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DESPUÉS DE LA TORMENTA E INUNDACIONES

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¿Cómo quedó Bahía Blanca y Punta Alta?

            Hace un mes recordamos como las aguas se desbordaron en el rio Maldonado que atravesaba Bahía Blanca; el agua parecía no parar de caer acompañada de sus respectivos vientos fuertes que aparejaron caída de árboles y ramas. Todavía la zona recuerda con amargura cómo el sector de Ingeniero White quedó sepultado bajo el agua producto de la sudestada. Sin embargo, Bahía Blanca no fue la única afectada, sino que las localidades agrarias como Cerri a primera vista podría haber sido utilizado como fiel reflejo de lo que un conflicto bélico dejaría. Y esto en relación al Partido de Bahía Blanca, donde aun hoy hay edificios que debieron contratar sistemas de bombas que continúan funcionando en plena calle intentando vaciar las cocheras subterráneas.

            Si bien el golpe fue un poco menor, el Partido de Coronel Rosales con su ciudad de cabecera Punta Alta fueron también víctimas en especial en aquellos sectores bajos donde la acumulación de agua y la falta de sistemas adecuados de drenado hicieron que hasta incluso en las zonas más “valoradas” de la localidad el agua destruyera el esfuerzo de toda una vida de más de una familia.

            La tragedia además de las vidas perdidas, los heridos, las pérdidas inmobiliarias de los particulares, destrucción de vehículos y la consecuente paralización de actividades, también trajo aparejada una de las pérdidas que hoy por hoy parecen irreparables (junto con los fallecimientos ya mencionados): la destrucción de los elementos de trabajo de los hospitales (en especial del hospital regional de la ciudad de Bahía Blanca, PENNA) y el conjunto de herramientas, bibliografía/documentación y bases de datos de las universidades y Poder Judicial. Estas pérdidas podrían ser un poco menos graves en otro contexto sin embargo dado que hoy la existencia del gobierno explotador y servil al imperialismo norteamericano de Javier Milei y su teoría de la “motosierra” parece que solo quedará la autogestión para la lucha por la supervivencia de estas instituciones.

            La actividad del Estado quizás fue mucho menor de la necesaria, pero la provincia y los municipios tuvieron un poco más de movimiento en su accionar que en las inundaciones de 2023, pero realmente fue escaso. La realidad es que esta tormenta fue mucho más letal y terrible que la anterior, por lo que la asistencia debía ser inmediata y sin escatimar en medios, cosa que finalmente no sucedió. Se volvió a aplicar la frase de  “La gente ayuda a la gente” porque si hubo algo que pudo ser la luz de esperanza dentro de la tempestad fue la movilización popular en favor de los afectados en todos los ambientes. Los clubes, las asociaciones civiles y culturales, las bandas, los eventos, las sociedades de fomentos, los grupos scouts, los bomberos, los trabajadores, los transportistas, las iglesias y muchos otros segmentos del pueblo argentino se movilizaron a lo largo y a lo ancho para poder hacer su aporte con alimentos, agua, elementos de limpieza, colchones, ropa, materiales de construcción, dinero, elementos escolares, etc.

            Lamentablemente y a riesgo de que muchos duden de estas palabras debemos informar que mucha de la ayuda se tardó en distribuir, muchos “punteros/caudillos” de los distintos puntos de la zona acapararon la misma y la distribuyeron entre sus allegados tornando muchas veces la tarea de ayuda por aquellos autoconvocados en un infierno logístico y convirtiendo el día a día en lo que fue por momentos una lucha por la supervivencia. La ayuda nunca contó con el control y apoyo de las autoridades de forma correcta. Pero frente a la inacción y la deficiencia de los gobiernos como dijimos antes la gente salvó a la gente.

            Miembros del PL y amigos del Partido participaron en diversas actividades de ayuda en diversos puntos de las ciudades destacando ideas a trabajar a Cerri, comedores armados de manera improvisada y apoyo en eventos a beneficio de la causa de los afectados, demostrando que todo marxista debe ser ante todo una persona con conciencia de clase y preparado para dar su ayuda en toda causa que afecte a la clase trabajadora y a sus compatriotas.

            La situación aun continúa mostrando sus heridas, la reconstrucción será un camino largo pero esto ha demostrado lo limitado de los servicios públicos y la que los gobiernos explotadores no hacen más que llevar al país al vaciamiento y a encontrarse desamparado frente a la catástrofe. Desde el PL continuaremos informando de la situación y colaborando en cuanta causa del pueblo podamos.

LULO MALESORI

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