Juventud
DROGADICCIÓN
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¿Por qué hay tantos adictos en EEUU y tan pocos en Cuba y China?
Frente a la pregunta existe una variedad de respuestas posibles que harían de esta nota un posible tratado que analice la situación de la drogadependencia y el negocio a su alrededor que pudiera ser interminable. Por eso vamos a mencionar solo algunos puntos que a nuestro criterio son los más acertados para introducirnos a la cuestión.
El primer factor a tener en cuenta es el histórico: China pasó dentro del siglo de la “humillación” por una auténtica epidemia de adictos cuando las potencias imperialistas, sobre todo ingleses, introdujeron el opio para lograr hacer caer la balanza comercial a su favor. Producto de esto no solo las deudas del imperio chino sometieron a las clases mas pobres a un periodo de extremas dificultades, sino que también el uso de la droga con fines recreativos y comerciales creo un sin fin de relaciones de dependencia.
En el caso de Cuba posteriormente a la revolución, algunos destacados hombres importantes del estado cubano fueron descubiertos involucrados en actividades de trafico en relación a carteles de la droga hermanados con EE UU. El más famoso fue el general Arnaldo Ochoa, fusilado en 1989 por ese delito, que daba argumentos a una agresión militar yanqui, además de comprometer el alto nivel cultural de la sociedad socialista.
Estos procesos históricos y la elevada educación de China y Cuba dieron lugar a que se cree una conciencia contra la invasión del negocio de la droga y un sentimiento de oposición hacia la misma.
Esto nos lleva al segundo factor, que es el cultural-económico.
Tanto en China como en la Cuba posteriores a la revolución, sus respectivos pueblos se encuentran en un proceso de transición al socialismo, y en la creación de una nueva conciencia social. Para ésta no existen motivos para elogiar a la droga como un medio recreativo ni mucho menos lucrativo, cosa que no sucede en los estados capitalistas, donde el narco-negocio es visto como una salida lucrativa, e incluso se ha llegado a coquetear por parte de los medios de comunicación en el pasado, con la idea de que los narcotraficantes podían ser los comerciantes más exitosos. Y eso en el lenguaje cultural de la sociedad de consumo serian tomados como ejemplos a seguir.
Un tercer factor es la existencia de un partido comunista que toma medidas serias para evitar la proliferación del negocio de las sustancias ilícitas. No solo se dedica a cuestiones punitivas (penas duras y altos niveles de vigilancia por parte de las Fuerzas de Seguridad), sino que esto se conjuga con una labor de formación y hábito sano en el ciudadano, un sistema educativo amplio y bien financiado, etc. Aquí las capturas de narcotraficantes o las campañas de concientización no son con fines propagandísticos para ganar elecciones, sino que se realizan como tareas tendientes a la construcción de socialismo y asegurar que los lastres de estos elementos contrarrevolucionarios y degenerados no puedan proliferar libremente.
Con estos tres simples factores podemos comenzar a ver que EE UU no ha sido un ejemplo de la lucha contra los narcos. Ejemplo de esto en cuanto a la cuestión histórica y cultural, en los momentos que se apelo a la lucha contra el consumo, por ejemplo contra el alcohol en su momento, el sistema creo una serie de incentivos económicos (influidos por el contexto cultural de capitalismo consumista y el fomento de la actividad mafiosa) que hicieron de la prohibición un fracaso.
La lucha contras las drogas comenzada entre los ‘70/’80 hasta nuestros días ha fracasado, y no lo decimos nosotros, sino los hechos, la caída de Pablo Escobar no significo la derrota de los carteles. El accionar estadounidense en Colombia muestra que ellos apoyaron y financiaron a los paramilitares que fueron y son parte del negocio de estupefacientes. Los grupos contras u otros grupos anticomunistas fueron financiados con dinero del narco, o por lo menos recibieron una “bendición” de zona liberada para poder traficar y financiar su actividad.
EE UU nunca tuvo la intención de erradicar el problema de la sustancia, en los barrios más pobres, frente a los “indeseables” se ha incluso ampliado la entrada de sustancias en una suerte de “limpieza social” logrando que entre ellos se exterminen mutuamente. Pueden consultar a gran variedad de autores, o incluso al reflejo cinematográfico donde la cuestión se menciona como en diálogos de la película “Boyz n the hood” (Los chicos del barrio). Los pocos intentos genuinos de erradicar la sustancia de los barrios han sido atacadas por el propio estado, como por ejemplo la experiencia de los Black Panters, quienes fueron destruidos por el FBI.
Por otro lado EE UU es el principal mercado consumidor de las drogas de todo el mundo, y sus bancos lavan el dinero del narcotráfico, aunque los gobernantes yanquis le echan la culpa del problema de la droga a Colombia, Bolivia y México (y también a China).
Desde nuestro lugar como PL aplaudimos las medidas claras y sistémicas, educativas, sociales y de seguridad, tomadas por los gobiernos de los partidos comunistas Chino y Cubano. Condenamos el accionar de los gobiernos imperialistas y de sus lacayos como Milei y Bullrich, que con pobreza y represión onda FBI y DEA no hacen más que fomentar el narco como medio de vida o muerte, sea como sea que el lector lo interprete.
LULO MALESORI