ni una bolchevique comunista ni la encarnación de la alegría. Es simplemente una mujer de origen en padres afro y asiáticos, que continúa la saga de los demócratas que representan minorías como Barack Obama (el primer presidente negro), Biden ( el abuelo simpático) y ahora Kemala ( como le dicen los trumpistas). Biden fue Vicepresidente de Obama y Harris es vice de Biden, lo que se dice un sistema cronometrado que funciona o intenta funcionar de mil maravillas

            Yendo a lo sustancial de la política de demócratas “representantes de las minorías oprimidas en EEUU”,  lo que encontramos es militarismo sin fin, que llevó a cabo el premio Nobel de la “Paz” Obama en Libia en 2011 y Siria 2013, y continuó Biden en Ucrania en 2022 hasta hoy y Gaza el año pasado dándole rienda suelta al genocida Benjamin Netanyahu.

            El sostenimiento del genocidio en Gaza es una política de Estado apoyada tanto por el autoritario filonazi Trump, cuyos ideólogos y financistas como Peter Thiel, consideran incompatibles la democracia y la libertad (al igual que nuestro inefable presidente) como por la “comunista” Harris. E incluso por Kennedy (h) que abandonó la campaña electoral brindando su apoyo a Trump.

            Es que la democracia en todo el mundo es la democracia de los que pertenecen a la clase de los ricos y mega ricos que pueden juntar los miles de millones de dólares que sale una campaña electoral.

            Son muchas más las coincidencias que las diferencias. Eso no quita que la disputa política entre ellos tuvo episodios violentos como el intento de magnicidio de Trump que dejó muertos y heridos (Trump de casualidad movió la cabeza de la trayectoria del disparo pues de lo contrario muy probablemente lo hubiese asesinado)

            Y quizás tendrá aún más episodios truculentos con seguras acusaciones de fraude como en varias ocasiones en el pasado

            Lo que está en juego es demasiado importante para la camarilla militarista del Pentágono con apoyos de los dos partidos políticos.

            Continuar y ganar la guerra contra Rusia es el principal objetivo de los demócratas y temen que Trump abandone tal política para focalizarse más en la disputa económica con China.

            Trump agita la falsa amenaza de los inmigrantes ilegales que “violan” a nuestras mujeres y que los demócratas incentivan ya según Trump además de “violadores”, los inmigrantes tienen preferencia por votar a los demócratas. En el debate de los dos candidatos en Pensilvania el republicano volvió a hacer acusaciones muy xenófobas y mentirosas contra los inmigrantes.

            También quieren aumentar los impuestos a los más ricos lo cual le genera una incomodidad a los multimillonarios como Elon Musk que financia a Trump y que ya tuvo que mudarse de Los Ángeles a Texas para pagar menos impuestos

            Nada muy diferente del debate nacional donde para justificar los casi 100 millones de dólares de fondos reservados que el presidente le asignó a la SIDE. Ante la posibilidad de que el Senado derogue ese DNU (como finalmente ocurrió) los oficialistas agitan desde las redes sociales el supuesto petit atentado contra el presidente de la Rural que se podía haber evitado según ellos.

            Falsos problemas requieren falsas soluciones

            Es que en el mundo de locos en el que vivimos, como afirmó CFK su último documento, el presidente que grita Viva la libertad! tiene controlados 3 de los 4 principales precios de la economía (dólar,  tasa de interés y salarios).

            Y la demócrata Harris forma parte de un gobierno que reprimió a los estudiantes que se solidarizaron con los palestinos y promueve el genocidio y la continuación de la guerra de Ucrania.

            El periodista “serio” e “independiente” Marcelo Longobardi está muy preocupado por el ascendente autoritarismo del presidente que respondió limitando el acceso a la información pública ya que se difundió que cobró y evadió impuestos por sumas millonarias en la campaña presidencial de Daniel Scioli. Ni mu dijo Longobardi acerca del sionismo desenfrenado del presidente. Lógico porque el genocidio israelí es incuestionable y queda por fuera de lo que es democrático o no. En EEUU y Argentina el sionismo está fuera de agenda.

            En suma, la elección presidencial va a determinar cuestiones de grados en cuanto a si suben o no los impuestos a los millonarios,  si persiguen más o menos a los inmigrantes,  si China es el rival principal o no, si Bitcoin sera promovido o no tanto. Lo que no está en discusión es revertir la barranca abajo en las condiciones de vida de las masas, donde casi el 20% de la población cayó en la pobreza,  los sin techo se multiplican en las principales ciudades,  los adictos aumentan año a año,  la cobertura médica brilla por su ausencia,  etc.

            Tampoco se discutirá que los beneficiarios de las políticas serán los fondos de inversión como BlackRock que administró la crisis del Covid con Trump y las tierras de Ucrania con Biden.

            En cuanto a los gigantes tecnológicos, la interna entre Google y Palantir (Thiel) es si hay que colaborar con el sistema de inteligencia de vigilancia y violación de la privacidad parcial o totalmente.

            En resumen, los ciudadanos de EEUU elijan a quien elijan, seguirán probablemente empeorando su situación económica que comenzó allá por 1971 cuando Richard Nixon, obligado por los elevados gastos de la guerra de Vietnam, abandonó el patrón oro. Fue en ese momento que las ganancias en la productividad de la economía se elevaron mucho más que los salarios. Ni Trump ni Harris representan una solución a los verdaderos problemas de los votantes. Muchos de ellos ya lo saben o lo intuyen por lo que se repetirá probablemente la baja participación electoral como en los últimos años o el voto en blanco.

            Y con uno u otro, seguirá el declive de la otrora fuerte superpotencia y hoy decadente frente a un mundo donde crecen las fuerzas partidarias de lo multipolar, como los socios del BRICS.

MARTÍN GUEVARA