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(Julio de 1996) – Documento Universitario del TUPAC

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LA SITUACION UNIVERSITARIA

La Universidad vive una profunda crisis, la misma que sufre el resto del país, motivada por el brutal plan de ajuste instrumentado por el gobierno de Menem que tiene como beneficiarios a los monopolios extranjeros y nacionales y a la gran burguesía en general.

Ese gobierno sigue pagando la fraudulenta deuda externa contraída con bancos imperialistas y el FMI a costa del hambre y miseria del pueblo. Es lógico entonces que para la Universidad haya escaso presupuesto (ver aparte). Esto se manifiesta en magros sueldos, falta de espacio físico, menor cantidad de docentes por número de alumnos, ausencia de libros en las bibliotecas, escasez de elementos de laboratorio, falta de fondos para investigación y becas, etc.

Las clases dominantes empujan para el arancelamiento, planteado por la ministra Susana Decibe. Quieren que la plata para las 36 universidades estatales salga del bolsillo de los estudiantes o de sus padres que ya han pagado, largamente, con los impuestos.

De esta forma crecen las universidades privadas. Además de las existentes, hay 22 pedidos de autorización para crear otras tantas. Allí esas mismas clases dominantes enseñan lo que las beneficia, para seguir perpetuándose con su sistema capitalista dependiente explotador.

Los malos sueldos, la desocupación, la falta de becas, etc, conspiran contra que los trabajadores o sus hijos puedan ir a la facultad. Esto les imprime cada vez más un contenido antipopular, para que los alumnos y egresados de éstas no se interesen por las luchas del pueblo.

El contenido de las carreras y de las materias reflejan, en general, las necesidades de las monopolios y banqueros. Existe sólo su realidad. No permiten que se conozcan los problemas y necesidades del pueblo trabajador. Sostienen que esos problemas son “cosa antigüa”, ahora sólo cuenta el mercado y como éste está digitado por los monopolios sus dictados son la única ciencia.

Eso lo podemos ver en las carreras de medicina donde la salud de la población importa un pito, ésta para mejorarse depende de un cálculo econométrico. Se estudian cuáles son las enfermedades y no quiénes son los enfermos. En abogacía se ve la letra fría de las leyes, donde el derecho liberal es el que flexibiliza las condiciones de trabajo estirando como un chicle la jornada laboral, no hay feriados y el sueldo no cumple las necesidades mínimas. Estas son las “modernas” formas de trabajo que ya existían en el siglo pasado. El derecho civil y comercial es para que paguen los que no pueden y el código penal para que lo cumplan los ladrones de gallinas en la cárcel. Es notable la impunidad del “gatillo fácil” policial alentado por los jefes, siguiendo las órdenes de los gobernantes. Nada de ésto parece importarles a profesores y autoridades universitarias. De las carreras económicas los dioses son el mercado, la empresa, la renta y el dinero.

La “filosofía” universitaria del menemismo se plasmó en la Ley de Educación Superior Nº 24.521 con los siguientes aspectos:

_Ataca la gratuidad de la enseñanza mediante la cláusula de la “equidad”, que abre paso al arancelamiento, lo que permite atacar la ley de anticonstitucional.

_Alienta la injerencia del Banco Mundial y sus “préstamos” estilo FOMEC, que dividen a los docentes e investigadores y engrosan la deuda externa.

_Disminuye la autonomía universitaria.

_Reduce el peso del estudiantado en los órganos directivos universitarios en favor de los profesores.

Esta es una apretada síntesis de la situación universitaria. Cada facultad tiene sus problemas propios, que el movimiento estudiantil tiene que sacar a luz y luchar por resolverlos.

 

EL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL

Tanto la FUA como la mayoría de las federaciones regionales y centros se encuentran dominadas por la Franja Morada, una burocracia estudiantil escondida detrás de una tibia oposición al gobierno, de palabra pero no de hecho.

La FM es un freno a las luchas de los estudiantes y no hay que ir muy atrás en el tiempo para demostrarlo. A mediados de 1995 se opuso a la importante movilización estudiantil en contra de la Ley de Educación Superior que boicoteó la sesión de Diputados. Luego se volvió a oponer a la movilización que quería impedir el ingreso de los legisladores, filmando y entregando a la policía el video para que ésta pudiera identificar a los estudiantes.

A pesar de ese freno, unos 100.000 estudiantes manifestaron en todo el país contra la Ley, lo que significó un gran despertar del movimiento. Surgieron diversas formas de organización que sobrepasaron a la burocracia de los jóvenes radicales, menemistas y frepasistas.

La FUC en Cuyo se opuso a las tomas de facultades. No obstante se tomaron Ciencias Políticas, Artes, la Tecnológica, Odontología, Formación Docente y el Normal, con una masiva manifestación que casi entra a la Legislatura.

Franja Morada en La Plata acordó con el rector Luis Lima concurrir a la asamblea que reformaría los estatutos, en correspondencia con la Ley menemista. Ambos fueron responsables de la brutal represión policial de ese 20 de febrero, cuando 250 estudiantes fueron arrestados y golpeados, lo mismo que periodistas y Madres de Plaza de Mayo.

Por eso sostenemos que Franja Morada, junto a los menemistas (sus siglas son diferentes en cada universidad, como Funap en Bs.As.) son los principales enemigos a batir en el movimiento estudiantil porque expresan al modelo capitalista dependiente en sus variantes “salvaje” o “prolija”.

Muchos estudiantes ven la necesidad de luchar contra esta universidad que hemos descripto y ven en Franja Morada un freno al movimiento estudiantil. Cuando se da un salto en la lucha protagonizan un rol de vanguardia, pero como no encuentran una dirección combativa se apagan cuando la lucha decae o son arrastados a posiciones paralizadoras por agrupaciones reformistas.

Lo anterior tiene que ver con el movimiento espontáneo. Cuando una lucha ha explotado es por propia indignación de la masa, porque con la mayoría de las agrupaciones que hoy existen las luchas son desalentadas. Existe en éstas la idea de que ley de educación superior es inmodificable y ellos nada pueden hacer, como ocurrió con las asambleas universitarias en Córdoba, Mendoza, etc, que la Franja Morada se negó a boicotear porque la ley ya estaba vigente. Lo justo era impedir el paso de los consejeros y representantes para que las Asambleas no pudieran sesionar, como ocurrió en La Plata, donde tuvieron que posponerla una semana y varias facultades se tomaron, los estudiantes pasaron la noche en vigilia para que no hubiera sesión. En Salta también hubo una dura resistencia estudiantil-docente.

La Ley despierta la total oposición de los universitarios. Es nuestro deber que esa mera oposición se vuelva movilización y conciencia política. Contamos a nuestro favor con la experiencia con que ya cuentan los estudiantes por las luchas del año pasado y con la bronca que generan las actuales medidas. Como acaba de reconocer la ministra Decibe, se vienen cinco años muy duros…

El movimiento estudiantil no está sólo. Lo acompañan las luchas que se dan en todo el pueblo, como los 1.307 conflictos laborales de 1995 y los que se están dando este año (Cutral-Có y Plaza Huincul, etc). No podemos olvidar que los docentes y no docentes deben ser aliados de los estudiantes porque los tres sectores dependen del mismo presupuesto y es posible sumar fuerzas.

En el movimiento estudiantil encontramos otras fuerzas como las vinculadas al Frepaso (Moves, Mate, Frente Nac and Pop, Frente Grande Universitario, etc), que no tienen diferencias esenciales con la Franja Morada. Puede que en los discursos posen como más combativos pero no es así en los hechos: aceptaron en Córdoba el arancel disfrazado de “contribución voluntaria”.

También nos encontramos con los trotskistas de los más diversos grupos. Con ellos coincidimos en la oposición a las fuerzas anteriores y son un poco más combativos. Pero ven a los estudiantes como sus futuros votantes en elecciones legislativas. No tienen en miras al estudiante unido al pueblo en la rebelión popular. Cuando hay enfrentamientos con la policía, arrugan, como en la movilización de los secundarios y universitarios ante el Palacio Pizzurno. Poco les importa profundizar las luchas. Les encanta que los estudiantes se aburran en largas asambleas donde se votan programas muy bonitos y nada más.

Aunque muchos derrotistas dicen que los estudiantes de hoy no tienen conciencia política, desde TUPAC creemos que fue muy importante la cantidad de universitarios que participaron del repudio a los 20 años de la dictadura militar. Apreciamos el interés que los jóvenes tienen por conocer lo ocurrido en esa época y su repudio a la represión policial actual contra la juventud.

En la Universidad se expresa el nacionalismo popular revolucionario (Venceremos-Patria Libre y La Maza-Quebracho). Con estos compañeros tenemos coincidencias para luchar contra el gobierno y criticar a Franja Morada y el reformismo. Pero también hay diferencias ideológicas: no es lo mismo el guevarismo de TUPAC que el nacionalismo de esas corrientes.

También existen agrupaciones independientes de izquierda y muchos militantes dispersos, con quienes tenemos buenas relaciones políticas. Con ellos y otros sectores combativos hay que formar un Frente Estudiantil Revolucionario.

 

LA NECESIDAD DE UNA AGRUPACIÓN REVOLUCIONARIA EN LA UNIVERSIDAD

El movimiento estudiantil da sobradas muestras de movilizaciones, pero falta una dirección revolucionaria. Por eso, sin desmerecer a nadie, vamos a desarrollar TUPAC a nivel nacional (por el momento existe en Buenos Aires, Córdoba y Mendoza).

Si las luchas de los universitarios se midieran en un cuadro, veríamos que éstas comienzan y tienen un rápido desarrollo; luego decaen y hasta la próxima lucha se observa una cierta quietud. Lo que pretendemos es que estas luchas crezcan al máximo y cuando venga el normal decaimiento queden en TUPAC los compañeros que se hayan destacado por su combatividad, solidaridad, compañerismo, capacidad organizativa, etc. Su trabajo ayudará a que el “bache” sea el menor posible y de lugar a la levantada en el más corto plazo.

Se necesita TUPAC para que los estudiantes protagonicen junto a los trabajadores y el resto del pueblo rebeliones como el Cordobazo y para terminar con este Estado promopolista, represivo y proimperialista. Ya se produjeron las puebladas de Santiago del Estero, Ushuaia, Jujuy, etc.

Tenemos que luchar para tener la Universidad popular, antiimperialista, científica, de masas, antimonopólica y gratuita.

Decimos POPULAR porque debe estar al servicio de la clase trabajadora y el pueblo, que son los verdaderos creadores de riquezas. Hoy son los que menos gozan de lo que producen, sufren las mayores penurias, no reciben educación ni salud.

Esa Universidad será posible en un país liberado, nacional y socialmente. Pero hasta que eso ocurra es prioritario arrancarle a las clases dominantes la mayor cantidad de reivindicaciones para mejorar la situación de los estudiantes. Y para que éstos aprendan que sólo con la movilización se producirán algunos cambios y que ingrese a las universidades gran cantidad de alumnos.

ANTIIMPERIALISTA porque el imperialismo -sobre todo el yanqui- y los monopolios son los principales enemigos. Concentran en sus manos el capital financiero. Son los que más dinero envían a sus casas matrices a través del pago de patentes, royalties, beneficios, etc. Además, son los principales acreedores de la deuda externa que supera los 91.000 millones de dólares (ver aparte).

Con el proceso privatizador cavallista se ha multiplicado el número de propiedades, empresas, bancos, campos, etc, que pasó a manos de capitales extranjeros.

La extranjerización de la economía trae aparejado en la universidad borrar todo vestigio de defensa de soberanía en los programas, adaptar totalmente éstos a las necesidades de los monopolios, restricciones presupuestarias y disminuciones en el ingreso de alumnos.

Algunos ejemplos recientes de la “relación Universidad-empresa” son los siguientes:

_Pulularon las universidades privadas, algunas claramente “chetas” como la Universidad de Belgrano, San Andrés, Universidad del Salvador, etc. La Universidad Blas Pascal lanzó en abril su Instituto Universidad Empresa, financiado por la Bolsa de Comercio de Córdoba y con la presencia del titular de la DGI, Carlos Sánchez.

_Martín Redrado, ex funcionario de bancos norteamericanos y de la Comisión Nacional de Valores, es secretario en el ministerio de Educación, del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (Inet) para decidir programas específicos de aquella “relación”.

_Francisco Delich, ex rector de la Universidad Nacional de Córdoba, pasó a desempeñarse como presidente de la AFJP Claridad, junto a la ITT norteamericana.

_Juan Carlos del Bello, el ex secretario de políticas universitarias y adalid del arancelamiento y del FOMEC (Fondo de Mejoramiento de la Calidad Educativa) del Banco Mundial, ahora reemplazará a Liotta en la Secretaría de Ciencia y Técnica.

Nos oponemos a la idea generalizada de las virtudes de la “globalización” que es el actual nombre de la dependencia. En la “aldea global”, el imperialismo se sigue llevando la parte del león y los países oprimidos se hunden en una mayor pobreza.

Queremos una universidad CIENTIFICA, donde la verdad sea la respuesta de la comprobación de la teoría en su contrastación con la práctica. La práctica debe ser prueba de la verdad, todo lo contrario de lo que vemos hoy en las facultades, donde en general la teoría hueca es lo fundamental, no se acompaña con la realidad lo que se va estudiando. Hay una idea de lo que es una carrera antes de comenzarla, otra cuando se está en la mitad de ella y finalmente otra muy distinta cuando se está recibido. Todo esto es porque la ciencia todavía es el ocultismo.

DE MASAS, para que no sea la situación económica la traba que condena a alguien a no estudiar. Queremos que sean masivas, pues con más gente en contacto con el conocimiento científico, las posibilidades de generar riqueza son mayores y ésto traerá más felicidad al pueblo.

ANTIMONOPOLISTA, porque los monopolios copan el mercado, retrasan el desarrollo de las fuerzas productivas, definen precios y calidades, tiranizan las relaciones laborales y cierran pequeñas y medianas empresas con la consiguiente ola de desocupación.

Otra desgracia que nos dejan los monopolios -principalmente los extranjeros- es la dependencia tecnológica ya convierten en simples cambiadores de piezas y desarrollo de semillas, abonos, fertilizantes, pesticidas y que manejan su propia tecnología, nos venden sus productos y quedamos atados a sus servicios e innovaciones. Los ingenieros se plaquetas. Cosa similar ocurre con el agroquímicos: la dependencia cada día es mayor.

Los estudiantes debemos luchar por mayor presupuesto para poder desarrollar una tecnología independiente y al servicio del pueblo para que este sea libre de cualquier dominación extranjera. La investigación no debe servir a la utilización de las grandes empresas y nos negamos a que éstas financien proyectos investigativos que les sean de su propio beneficio. Eso es mercantilizar el conocimiento científico. De ahí en más las facultades serán parte de las empresas.

En TUPAC puede participar cualquier estudiante que comparta estos principios y que quiera una educación al servicio del pueblo y de su liberación, luchando en la práctica por estos objetivos. Que desee debatir estos temas en un ámbito democrático. Que aspire a seguir el pensamiento, la moral y el coraje del CHE. Que use la crítica y la autocrítica como forma de corregir nuestros errores, de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo.

Impulsamos la democracia en asambleas, cuerpos de delegados, centros de estudiantes y federaciones. Estos centros no deben ser meros instrumentos de la burocracia como ahora ocurre con los que manejan fondos de alquiler de bufets, fotocopiadoras, apuntes, etc. y que van a parar a los bolsillos de sus integrantes. Esto lo hacen los radicales, menemistas y los “progres” del Frepaso.

El movimiento estudiantil argentino en las décadas del ’60 y ’70 fue ejemplo de pelea por una sociedad justa y la liberación nacional y social. Se unió a la clase obrera en el Cordobazo, Rosariazo, Mendozazo, Tucumanazo, etc. Dio su sangre como Santiago Pampillón en Córdoba, Cabral en Corrientes y Bello en Rosario. La dictadura militar se ensañó contra los estudiantes. TUPAC aportó mártires como Raúl Kossoy, Guillermo Moralli, Pedro Rubio, Mauricio Poltarak, Luis Moriña, Víctor Pasciaroni, etc.

Creemos que es falso afirmar que hoy todos los estudiantes están sumidos en el individualismo. La aparición de una fuerza revolucionaria como TUPAC en la universidad y su consiguiente desarrollo potenciará la lucha de los estudiantes, así como la unidad de éstos en un Frente Estudiantil Revolucionario.

Esto no es nostalgia de los ’70 ni ideas pasadas de moda. La necesidad de alimentación, salud, vivienda y educación son tan antiguas como el hombre, como así también la lucha por cubrirlas. No es nada antiguo lo que ha ocurrido hace poco más de dos décadas frente a la historia de la humanidad. Algunos filósofos otrora de izquierda y hoy “progres” destilan el veneno de la resignación porque en definitiva temen profundamente enfrentarse a las clases dominantes. Se conforman con ser defensores de éstos, aunque sea en forma indirecta.

 

PROGRAMA CONCRETO

Tenemos de máxima el objetivo de una Universidad para Servir al Pueblo, la Universidad del Pueblo en un país liberado. Pero ya mismo debemos organizarnos y luchar por una serie de reivindicaciones urgentes:

Por el ingreso irrestricto, contra los cupos y el arancelamiento en todas sus formas. Por la gratuidad de la educación en todos sus niveles, por la total responsabilidad del Estado en la sustentación de la misma, por la inmediata duplicación del presupuesto universitario.

Por soluciones a la falta de aulas y espacio físico. Que se construyan nuevas facultades o se amplíen las existentes, según los casos. Que ese mayor presupuesto provenga del no pago de la deuda externa y de mayores impuestos a Macri, Citibank, Pérez Companc, Telecom, etc.

Por la derogación de las leyes de Educación Superior y Federal de Educación. Hay que impedir la aplicación de ambas en los lugares que podamos, sobre la base de la unidad estudiantil-docente-no docente. Debemos coordinar por abajo, al margen de los burócratas de la FUA, CONADU, FATUN y CTERA. Los recursos judiciales contra aquellas normas son lo secundario. Lo principal es la movilización callejera de los estudiantes y profesores unidos al resto del pueblo trabajador. Por la unidad obrero-estudiantil.

Por la democratización de la vida universitaria aumentando el poder de decisión de los estudiantes, tanto en los consejos como en los concursos que además de ser de antecedentes, oposición, públicos, etc, deberían estar integrados por estudiantes en comisiones. Que allí se estudien esos antecedentes teniendo en cuenta las relaciones que tuvieron los candidatos con la dictadura militar, su formación pedagógica, si son solidarios, etc. Por la expulsión de los docentes que colaboraron con la dictadura y la Triple A lopezrreguista.

Debemos luchar porque los contenidos de las materias estén al servicio del pueblo, que sean antiimperialistas, en defensa de los conquistas de los trabajadores. Hay que remover los reaccionarios planes de estudios. ¡Fuera el Banco Mundial y el Fomec!. ¡Fuera el FMI y su fraudulenta deuda externa!. ¡Fuera las fundaciones de Amalia de Fortabat, la Mediterránea y la B&B!.

Por becas para los compañeros de menos recursos, abonos gratuitos de colectivos y medio pasaje, por comedores universitarios baratos y residencias universitarias. Ayudantías pagas para estudiantes y puestos de trabajo no-docentes para ayudar a estudiar. Fotocopias gratis para estudiantes pobres, mayor número de libros en bibliotecas, más material de investigación, etc.

Por salarios dignos para docentes y no-docentes. Que las cátedras cuenten con suficiente cantidad de miembros. Mayor cantidad de horas de consulta.

Por la relación teoría-práctica con pasantías pagas en empresas, gremios, obras sociales, etc. Disminución de exámenes finales aumentando los sistemas promocionales y de evaluaciones colectivas y permanentes. Por la presencia de estudiantes observadores en los exámenes finales. Por carreras intermedias y eliminación de las materias “filtros” que sólo sirven para “bajar” alumnos. Por mejores horarios de clase y exámenes para estudiantes que trabajan.

Fuera la policía y los servicios de espionaje de las facultades. Basta de “gatillo fácil” policial contra la juventud. Libertad a todos los presos políticos. Cárcel a los policías quienes reprimieron a los estudiantes en La Plata y otras universidades. Anulación del Punto Final, la Obediencia Debida y el Indulto.

Por la recuperación de los Centros de Estudiantes, las federaciones y la FUA para un Frente Estudiantil Revolucionario. Por la liberación nacional y social. Por la solidaridad con todos los pueblos oprimidos que luchan por su liberación. Solidaridad con Cuba contra el bloqueo yanqui. Contra el “Nuevo Orden Mundial”.

Estos son algunos de los puntos de vista de TUPAC. Llamamos a quienes compartan el sentido general a incorporarse a nuestras filas. Y desde TUPAC, reivindicando la rebeldía de los ’70 y las ideas del Che, nos comprometemos a confluir con el resto de las agrupaciones y sectores independientes para hacerlas realidad entre todos.

 

MESA NACIONAL PROVISORIA DE TUPAC. Julio de 1996.

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