EDITORIAL

El Frente Antiimperialista y Antifascista, y sus tareas

            El plan motosierra de ajuste, empobrecimiento, entrega del país a los monopolios, endeudamiento y represión del gobierno fascista de Javier Milei, etc, sigue su curso, para desgracia del 90 por ciento de la población. La contracara son los excelentes negocios de grandes grupos económicos, en especial de la veintena de los más ligados al gobierno, con altísimas ganancias a pesar de la disminución de la producción y ventas. Son Corporación América, Techint, Arcor, Pampa Energía, Panamerican, Loma Negra, La Anónima, Edenor, Banco Macro, Molinos y otros que dominan los mercados.

            Esos pulpos manejan el dólar a 1.500 pesos que tienen acá y fugados al exterior, apoyan un ajuste que presume de un superávit fiscal trucho, basado en el atraso de salarios y jubilaciones, el recorte a la Educación y el parate total de la obra pública. Y también avalan que esa destrucción del país se basa en la represión contra las protestas de los trabajadores y el pueblo, calificadas como “actos terroristas y golpistas”. Es el gobierno que cerró en seis meses a 10.000 pequeñas y medianas empresas, con 120.000 empleos registrados menos y gente que muere de frío en las calles, sin un techo y sin un pedazo de pan, en medio de una recesión tremenda.

            Una buena parte del pueblo ya sabe qué clase de gobierno antipopular es el de Milei. Lamentablemente otro sector, desinformado y antes desengañado con el Frente de Todos-UxP, todavía sigue repitiendo como el loro “hay que darle tiempo, las cosas van a mejorar”.  No hay un solo dato que avale esa confianza suicida. Incluso la inflación volvió a aumentar al 4,6 por ciento en junio y seguirá en ese rango o más en estos meses, porque el gobierno seguirá devaluando y los monopolios citados seguirán inflando precios.

            ¿Cómo salir de este infierno?

            La clave es política. Se necesita un frente antiimperialista y antifascista que pueda formar un gobierno nacional de ese signo político, derrotando cuanto antes al fascista seudo libertario.

            En el peronismo se advierten roscas y trenzas que no van en una dirección antiimperialista. La expresidenta CFK no quiere confrontar con Milei, ni en las calles ni en lo institucional. En sus últimas intervenciones le solicitó al presidente un diálogo y acuerdo multipartidario sobre temas como la economía bimonetaria. ¡Ningún acuerdo con el gobierno hambreador, represor y fondomonetarista! Además de semejante dislate, Cristina habló de un problema real, que es la falta de dólares. Su diagnóstico es parcial, y por lo tanto incompleto y erróneo pues le faltó el aspecto fundamental: el dominio de los grupos monopólicos, incluso sobre las divisas. Y sobre este tema de los monopolios, la expresidenta nunca propuso control, sanciones ni la expropiación. CFK alude a la deuda externa, pero no propone la denuncia, investigación y mucho menos suspender los pagos. Y esta es una de las tareas más urgentes que debe plantear el Frente Antiimperialista y Antifascista.

            Otros dirigentes peronistas, como Kicillof, Massa, algunos gobernadores y otros de segundo o tercer orden, como Guillermo Moreno, buscan formar un polo que cuestione al gobierno actual, pero se centran en las legislativas en 2025 o peor aún en las presidenciales de 2027. El PL cuestiona totalmente esa política electoralista. La clave es confrontar con el mileísmo en las calles y no aguardar a esas elecciones, que son lejanas. Y como decía el economista John M. Keynes “en el largo plazo estaremos todos muertos”.

TAREAS Y PROGRAMA

            Por los fracasos de los gobiernos peronistas anteriores y su falta de autocrítica, al insistir en planteos gran burgueses sin un ápice de antiimperialismo, el PL -que no fue parte del Frente para la Victoria, ni de Unidad Ciudadana, ni del Frente de Todos ni de UxP – reitera la necesidad de formar un frente con esa fuerte impronta antiimperialista y antifascista, esto último a tono con el gobierno que enfrentamos. Debe ser una coalición donde confluyan los sectores “nacional y popular” del peronismo y otras vertientes, la izquierda antiimperialista de la que es parte el PL, la izquierda del FITU, otras corrientes políticas combativas y progresistas, de los sindicatos luchadores y orgas piqueteras, diversos movimientos sociales y pueblos originarios. La coalición tiene que ser combativa y amplia al mismo tiempo, sin sectarismos ni hegemonismos.

            Ese frente debe tener un programa democráticamente elaborado y decidido, donde se consignen los objetivos y tareas a cumplir. Es otra diferencia importante con los partidos burgueses, que mienten, prometen de todo y no hacen nada de eso.

            El punto más importante del programa y al tope de las tareas es la denuncia de la fraudulenta deuda externa, la suspensión de los pagos y la investigación de la misma, con cargos judiciales y políticos a los responsables macristas de ese fraude, que en marzo de 2022 legalizaron Alberto, Cristina y Massa. Según los cronogramas de pagos con el FMI, los bonistas y tenedores de títulos, Argentina debería pagar en todo 2024 nada menos que 33.090 millones de dólares y 94.104 mil millones de pesos en concepto de capital e intereses de deuda externa. En 2025, 2026 y 2027 hay vencimientos por más de 18.000 millones cada año.

            Por eso el no pago de la deuda debe ser el punto clave de la acción política frentista, que la pone en la vereda de enfrente al resto de los partidos burgueses y oligárquicos doblegados ante el FMI y BlackRock. Ese dinero de los argentinos debe cubrir las necesidades de los compatriotas, cuando hay un 55 por ciento que vive en la pobreza y un 17 por ciento es indigente y pasa hambre, en particular niños y ancianos.

            Junto con el capítulo de la deuda externa y ligados a ella están otras medidas de extraordinaria importancia: estatización de la banca, el comercio exterior y el sector energético, reforma agraria y fomento de la producción cooperativa de alimentos, con criterios ecológicos y tierras para los pueblos originarios así como respeto real a sus derechos y no sólo palabrería hueca: debemos ser una república popular plurinacional. 

            Con el Estado y los sectores populares con esos recursos de la economía en sus manos o bajo su control, se podrán aumentar los presupuestos e inversiones en Educación, Salud, Vivienda, con mejores obras, más y mejores puestos de trabajo.

            El Frente Antiimperialista reclamará medidas antibritánicas para recuperar las Malvinas para Argentina. Serán de la Patria todos los recursos naturales que hayan sido rematados por el mileísmo, casos del litio y otros bienes que se van a entregar con la ley Bases y el RIGI.

            Esa Argentina no será más una neocolonia yanqui, británica ni israelí. Sólo la bandera nacional estará flameando acá. Y junto con las naciones integrantes del BRICS, la CELAC y el ALBA seremos parte de un mundo multipolar opuesto al guerrerismo y saqueo de los imperios y sus vasallos.